Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Confirmación
1. Colegio Santo Domingo
Nivel Medio
Área de Formación Humana y Religiosa
Formación Humana y Religiosa
3ro de Media
Tema: Confirmación
La confirmación es uno de los siete sacramentos que administra la Iglesia Católica (también celebrado en otras
denominaciones cristianas). Está considerado entre los sacramentos de iniciación cristiana siendo recibido en segundo
lugar (tras el bautismo) o en cuarto (tras la Penitencia y la Eucaristía)558 en la Iglesia cristiana, sacramento por
el que las personas bautizadas se integran de forma plena como miembros de la comunidad.
En la Iglesia antigua, el rito se administraba de forma inmediata después del bautismo y ésta sigue siendo la
costumbre en las iglesias ortodoxas y africanas. En la Iglesia católica apostólica romana a partir de 1600 hasta el
siglo XX, la confirmación se aplazó entre los dos y los siete años tras el bautizo del niño. A partir del Concilio
Vaticano II se delega más allá, hasta la primera adolescencia.
La Iglesia anglicana no tiene señalada una edad específica, pero el rito es administrado de un modo general entre los
14 y los 16 años; en la Iglesia luterana el sacramento se administra sobre esa misma edad; en la Iglesia católica de
un modo general se realiza dos años después de la primera comunión, hecho que ocurre normalmente alrededor de los
11 años.
La confirmación se efectúa mediante la imposición de manos y, en la Iglesia católica, la unción con óleos sagrados.
En la Iglesia católica la ceremonia se realiza por un obispo ó, en su caso, un sacerdote autorizado. En la Iglesia
anglicana sólo los obispos administran el sacramento. En las iglesias luteranas y ortodoxas, el rito lo realizan de
forma habitual los pastores y los sacerdotes; sin embargo, la ceremonia en la Iglesia ortodoxa omite la imposición de
manos.
La imposición de manos era un rito ya consagrado En la Iglesia Ortodoxa se denomina crismación, es decir unción con
el crisma. En latín se denominó mucho tiempo consignatio.
Desarrollo del Rito
Al inicio de la Iglesia católica, cuando se daban largos períodos de catecumenado, los tres sacramentos de la
iniciación cristiana eran recibidos conjuntamente. Hay testimonios escritos desde Hipólito y su narración de la liturgia
hacia el 215 (en su tratado sobre la tradición apostólica) para la distinción de dos unciones, una dependiente del
bautismo y otra posterior tras la vestición y dentro de la Iglesia. Era conferida por el obispo.
El rito católico actual consiste en que el confirmando, junto con su padrino, se acercan al obispo o a la persona
capacitada por éste para impartir dicho sacramento, quien haciendo la señal de la cruz en la frente del confirmando
con crisma, pronuncia la siguiente frase: "[nombre], Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo" el
confirmando responde "Amen",y "la paz esté contigo", a lo que el confirmando responde "y con tu espíritu"
En las Iglesias orientales, tanto católicas como ortodoxas, suele administrarse la confirmación inmediatamente
después del bautismo, que viene a completar. En la Iglesia latina rige la misma práctica cuando el bautizando ha
alcanzado ya el uso de razón en el momento de recibir el bautismo.
Materia
2. En tiem po de los ap ós to les, al pare ce r, e ra la im posición de m anos acom pañad a por una o ración. Pe ro la idea de la
unción tam bién se ab rió paso en e l Nuevo Testam ento. D esde e l siglo III tan to la im posición de m anos com o la unción
son parte de l rito.
A la hora de explicar la re lación entre la im posición de m anos y la unción con e l crism a, existen variad as
in te rp re taciones. Aunque Pab lo VI fijó am bos ritos , se ind ica que es necesario para la valid ez de l sacram ento es s ólo
la unción. E l crism a se p repara con aceite de o liva m ezclado con pe rfum e. No se adm ite ace ite anim al o m ineral.
Signos
-El crisma
El ministro
En la Iglesia latina el ministro ordinario de la confirmación es el Obispo; pero también administra válidamente este
sacramento el presbítero dotado de facultad por el derecho universal o por concesión peculiar de la autoridad
competente. El canon 885 indica cuáles son los presbíteros que tienen esa facultad por el derecho universal.
En las Iglesias orientales, incluso las católicas, el ministro ordinario es el presbítero, que usa óleo santo
consagrado por el obispo o por el patriarca (cánones 693-694 del Código de Cánones de las Iglesias Orientales).
