1. CONFÍA EN LA PROTECCIÓN DIVINA
Debes saber que nada puede tocarte excepto Dios, porque
Dios ES todo lo que existe y todo lo que hay. ¿Qué pues hay
que temer? Siendo un Ser Divino, un hij@ de Dios, todo el
poder está en ti como una guía y manto protector, a tu
alrededor como un escudo de seguridad ¿Tienes duda alguna
de éste Poder Omnipotente?
2. La repetición, nos es muy provechosa, por tanto recordemos que…
En el Universo Si albergamos temor a algo en este mundo, entonces
creemos que hay más de un poder en este mundo, es decir que para ti
o para nosotros existen dos poderes, uno bueno y el otro malo (y te
recuerdo que todo esto es cuestión de la dualidad en la que existimos)
por ejemplo, cerramos nuestros autos y hogares porque creemos en el
poder del robo y del daño físico. Mucha gente porta armas para
salvaguardarse, creyendo en el “mal” que acecha en las calles, por
tanto crea las condiciones para experimentarlo y probar que la
depravación existe, cuando no es otra cosa que una ilusión proyectada
por el ego.
¿Pero qué hay de la energía no calificada de la conciencia colectiva que
representa el miedo, la ira y el odio? Es cierto que la gente que
funciona principalmente con base en el ego atraerá esa energía oscura,
pero recuerda que sólo es una forma de pensamiento que nosotros
hemos creado. Y ésta no provino de Dios; por lo tanto, no hay realidad
en ella. Cuando retiramos nuestra creencia en esta proyección del ego
como poder, sabiendo que no hay poder aparte de Dios, por tanto se
marchita y muere.
Uno de los más reconfortantes y fortalecedores pasajes de la Biblia se
encuentra en (Isaías 43:5) “No temas, porque yo estoy contigo”.
Yo estoy contigo. La Omnipotencia está a tu alrededor como un
escudo de seguridad. La Omnisciencia está contigo como una guía
protectora. ¿Qué hay que temer? Aun si nombráramos nuestros más
importantes temores —aunque habláramos de ellos y los trajéramos a
la luz para que su oscuridad pudiera ser disuelta. Date cuenta de que
realmente no habría nada que temer, ahora puedo sentirme a mí
mismo volviéndome más fuerte, más en sintonía con el Espíritu
interior, dime ¿Cuáles son tus peores temores? Nómbralos, Exponlos y
después observa cuán insignificantes se ven a la luz. El miedo no
puede existir cuando se enfrenta a la Realidad.
Como lo menciona [UCDM]: “No hay nada que temer... La conciencia
de que no hay nada que temer muestra que en alguna parte de tu
mente, aunque no necesariamente en un sitio que hayas reconocido
aún, has recordado a Dios, y has dejado que Su fortaleza tome el sitio
de tu debilidad. En el instante en que estés dispuesto a hacer esto, de
verdad no habrá nada que temer”.
3. El Salmo 91 hoy por hoy, es una meditación ideal para ayudarte a
cambiar a reemplazar el miedo con confianza.
El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del
Omnipotente.
Diré yo al Señor, Esperanza mía y castillo mío.
Mi Dios, en quien confiaré.
Él te librará del lazo del cazador y de la peste destructora.
Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás
seguro; su Escudo y adarga es su verdad.
No temerás el terror nocturno; ni saeta que vuele de día;
Ni pestilencia que ande en la oscuridad; ni mortandad que en
medio del día destruya.
Caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará.
Ciertamente con tus ojos mirarás y veras la recompensa de
los impíos, Porque has puesto al Señor, que es mi esperanza,
al Altísimo por habitación.
La promesa, la certeza absoluta está aquí, pero recuerda la condición:
habitar al abrigo del Altísimo, que no es otro sino la conciencia
espiritual—la conciencia, la comprensión y el conocimiento de nuestra
Verdad de Ser, el Dios-Ser YO SOY
Emma Curtis Hopkins escribe en High Mysticism (Misticismo
elevado)
1. Enfrentándote con resolución, no hay maldad en tu camino.
2. Enfrentándote con resolución, no hay problema con sus leyes.
3. Enfrentándote con resolución, no hay pérdida, ni carencia, ni
ausencia, ni depravación.
4. Enfrentándote con resolución, no hay nada que temer, porque no
habrá poder que dañe.
5. Enfrentándote con resolución, no habrá pecado, ni enfermedad, ni
muerte.
“Enfrentándote con resolución, no hay nada que temer
Porque no habrá poder que dañe”.
4. Nuevamente, la conciencia espiritual es la clave y con cada paso
que damos en la escalera de Jacob subimos más alto en el reino de la
Realidad, donde nadie puede tocarnos, excepto Dios. Pero
recordémonos a nosotros mismos que el Dios que es nuestro anillo de
protección no es algo aislado de nosotros, sino que realmente es
nuestra Conciencia —no la baja naturaleza del ego, que es sólo una
falsa creencia, sino la Única Naturaleza que existe como Yo. Tenemos
que quitar la división y ver solamente la única Realidad.
