Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
14 HABLEMOS DE LA FE
1. HABLEMOS DE LA FE.
Cuando tememos algo, estamos poniendo nuestra fe en dos poderes,
lo cual es una mentira pues solo existe un solo y Único Poder EL
AMOR.
Creemos que hay algo o alguien allá afuera que tiene poder sobre
nosotros, y todas nuestras plegarias (lo que retenemos en la
conciencia) son respondidas de acuerdo con el bando en que la fe
haya sido colocada.
Si estamos enfocando nuestra fe en los problemas, estamos
intensificando los problemas porque eso es por lo que estamos orando
—y al hacerlo, estamos negando la amorosa voluntad de Dios y la
verdad de que no existe más que Una presencia y un Poder en este
universo.
Escudriñemos las palabras de S. Pablo, (“Tener fe es tener la plena
seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la
realidad de cosas que no vemos. Nuestros antepasados fueron
aprobados porque tuvieron fe”. Heb: 11 1-2)
Por lo tanto, cuando enfocamos nuestra fe en nuestra verdadera
Identidad, en el reino que nos ha sido dado y en la ley-para-el-bien
2. que está en eterna operación, entonces nos abrimos a las maravillosas
experiencias de la vida. Entonces nuestras plegarias siempre son
respondidas, porque creemos que lo son. Aquí te comparto una
plegaria basada en la Verdad que todos podemos creer y por lo tanto
recibe una rápida respuesta.
Soy el Espíritu de Dios que YO SOY.
Soy el Espíritu de Dios que YO SOY como pródiga abundancia.
Soy el Espíritu de Dios que YO SOY como pródiga abundancia
en expresión radiante en mi vida y mis asuntos.
El dinero es una idea espiritual en mi conciencia.
Esta idea es ilimitada; por lo tanto, la expresión de la idea en
forma visible es ilimitada.
Soy la ley espiritual que gobierna a esta idea espiritual.
Soy el principio de la abundancia.
Soy la energía radiante de la abundancia y dejo que esta
energía llene mi mundo y vuelva a mí como una completa
suficiencia de dinero y de cualquier otra cosa buena.
Estoy irradiando la energía y el amor de Dios.
Estoy atrayendo lo que es mío por derecho de conciencia.
Yo no dejo que mi mente y emociones habiten en la escasez,
porque sé que no existe tal cosa.
Pongo mi fe en Dios, en el Espíritu que YO SOY, en el pozo de
abundancia que fluye constantemente desde la fuente divina
interior y en el divino proceso de la manifestación perfecta.
Descarto todo pensamiento de retraso, todas las creencias de
que mi bien aparecerá cuando sea más espiritual yo sea una
persona más merecedora, una mejor persona.
La ley de la provisión trabaja en el AHORA, en el momento
presente.
En el instante en que siento la necesidad, la inteligente,
amorosa, y creativa energía que fluye desde el centro de mí
ser, sabe exactamente qué hacer para satisfacer esa
necesidad.
3. Y a través de esta plegaria de fe, ese amor de Dios en acción
se libera para hacer su poderoso trabajo.
Y es así. Gracias, gracias, gracias Padre porque así es.
CIRIOANGELDELUZ