2. El psicoanálisis como ciencia
¿Es el psicoanálisis una ciencia?
¿Por qué?
Si no lo es, ¿podría serlo?
¿Cómo podría serlo?
¿Convendría que fuera una ciencia?
A lo largo de su obra, Freud presentó
numerosas veces su doctrina psicoanalítica
como una ciencia.
3. Sigmund Freud
(Freiberg, 1856 – Londres, 1939):
”Psicoanálisis es el nombre:
1º. De un método para la investigación de procesos
anímicos capaces inaccesibles de otro modo.
2º. De un método terapéutico de perturbaciones
neuróticas basado en tal investigación; y
3º. De una serie de conocimientos psicológicos así
adquiridos, que van constituyendo
paulatinamente una nueva disciplina científica.”
«Psicoanálisis y Teoría de la libido
(Dos artículos de Enciclopedia)» (1922)
4. Sigmund Freud
(Freiberg, 1856 – Londres, 1939):
”Nadie... excepto los médicos que practican el psicoanálisis,
puede tener ningún acceso a esta esfera de conocimiento ni
ninguna posibilidad de formarse un juicio que no esté influido
por sus propias aversiones y prejuicios.”
«Tres ensayos para una Teoría sexual» (1905)
”Hemos oído expresar más de una vez la opinión de que una
ciencia debe hallarse edificada sobre conceptos
fundamentales, claros y precisamente definidos.
En realidad, ninguna ciencia, ni aun la más exacta,
comienza por tales definiciones.
El verdadero principio de la actividad científica consiste
más bien en la descripción de fenómenos, que luego son
agrupados, ordenados y relacionados entre sí.”
«Los instintos y sus destinos» (1915)
5. Sigmund Freud
(Freiberg, 1856 – Londres, 1939):
”Ya en esta descripción se hace inevitable aplicar al material
determinadas ideas abstractas extraídas de diversos sectores y, desde luego, no
únicamente de la observación del nuevo conjunto de fenómenos descritos. Más
imprescindibles aún resultan tales ideas –los ulteriores principios fundamentales de
la ciencia– en la subsiguiente elaboración de la materia. Al principio han de presentar
cierto grado de indeterminación, y es imposible hablar de una clara delimitación de
su contenido. Mientras permanecen en este estado, nos concertamos sobre su
significación por medio de repetidas referencias al material del que parecen
derivadas, pero que en realidad les es subordinado. Presentan, pues, estrictamente
consideradas, el carácter de convenciones, circunstancia en la que todo depende de
que no sean elegidas arbitrariamente, sino que se hallen determinadas por
importantes relaciones con la materia empírica, relaciones que creemos adivinar
antes de hacérsenos asequibles su conocimiento y demostración. Sólo después de
una más profunda investigación del campo de fenómenos de que se trate resulta
posible precisar más sus conceptos fundamentales científicos y modificarlos
progresivamente, de manera a extender en gran medida su esfera de aplicación,
haciéndolos así irrebatibles. Este podrá ser el momento de concretarlos en
definiciones. Pero el progreso del conocimiento no tolera tampoco la inalterabilidad
de las definiciones. Como nos lo evidencia el ejemplo de la Física, también los
«conceptos fundamentales» fijados en definiciones experimentan una perpetua
modificación del contenido.”
«Los instintos y sus destinos» (1915)
6. Jacques Lacan
(París 1901 – 1981):
”Ningún progreso se ha podido hacer, por pequeño que sea, cada
vez que ha sido desatendido uno de los términos de Freud.”
«El seminario XI:
Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis (1965)»
”Decimos, contrariamente a lo que suele bordarse sobre una
pretendida ruptura de Freud con el cientificismo de su tiempo que
es ese cientificismo mismo (...) el que condujo a Freud, como sus
escritos nos lo demuestran, a abrir la vía que lleva para siempre
su nombre. Decimos que esa vía no se desprendió nunca de los
ideales de ese cientificismo, ya que así lo llaman, y que la marca
de él que la señala no es contingente sino que sigue siéndole
esencial. Que es por esa marca por la que conserva su crédito, a
pesar de las desviaciones a las que se ha prestado, y esto en la
medida en que Freud se opuso a esas desviaciones, siempre con
una seguridad sin vacilaciones y un rigor inflexible.”
