Libro

1. Vacas, cerdos, guerras y brujas.
Martin Harris.
En este libro, Marvin Harris, intenta revelar diferentes enigmas culturales que son
aparentemente inexplicables e irracionales, con el propósito de explicar las causas que han
desembocado en los diferente estilos de vida, aportando soluciones racionales.
Uno de los casos mediante los que expone algunos de esos comportamientos sería el por
qué la religión hindú diviniza a las vacas impidiendo su asesinato, aún cuando el propietario
de una de estas se está muriendo de hambre.
Como bien explica, el agricultor preferiría comerse su vaca antes que morir, pero moriría si
lo hace. Las vacas les son más valiosas vivas que muertas, aprovechan hasta las heces,
incluso cuando estas no dan leche. Pero el problema es que muy a menudo se comprende
de manera equivocada este amor hacia las vacas ya que tiene diferentes consecuencias
para el rico y para el pobre.
Por otra parte también trata el tema, mediante el caso de los yanomano, de la guerra y la
posición de la mujer. Esta tribu es extremadamente machista y agresiva, y en un principio
parece apuntar a que esos comportamientos tan agresivos son causados por el sexo, pero
finalmente concluye con que todas esas fisiones y venganzas son producidas por la
escasez de proteínas. Debido al crecimiento demográfico que experimentó esta tribu, las
poblaciones animales se exterminaron fácilmente por el aumento de la demanda de carne,
lo que provoca que tengan que ir más lejos a buscarla, invadiendo territorio de otras
aldeas. Estas guerras, a su vez provocan que los hombres tengan más peso que las
mujeres socialmente, ya que los hombres son los encargados de la defensa, y así se
forzará a estas a tener varones, y en caso de lo contrario, realizar el denominado
infanticidio.
Uno de los temas que más me ha llamado la atención ha sido el de las brujas. A las mujeres
que se les acusaba de brujería se las torturaba hasta que confesaran todas sus fechorías y
pactos con el diablo. Estas acusaban a gente inocente para que les dejasen en paz. Y todo
esto fue autorizado por el Papa ya que la Brujas eran una amenaza para la iglesia debido a
que se cree que los aquelarres eran una forma de protesta social.
En conclusión, demuestra en una serie de casos de manera profunda, que estas creencias
y estas prácticas están fundamentadas en condiciones, necesidades y actividades
ordinarias y triviales. Además de la autoridad que presenta en el tema, incita a reflexión, y
da a conocer aspectos de la humanidad, que en mi caso, no había llegado a plantearme.