2. El desarrollo emocional se forma desde el nacimiento y se
consideran los primeros años de vida como la etapa crítica en
la futura formación de vínculos del infante.
3. El desarrollo emocional implica cambios. Es formar
seres armónicos, con capacidad para expresar afecto a
otros, encontrar cualidades en los demás, ser tolerantes
con las deficiencias o los errores de las personas
allegadas, manejar sus emociones y construir a partir de
las cualidades de las personas que les rodean o
familiares.
4. Los niños provenientes de entornos familiares
desfavorecidos son más susceptibles a tener problemas
de desarrollo y una salud deficiente. Por ello, se han
desarrollado intervenciones domiciliarias, cuyo objetivo
es ayudar a los padres a proporcionar un ambiente
familiar de mejor calidad para sus hijos con el fin de
prevenir o mitigar estos resultados adversos.
5. Específicamente, estos programas buscan optimizar los
resultados de desarrollo de los niños a través de la
educación, la capacitación y el apoyo a los padres en su
propio hogar, para que estos puedan proporcionar un
entorno estimulante y educativo para sus hijos.