La doctrina social de la Iglesia proporciona enseñanzas sobre cómo construir una sociedad justa y fraterna que promueva el desarrollo humano integral. Los principios fundamentales incluyen la dignidad de la persona humana, el bien común, la destinación universal de los bienes y la solidaridad. La encíclica Rerum Novarum de 1891 abordó los problemas obreros y promovió el asociacionismo de los trabajadores, al tiempo que defendió la propiedad privada y rechazó el socialismo.
Doctrina Social de la Iglesia: principios y objetivos
1. Doctrina social de la Iglesia
La doctrinasocial de laIglesiaesel conjuntode enseñanzassocialesque laIglesiacatólica
llamaa practicar a cualquiercristianoopersonade buena.
¿Qué es la Doctrina Social dela Iglesia y para qué sirve?
Entre losobjetivosde laDoctrinaSocial de laIglesiaestán:Orientarlareflexiónylaconducta
de las personasyde toda la comunidadhumanaa nivel mundial,enlatareade construirun
ordensocial justoy fraterno,que contribuyaalaconvivenciapacíficayal desarrollohumano
integral.
Principiosdela doctrina social dela Iglesia
Dignidadde lapersonahumana.
Primacía del biencomún.
Destinouniversalde losbienesypropiedadprivada.
Principiode solidaridad.
Principiode subsidiaridad.
LA IGLESIA VIENECUMPLIENDO,A TRAVEZDE LA HISTORIA TAL CUAL HACE, HOY EN TIEMPOS
DE PANDEMIA,ASISTIR,ALDESAMPARADO,DARDE COMER AL POBRE, ASISTIRAL ESTADOEN
SUS FUNCIONESPOREL BIEN COMUN.
3. Anteel imparableproceso de industrialización, el constantecrecimiento
de las masas obrerasy de la conflictividad social, hubo católicosque
criticaron la explotación a la que estaba siendo sometido el proletariado.
Surgió de ese modo la denominada “doctrina social de la Iglesia”,
condensada en una serie de documentos, entrelos que cabe destacar la
encíclica Rerumnovarum(“Delas cosas nuevas”), promulgada en 1891
por el Papa León XIII. En ella se preconizaba un orden social basado en la
justicia y la caridad, exhortando al Estado a socorrer a las clases más
desfavorecidasy alentando el asociacionismo delos trabajadores.
LEAMOS UN FRAGMENTO DELA ENCÍCLICA:
“[Los empresarios]no deben considerar al obrero como un esclavo; que
deben respetar la dignidad de la persona y la nobleza que a esa persona
agrega el carácter cristiano. (…)
Al pretender los socialistasque los bienes de los particularespasen a la
comunidad, agravan la condición delos obreros, pues, quitándolesel
derecho a disponer librementede su salario, les arrebatan toda
esperanza de poder mejorar su situación económica y obtener mayores
provechos. (…) Por ser el hombre el único animal dotado de inteligencia,
hay que concederlenecesariamentela facultad, no sólo de usar las cosas
presentes, como los demás animales, sino de poseerlas también con
derecho estable y perpetuo. (…) Se halla en la misma ley natural el
fundamento y razón de la división de bienes y de la propiedad privada.
4. [Cómo solucionar losproblemassociales] (…) Esta solución habrán de
darla los obreroscristianos, si, agrupadosen asociacionesy valiéndose
de consejeros prudentes, vuelven a entrar por el camino que con gran
provecho, particular y público, siguieron antiguamentesusantepasados.
(…) [deberes de los obreros]poner íntegra y fielmenteel trabajo que
librey equitativamenteseha contratado;no perjudicar demodo alguno
al capital, ni hacer violencia personal contra susamos; al tratar de
defender sus propiosderechos, abstenerse de la fuerza y no armar
sediciones, ni asociarse con hombres malvados y pérfidosque
falsamenteles hagan concebir desmedidas esperanzas.
Fragmentosde la encíclica Rerumnovarum(1891)
La encíclica Rerumnovarum(1891) deploraba la opresión y virtual
esclavitud de los numerosísimospobres por partede «un puñado de
gente muy rica»y preconizaba salariosjustosy el derecho a organizar
sindicatos(preferiblementecatólicos), aunquerechazaba vigorosamente
el socialismo y mostraba poco entusiasmo por la democracia. Las clases y
la desigualdad, afirmaba León XIII, constituyen rasgos inalterablesdela
condición humana, como son los derechos de propiedad. Condenaba el
socialismo como ilusorio y sinónimo del odio y el ateísmo.
La doctrina social dela Iglesia, sin embargo, se limitó a consejos
encaminadosa ilustrar a los fieles sobre cómo afrontar losretos sociales
y económicosdel mundo moderno desde los presupuestos de la fe
cristiana. Negó la existencia de la lucha de clases, tal y como
preconizaba el marxismo, y propuso en su lugar la armonía, la
convivencia y el diálogo entrepatronosy obreros, exhortando a los
primerosa mitigar la miseria de los segundos. De igual modo protegió la
propiedad privada combatida por marxistasy anarquistas,
considerándola como un instrumento al servicio del bien común.
BENDICIONES
Tu catequista en línea
morayma