Puso en marcha el Centro Asesor de la Mujer de la Diputación Provincial de Málaga, fue la primera directora del Instituto Andaluz de la Mujer y diputada al Congreso por Málaga de 2000 a 2004

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Área de Cultura
UNA PLAZA DE LA CIUDAD LLEVA EL NOMBRE
DE CARMEN OLMEDO, POLÍTICA SOCIALISTA
MALAGUEÑA
Puso en marcha el Centro Asesor de la Mujer de la Diputación
Provincial de Málaga, fue la primera directora del Instituto Andaluz
de la Mujer y diputada al Congreso por Málaga de 2000 a 2004
03/07/2018.- Una plaza de El Perchel Norte situada entre las calles Cerrojo,
Jiménez y Huerto del Obispo lleva, desde hoy, el nombre de Carmen Olmedo.
Esta plaza está dedicada a esta política socialista malagueña que fuera
precursora en el movimiento por la igualdad. El alcalde de Málaga, Francisco
de la Torre, acompañado de la concejala de Cultura y Distrito Centro, Gemma
del Corral; otros miembros de la Corporación; y la familia de Carmen Olmedo;
ha descubierto este mediodía la placa que da nombre a la plaza. La
denominación de esta vía de la ciudad fue solicitada en una moción presentada
por el Grupo Municipal Socialista a la Comisión de Pleno de Derechos
Sociales, Cultura, días después de su fallecimiento en 2015 y fue aprobada por
unanimidad, convirtiéndose en institucional.
Desde febrero del pasado año, en las 3 comisiones técnicas de calles
celebradas se han aprobado o designado ubicación de 13 nombres de mujer.
De las 13 aprobadas, 7 ya están inauguradas (2) o pendientes de fecha (4). De
ese total de 13, 4 de ellas corresponden al listado de 81 mujeres propuesto por
el Grupo Socialista.
CARMEN OLMEDO
(Texto extraído de la moción presentada por el Grupo Municipal Socialista a la
Comisión de Pleno de Derechos Sociales, Cultura, el 23 de julio de 2015)
“El 27 de junio murió la política malagueña Carmen Olmedo Checa. Nacida el
12 de agosto de 1949, es un referente en la lucha por la igualdad y los
derechos de las mujeres en Andalucía y en España. Como feminista, fue una
firme defensora de las políticas de igualdad y de las acciones positivas para
conseguir la participación y la presencia de las mujeres en la vida política,
social, educativa, cultural, laboral y económica. La lucha feminista en España
no puede entenderse sin la labor incansable de esta mujer socialista.
Carmen Olmedo luchó por darle voz a las mujeres silenciadas y ocultas para
una sociedad que despertaba a la democracia. Fue constante en su lucha por
los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Si hoy día la violencia de
género ocupa un lugar central en el debate público sobre la situación de las
mujeres, se debe al ímpetu de mujeres como Carmen Olmedo. Trabajó por la
protección de las víctimas y para que la sociedad fuera consciente de que la
violencia de género era un problema de la sociedad en su conjunto y saliera del
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2. ámbito privado. Sacó del olvido a la mujer rural, cuestión tan importante en
lugares como Andalucía.
Puso en marcha el primer centro asesor de la mujer, dependiente de la
Diputación Provincial de Málaga, que posteriormente fue el embrión y el
modelo para crearse el Instituto Andaluz de la Mujer, del cual fue la primera
directora. Cargo que ostentó durante los primeros once años de este instituto,
hasta que en 2000 inició una nueva etapa como diputada en el Congreso por
Málaga en el grupo socialista. Como directora del Instituto Andaluz de la Mujer,
fueron innumerables las iniciativas puestas en marcha, entre ellas las primeras
casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género, o el primer
Plan de Igualdad de Andalucía.
En su etapa en el Congreso de los Diputados desde 2000 a 2004 continuó
luchando por la igualdad y contra la violencia de género, ostentando la
Vicepresidencia Primera de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer.
Entre 2000 y 2002 fue ponente de la ponencia sobre la Erradicación sobre la
Violencia Doméstica, y de 2002 a 2003 Vocal de la Subcomisión de Estudio de
Medidas y Respuesta a la violencia de género.
El fallecimiento de Carmen nos recuerda la importancia de la lucha de mujeres
que como ella abanderaron la vindicación por sus derechos, introduciendo en la
agenda política los problemas y las aspiraciones de las mujeres. Una parte
esencial de esa lucha es su propia visibilidad, el recuerdo permanente del paso
dado en la igualdad real y efectiva, único antídoto para alertar de los retrocesos
y los nuevos retos”.
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