No estamos tratando de movernos del daño a la seguridad, de la
imperfección a la perfección, de la oscuridad a la luz.
¡No! Nosotros somos esa seguridad, esa perfección, esa luz y es
algo que debemos entender. Sólo existe la plenitud de Dios en
expresión como cada uno de nosotros, como el poderoso Yo.
Nosotros somos el CRISTO tal como lo hizo Jesús.
Jesús, como Ser Representativo, dijo a la apariencia del mal: “Vete de
aquí”. Y cuando se desató una gran tormenta, él “increpó a los vientos
y al mar; y entonces se hizo una gran calma”. Él dijo: “Todo el poder
me ha sido dado en el cielo y en la tierra”. Él estaba hablando como el
Ser Completo que somos cuando encarnamos el poder total del
único Ser.
En nuestra conciencia espiritual, veamos sólo la Verdad, la Plenitud
solitaria de nuestro Ser, donde nada malo, perverso, dañino o
perjudicial existe. La actividad de Dios —conciencia espiritual— es
el único poder en acción. No existe otro poder, dejemos que todas las
creencias en lo contrario sean arrancadas de raíz y disueltas ahora.
Dios es nuestro espíritu, nuestra alma, nuestra mente, nuestro todo.
Así que, ¿qué hay que temer? ¡Nada! Es éste un universo benevolente,
un mundo de armonía y buena voluntad, así que dejemos de proyectar
ignorancia y falsas creencias en la pantalla de la vida.
“Todo el poder está dentro de ti como una guía protectora, y
Alrededor de ti como un escudo de seguridad”
Es tu conciencia de quién y qué eres la que dibuja la guía protectora y
el escudo de seguridad.
5. “Sigue adelante con una sensación de fuerza, sabiendo que el
poder de tu alma… y el aura protectora que rodea a la obra de
Cristo son algo en lo que siempre se puede confiar”.
Obtén el bien de todos
Sea en tus plegarias o en tu vida diaria, busca el bien de todos,
porque Dios da universalmente a través de la omnipresencia.
Emerson dijo...
“La plegaria como forma de lograr un fin privado
Es una Ruindad y un robo”.
Sólo existe un Ser, y cuando buscamos sólo el bien para otros,
estamos literalmente atrayéndolo hacia nosotros individualmente.
Jesús dijo:
“Haz a otros lo que quisieras que te hicieran a ti. Ama a tu
prójimo como a ti mismo. Aquello que le hicieres al último de
mis hermanos, me lo harás a mí”. “Lo que es verdad para mí es
verdad para todos, porque Dios es todo y todo es Dios. Veo
sólo al Espíritu de Dios en cada alma. Y a cada hombre, mujer
y niño en la Tierra, yo le digo: Te amo, porque tú eres yo Tu
eres mi Ser Sagrado”
Reconocemos al Ser universal a quien todos pertenecemos
entendiendo que en nuestra unicidad, no podemos ser exclusivos en
nuestras plegarias —que lo que queremos para nosotros mismos, lo
queremos para todos.
Sea una relación amorosa, una curación, o suficiencia económica,
nuestras plegarias afirmativas y tratamientos meditativos deben incluir
a la familia planetaria para tener una máxima efectividad. Pero ésta es
sólo una parte de la lección.
“Dios vive universalmente a través de la
Omnipresencia”
6. ¡Sí! Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre
justos e injustos”
(Mt. 5:45).
Agradece al Señor de quien fluyen todas las bendiciones.
Todas las bendiciones, en todo momento, sin excepción —una infinita,
eternamente rebosante, provisión incluyente de todo para todos en
cada momento en el tiempo y el espacio, sin que nada falte. No hay
premio ni castigo, sólo la amorosa generosidad brillando
constantemente como abundancia y cayendo como una plenitud
nutriente para todos.
Emerson también escribió que:
“La plegaria es la contemplación de los hechos de la vida
desde el punto de vista más elevado.
Es el soliloquio de un alma contemplativa y jubilosa.
Es el espíritu de Dios declarando como buenas a sus obras”.
Contemplamos los “hechos desde el punto de vista más elevado”
-que Dios no nos niega nada que sea bueno, verdadero y hermoso en
la vida. Y a través de esta dichosa conciencia, sólo vemos al reino
terminado en la Tierra.
¿Podría ser que cuando nuestras invocaciones parecen no tener
respuesta, se trate simplemente de nuestro rechazo a ser abiertos y
receptivos a lo que es nuestro y ya nos ha sido dado por derecho
DIVINO —a aceptar no sólo para nosotros, sino para todos los
demás? Comencemos ahora, ya sea en oración o en nuestra vida diaria
vamos pues a “buscar el bien de todos”. Nos regocijamos con otros
cuando encuentran a su pareja adecuada; gritamos de gusto cuando
alguien recibe una ganancia financiera; alabamos a Dios cuando
escuchamos que ha ocurrido una curación de mente, emociones y
cuerpo.
¡Lo que quiero para mí, lo quiero para ti!
Mantengamos esto al frente de nuestra conciencia mientras damos el
siguiente paso.
CIRIOANGELDELUZ