La verdadera plegaria es la alineación con el Espíritu
1. HABLEMOS DE LA VERDADERA PLEGARIA
La Santidad, del Cristo, lo sabe todo y se expresa eternamente
como perfección en las vidas individuales. Alinéate conmigo
en esta expresión, que es la verdadera plegaria. No demandes
más. Acepta el conocimiento y la actividad del Espíritu y vive
en paz.
Este mensaje habla de omnisciencia —la verdad de que sólo el Yo lo
sabe todo y que la actividad del Yo está en constante y continuo
ejercicio sin que se le pida. Esto vuelve al proceso natural del universo,
donde todo se mantiene en el Divino Estándar permanentemente de
plenitud, abundancia, buenas relaciones y verdadero éxito. Y eso
incluye a cada ser individual.
El Espíritu sabe de tus necesidades, es con gran amor y alegría que
cada necesidad es satisfecha, incluso antes de que sintamos la presión
emocional del mundo exterior.
Cuando estamos plenamente conscientes de esta verdad, nos
alineamos con el Espíritu, y nuestra mente y naturaleza sensitiva
registran el sentido de tener. Esta plenitud irradia entonces hacia
dentro, a través y como nuestra conciencia, sin tener que pedir u orar
en la forma tradicional.
2. “Y de hecho, la plegaria de petición puede incluso bloquear el
orden natural de las cosas, porque tan solo estamos
enfocándonos en el problema y no en la solución”
Creemos que Dios no conoce nuestra situación, que tenemos que
informar a la Presencia de nuestras necesidades. Asimismo, estamos
pidiendo que algo sea sanado en el mundo exterior, cuando la curación
sólo debe tener lugar dentro de ti es decir… en la conciencia.
La Sapiencia de Dios es la respuesta al problema y la satisfacción de la
necesidad. ¡El Espíritu no puede enterarse de algo sin tomar acción al
respecto! Lo que el Espíritu conoce, Está siendo y como el Espíritu es
Omnisciente, así se expresa eternamente, es esa plenitud total en cada
área de tu vida. ¿Tienes problemas financieros, de salud, de relación o
de trabajo? Pues puedes estar seguro de que el Espíritu lo sabe y eso,
mi amado herman@, es la respuesta a tus oraciones.
Sí, el Espíritu sabe y la actividad del Espíritu aparece en nuestras vidas
cuando somos conscientemente uno con esa Sapiencia.
Debemos pensar como el Espíritu él sabe —que somos ricos, plenos,
amados y maravillosamente exitosos.
Y con esos pensamientos de YO SOY y YO TENGO —en afinidad con
nuestra Divina Conciencia— nos volvemos la Ley de la Armonía en
nuestro mundo.
Por el contrario, cuando oramos desde la temerosa percepción del ego,
de total carencia, enfermedad, fricción y fracaso, estamos afirmando lo
que No tenemos —por tanto “a aquel que no tiene, deberá quitársele
incluso lo que tiene”. Esa es también la Ley en operación, trabajando
siempre de acuerdo con nuestras creencias. (Mateo 25: 14-30 ¿Te
parece conocido esto?)
Así que; a partir de hoy procura que tus plegarias sean de
agradecimiento pleno en comunión perfecta, con tu glorioso
Yo, así como una afirmación de la Verdad de tu Ser. Siente la
luminiscencia teniendo lugar en y a través de ti —el Espíritu en
expresión— y afirma que Dios te ama, que nada retiene y que
en todo momento se está colmando a Sí Mismo como tú,
proporcionando todo aquello que puedas desear. Alinea tus
pensamientos con el Espíritu, confía plenamente, y observa
cómo tu mundo se endereza otra vez.
3. MEDITEMOS JUNTOS.
Soy conscientemente UNO con la Mente Infinita interior y a
través de esta conciencia que pulsa a través de mí ser,
entiendo la Omnisciencia. Mi Espíritu lo sabe todo, ve cada una
de mis necesidades y con amor eterno ha satisfecho ya esa
necesidad.
En verdad, no hay nada qué pedir. Simplemente tengo que
conservar mi conciencia de la Omnisciencia y Su divina
actividad. Esta actividad es Omnipotente, el único poder,
surgiendo de mí como una poderosa base para revelar y
expresar una vida plena, completa y dichosa. Estoy consciente
de esto.
Lo entiendo. Lo veo. Lo sé.
CIRIOANGELDELUZ.