El sujeto
En la Iglesia latina "el sacramento de la confirmación se ha de administrar a los fieles en torno a la edad de la
discreción, a no ser que la Conferencia Episcopal determine otra edad, o exista peligro de muerte o, a juicio del
ministro, una causa grave aconseje otra cosa" (Código de Derecho Canónico, canon 891). Como es sabido, se presume
que quien tiene cumplidos los siete años tiene uso de razón solo para el catolico
Preparación
El proceso normal de catequesis en una parroquia puede durar entre uno y cuatro años, dependiendo del contenido. En
éste se pueden destacar temas como la Iglesia, María, los sacramentos, la Biblia, los evangelios, la oración, la
Eucaristía, el perdón, la resurrección, etc. La Iglesia Católica requiere, si el confirmando ha alcanzado la
discreción, que su formación incluya al menos el conocimiento del Padre nuestro, el Ave María, el credo y los diez
mandamientos. El confirmando debe encontrarse en estado de gracia (sin pecado mortal), pero, aunque es ilícito
recibirlo en pecado, el sacramento es válido, si bien sus efectos sacramentales (los dones del Espíritu Santo) no se
disfrutan hasta que se obtiene la absolución.
Teología del sacramento
En este sacramento, al confirmando, tras recibir una catequesis previa si tiene edad suficiente, se le pide que acepte de
forma libre y consciente las promesas realizadas en el bautismo, normalmente por sus padres y durante su primera
infancia.
Tiene por fin que el confirmando (el que es confirmado) se fortalezca con los dones del Espíritu Santo, completándose
la obra del bautismo. Los siete dones del Espíritu Santo, que se logran gracias a la confirmación, son: sabiduría,
entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. El sacramento pretende lograr en el fiel un arraigo
más profundo a la filiación divina, que se una más íntimamente con su Iglesia, fortaleciéndose para ser testigo de
Jesucristo, de palabra y obra, ya que por él será capaz de defender su fe y de transmitirla, lo que por el
sacramento se compromete a hacer activamente.
Sentido del término confirmación
La teología católica considera errónea la concepción según la cual la confirmación es la ocasión para que el
cristiano acepte voluntariamente formar parte de la Iglesia, una vez alcanzada la madurez personal y tras un
bautismo normalmente producido en los primeros días de vida. El término no alude a que el confirmando confirme su
adhesión a la fe, sino a que es confirmada su admisión en el seno de la Iglesia por el obispo. La pertenencia a la
Iglesia se firma irremisiblemente en el momento del bautismo y sólo cesa por la excomunión, aunque ni siquiera ésta
borra los efectos del bautismo.
3. Necesidad
La confirm ación pe rfe cciona la gracia re cibid a por e l bau tism o y e l carácte r sacram ental que oto rga desarro lla e l
sace rdocio com ún al que pe rte nece e l fie l.
Aunque e l c ód igo de de recho can ónico ind ica que los «fie le s están ob ligados a re cibir ese sacram ento en e l tiem po
oportuno » (cf. canon 890), su no adm inistración no condiciona la valid ez de l bau tism o ni la de l m atrim onio aunque sí
la de l orden sace rdotal.
Efectos
De acuerdo con el Catecismo de Juan Pablo II, los efectos de la confirmación son: - introducción más profunda en la
filiación divina - unión más firme con Cristo - aumento de los dones del Espíritu Santo - perfección mayor de nuestro
vínculo con la Iglesia.
“De la celebración se deduce que el efecto del sacramento es la efusión plena del Espíritu Santo, como fue concedida
en otro tiempo a los apóstoles el día de Pentecostés” (Catecismo, 1302).
El Catecismo continúa así su explicación: “Por este hecho, la Confirmación confiere crecimiento y profundidad a la
gracia bautismal” (Id., n. 1303).
Además, la Confirmación tiene también otro efecto: “imprime en el alma una marca espiritual indeleble, el
‘carácter’, que es el signo que Jesucristo ha marcado al cristiano con el sello de su Espíritu revistiéndolo de la
fuerza de lo alto para que sea su testigo (cf. Lucas 24, 48-49)” (Id., n. 1304).
“El ‘carácter’ perfecciona el sacerdocio común de los fieles, recibido en el Bautismo, y el confirmado recibe el poder
de confesar la fe de Cristo públicamente, y como en virtud de un cargo (quasi ex officio)” (Id., n. 1305).