«La ciencia y la verdad» (1966), en Escritos I
7. Jacques Lacan
(París 1901 – 1981):
El psicoanálisis debe incluirse dentro de lo que denomina ciencias
conjeturales, junto con disciplinas como la lingüística y la
antropología, en oposición a ciencias exactas como la física y la
matemática.
Desestimó la calificación del psicoanálisis para las llamadas
“ciencias humanas” o “ciencias sociales” porque veía en dicha
pretendida nominación una subordinación a las ciencias exactas.
Sostenía que el carácter conjetural de una ciencia no menoscaba
su rigurosidad; que la exactitud no entraña necesariamente la
verdad; y que aún una ciencia conjetural, como él propone al
psicoanálisis, puede formalizarse recurriendo a la adopción de
nomenclaturas importadas de la lógica, la matemática o la física.
Precisa que el objeto del psicoanálisis concierne a su objeto a –un
concepto complejo elaborado por él– y que el sujeto que estudia
es el mismo sujeto de la ciencia.
«Función y campo de la palabra
y del lenguaje en psicoanálisis» (1953)
8. Jacques Lacan
(París 1901 – 1981):
”Ningún lenguaje podría decir lo verdadero sobre lo verdadero,
puesto que la verdad se funda por el hecho de que habla, y
puesto que no tiene otro medio para hacerlo. (...) No hay de
verdadero sobre lo verdadero más que nombres propios; el de
Freud o bien el mío...”
”La persistente ambigüedad en lo tocante a saber qué del
análisis puede o no reducirse a la ciencia, se explica cuando
uno repara en que el análisis entraña, en efecto, un mas allá
de la ciencia, de La ciencia en el sentido moderno... Este
aspecto es el que hace al análisis susceptible de recibir el peso
de una clasificación que lo coloque a la par de una Iglesia y,
por ende, de una religión –sus formas y su historia, por cierto
han suscitado a menudo esta analogía.”
«El seminario XI: Los cuatro conceptos fundamentales del
psicoanálisis (1965)»
9. ¿Qué es una ciencia?
f. Conjunto de conocimientos obtenidos
mediante la observación y el razonamiento,
sistemáticamente estructurados y de los que
se deducen principios y leyes generales.
f. Saber o erudición.
f. Habilidad, maestría, conjunto de
conocimientos en cualquier cosa.
f. pl. Conjunto de conocimientos relativos a
las ciencias exactas, fisicoquímicas y
naturales.
Diccionario de la Real Academia Española
XXII Edición, 2001
10. ¿Qué es una ciencia?
n. f. Conjunto coherente de conocimientos
relativos a ciertas categorías de hechos, de
objetos o de fenómenos.
Cada rama de ese conocimiento que se
considera por separado.
Fig. Saber, sabiduría, erudición.
Disciplinas basadas fundamentalmente en el
cálculo y la observación (por oposición a
letras).
Diccionario Larousse (1999)
11. ¿Qué es una ciencia?
Cualquiera de varias actividades
intelectuales concernientes al mundo físico
y sus fenómenos, y que persigue
observaciones objetivas y experimentación
sistemática. En general, una ciencia
implica una búsqueda de conocimiento
que cubre verdades generales o las
operaciones de leyes fundamentales.
Enciclopædia Britannica (15th Edition, 2010)
12. ¿Qué es una ciencia?
(En latín scientia, de scire, ‘conocer’), término
que en su sentido más amplio se emplea para
referirse al conocimiento sistematizado en
cualquier campo, pero que suele aplicarse sobre
todo a la organización de la experiencia sensorial
objetivamente verificable. La búsqueda de
conocimiento en ese contexto se conoce como
‘ciencia pura’, para distinguirla de la ‘ciencia
aplicada’ —la búsqueda de usos prácticos del
conocimiento científico— y de la tecnología, a
través de la cual se llevan a cabo las aplicaciones.
