El documento propone el uso de inteligencia artificial para medir sistemáticamente la experiencia del paciente (PREMs) a través de entrevistas remotas y asíncronas realizadas por un chatbot amigable. Esto permitiría mejorar la experiencia del paciente y optimizar los servicios de salud mediante la detección temprana de problemas, reduciendo los costes y mejorando los resultados. El sistema aprendería de forma continua gracias a técnicas de aprendizaje supervisado para adaptarse a cada paciente de manera individualizada.