La ética de mercado establece parámetros para tomar decisiones morales que consideran no solo el beneficio económico sino también la perspectiva moral. Existen dos tipos principales de mercados: los mercados de consumo para bienes y servicios adquiridos por consumidores finales, y los mercados industriales para productos y servicios comprados por organizaciones. La ética de mercado promueve virtudes como el sentido de la justicia, la utilidad y el derecho entre compradores y vendedores.