24 MANIFIESTA QUIEN TU REALMENTE ERES, SIMPLEMENTE SÈ
1. SE QUIEN TÚ ERES REALMENTE
La auto-imagen debe ser la conciencia de tu Condición de Ser
Sagrado, porque Eso es lo que tú eres, y sin embargo tu
singularidad como Individuo proviene de muchas vidas
pasadas de experiencias, todo lo cual te hace indispensable
para el proceso cósmico. No imites a otros ni pugnes por ser
alguien que no eres. Valora la distintiva contribución que
viniste a hacer a este mundo. Conoce tu valía. Sé tú mismo.
Y tú, que lees estas líneas: ¿ya habrás considerado que eres diferente
a cualquier otra persona en todo el mundo, incluyendo ambos lados
del velo? Con todas tus aventuras, empresas, viajes y experiencias en
el papel de todos los tipos de personajes en el escenario de muchas
vidas, nadie ha tenido la misma clase de “condimento” universal que
tú.
2. Viniste a esta vida con tu pieza del rompecabezas y este mundo no
estaría completo sin ti y sin tu contribución a todo el proceso cósmico.
No hay nadie como tú en ninguna parte. Y en el esquema de Dios, eso
es perfecto, porque tú puedes utilizar tu propia llave, única para abrir
la cerradura que te fue asignada justo antes de esta encarnación.
Sí. Tienes una misión y sólo puedes cumplirla siendo tú mismo.
“La auto-imagen debe ser la conciencia de tu
Condición de Ser Sagrado”
Profundicemos dicha conciencia a través de estos pasos…
“Sin embargo tu singularidad como Individuo proviene de
Muchas vidas pasadas de experiencias”.
Durante eones, hemos pulido nuestra conciencia para incluir talentos y
habilidades, además de nuestros muy particulares puntos de vista
sobre la vida y nuestra propia forma de expresamos a nosotros
mismos.
Hemos elegido una gran variedad de energías planetarias para
encarnar, cada vez con un signo solar (expresión de la personalidad),
un ascendente (el propósito del Espíritu) y una luna (que representa
nuestro pasado) diferentes.
No hay forma de decir cuántas veces hemos pasado por todo el
zodiaco, lo que significa que nos hemos sometido a una vasta
combinación de energías condicionantes.
Y después considera el hecho de que elegimos a nuestros padres en
cada encarnación —o consentimos en que ellos desempeñen ese
papel—, lo que nos adhiere a sus campos de energía y a las fuerzas
gobernantes que están en juego en sus conciencias. No es pues de
asombrarse que no haya dos de nosotros que sean iguales. (huyy
imagínate nada más)
Tú dices: “pero… si soy sólo yo”. Ése es el punto. ¡Tú eres tú! Y
aunque quizá no sepas en este momento el significado exacto de ese
hilo tuyo que ha sido tejido en la tela universal y de qué forma
contribuye al reino, puedes estar seguro de que el Espíritu sí lo sabe.
3. Es más Tendrás la oportunidad de cumplir tu misión y debes saber
que no hay misiones grandes o pequeñas, así que no pienses en
términos de insignificancia.
Así que álcense fuertes como una persona completa, sin disculparse
por usar una capa de piel o por ser la suma total de sus experiencias.
“El mundo los necesita a cada un@ tal y como son con sus falsas
creencias las que serán corregidas cuando se lleven a ustedes
mismos como seres completos a la conciencia espiritual”.
No tratemos de ser algo o alguien que no somos. Yo soy yo y tú eres
tú y con cada paso que damos hacia la conciencia espiritual, los
pensamientos erróneos son calcinados. Mientras tanto, nos aceptamos
a nosotros mismos tal como somos en este momento. Yo sé que no
soy la misma persona que era hace un año, o quizás incluso hace un
mes. Siempre estamos creciendo, creciendo y en tanto hasta que
lleguemos a nuestro Destino, seamos sólo nosotros mismos.
Las entrevistas generalmente comienzan con: “Háblame de ti mismo”.
Y generalmente tratamos de cubrir el terreno positivo — encender sólo
las luces altas— y de mantener oculta esa parte de nosotros que
pueda parecer un poco o un mucho convencional, extraña o
excéntrica.
Incluso en nuestras interacciones con la gente, podemos tratar de
mostrar sólo nuestro lado “bueno” mientras intuimos cuál podría ser su
interpretación del bien y del mal. Pero recuerda...
Eres conciencia; por lo tanto, tienes una personalidad, como
yo, que es una expresión de tu originalidad. No la niegues ni la
condenes, o el mundo perderá un sabor particular en la gran
miscelánea de la vida.
Todo vuelve al concepto de ser sinceros con nosotros mismos, a no
tratar siempre de complacer a otros adhiriéndonos a sus rígidas
expectativas.
Y finalmente:
“Conoce tu valía. Sé tú mismo”.
4. Saber lo que vales y ser tú mismo van de la mano.
“Reconozco mi verdadera valía y no deseo ser alguien distinto
a quien soy. Dios no está completo sin mí, lo que quiere decir
que quien soy es la parte más importante del universo en el
punto donde estoy.
Meditemos profundamente sobre esto para entenderlo mejor”.
La valía está compuesta de tres atributos vitales.
El primero es la inocencia que significa no tener culpa ni culpabilidad.
El segundo es la humildad, y…
El tercero es la reverencia por la vida y por todo lo que ésta
involucra.
Unidos en la conciencia, estos tres atributos nos llevan a un estado de
valía.
MEDITA ESTO CONMIGO.
Dios se expresa a Sí Mismo como yo, y yo vivo
eternamente en Dios, con Dios, como el Espíritu
de Dios.
La plenitud de la Deidad habita en mí y se
expresa a través de mí como toda cosa buena y
perfecta.
Soy un canal para el cambio positivo en este
mundo.
Reconozco mi valor como un ser individual
viviendo en la tierra en este momento.
Como la valía misma de Dios, soy parte del Gran
Plan de la creación continua, mi contribución a
este mundo es vitalmente importante en el
esquema divino.
5. Equilibrado, poderoso y tranquilo, hago mi parte
con amor y alegría.
Estoy abierto, receptivo y sin culpa a la acción
correcta, dedicado a mi propósito en la vida.
Todo lo que hago está lleno de valor y de
significado.
Soy merecedor porque yo sé quién soy.
CIRIOANGELDELUZ.