MARIA, MUJER DE ESPERANZA... MARIA EN EL SABADO SANTO...
3er día de la Novena
1. 3er. Día
Novena a la Hermana Lucia Gil Elizalde
Primera Hermana Auxiliar Parroquialde Santa María
“Hagamos comoMaría, pongamos en el corazón de aquel que está en nosotros
no solamente el amor, sino la energía, el coraje, el fervor
y constancia del amor”
Historia: su pureza de alma aparecía tan claramente, transparentada en sus ojos, que su sola vista daba la
impresión de su virtud interior. Cada alma era para Lucia una flor delicada que debía tratarse siempre con
suavidad. “Las almas tienen casi todas grandes heridas, y necesitamos de las manos amorosas de María
Santísima para no estropearlas”. Los corazones humanos son misericordiosos y distintos. Se abren de
distintas manera, que requieren de una paciencia y dulzura constantes, por eso tenia horror a los castigos
corporales que se imponían a los niños. En todo lo que hacía ponía toda su alma, todo su corazón.
Desbordabaenbondad,engenerosidad,enansiasde hacerbien,endeseos de dejar a todos contentos para
llevarlos a Dios por el camino de caridad.
Invocación al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Divino manda tu luz desde el cielo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lagrimas y reconforta en los duelos.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas.
Por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su merito;
salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
2. Lectura del Evangelio según san Lucas 11: 1 al 4-
Comentario El Padrenuestro está introducido por una plegaria previa: “Enséñanos a orar”. Es la oración
antesde la oración,esla preparaciónde unespírituhumilde antes de dirigirse al Padre, es la disposición de
quien se sabe necesitado de aprender a orar.
Intercesiones - Denario
Oración final
Caminaré a la luz de tu figura
para pensar, sentir y soñar.
Para ser sensible y
misericordioso, despreocupado de
mí
Y preocupado por los demás,
paciente, manso y humilde,
sincero y veraz,
comprensivo y misericordioso como
tú, mi Señor.
Los que me ven, te vean,
y llegue yo un día a ser una viva
transparencia
de tu ser y de tu amor. Amén.