Enciclopedia Microsoft Encarta 2009
13. El psicoanálisis no es
una ciencia porque:
No es susceptible de validación
empírica o de verificación
No excluye explicaciones
alternativas
Es irrefutable
Reifica el inconsciente y otros
términos
14. No es susceptible de validación
empírica o de verificación
Las hipótesis que constituyen su cuerpo teórico
no pueden examinarse experimentalmente ni
pueden ser rigurosamente establecidas como
verdaderas o falsas.
En muchos casos dichas hipótesis no están ni
siquiera lo suficientemente bien definidas como
para ser estudiadas científicamente:
Inconsciente, energía libidinal, conflicto edípico,
catexia, formación reactiva, etc.
15. No es susceptible de validación
empírica o de verificación
Pero, ¿acaso concepciones como el inconsciente o
las verdades subjetivas pueden estudiarse
objetivamente como en los experimentos físicos o
químicos?
Puede que no. Sin embargo cualquier proposición
que se pretenda verdadera, debe poder ser
susceptible de ser comprobada o verificada:
16. No es susceptible de validación
empírica o de verificación
Si se postula que “el complejo de Edipo es el
nódulo de las neurosis” o que “el inconsciente
está estructurado como un lenguaje”, se debe
ser capaz de dar una definición lo más precisa
y unívoca posible de “complejo de Edipo” y de
“inconsciente”.
Si estos conceptos no están bien definidos,
luego toda investigación precisa en este
campo es superflua ya que no habría manera
de demostrar que lo que se formula es
verdadero o existente.
17. No es susceptible de validación
empírica o de verificación
Los criterios de demostración no son necesariamente
válidos para ciencias sociales como la sociología, la
psicología, la antropología o la lingüística, pero en la
medida en que su estudio es objetivo y científico, sus
hipótesis y constructos son susceptibles de verificación,
es decir que puede decirse de ellos que son verdaderos
o que no lo son.
Por ejemplo, enfoques como los estudios sincrónico y
diacrónico de la lengua en lingüística, aunque
perfectibles, están bien definidos, son verificables en la
experiencia y son útiles para la investigación en tanto no
se diseñen o construyan otros que los superen.
18. No excluye explicaciones
alternativas
Toda hipótesis científica debe, en la medida de lo posible,
ser capaz de excluir explicaciones diferentes de las que
postula como causales para sustentar los efectos que
pretende explicar o predecir.
Por ejemplo, se puede interpretar un cuadro patológico de
histeria disociativa como efecto parcial de una regresión a
fantasías infantiles reprimidas o una conducta o lenguaje
delirante como un efecto de “la forclusión del Nombre-del-
Padre”, así como pueden ser igualmente atribuibles a la
posesión demoníaca, a un castigo de Dios o al “mal de ojo”.
Una explicación científica genuina procura descartar
interpretaciones diversas, además de fundamentar con
datos por qué su hipótesis es superior a otra o la única
viable desde un punto de vista racional y objetivo.
19. Es irrefutable
Como lo señalaba Karl Popper, una
teoría que se pretenda científica
debe ser capaz de determinar bajo
qué condiciones de excepción
pudiera no ser válida o aplicable.
Karl Popper
The logic of Scientific Discovery (1959)
20. Es irrefutable
Una teoría como la del psicoanálisis, que
siempre puede encontrar explicaciones
para los problemas mentales, no es
científica porque no puede precisar en qué
circunstancias podría no tener razón o
equivocarse.
Karl Popper
(Viena, 1902 – Londres, 1994)
21. Es irrefutable
Por ejemplo, en física, cuando la masa alcanza
una velocidad cercana a la de la luz, los principios
de la “ley de la gravitación universal” de Newton
fallan y son más exactos los cálculos extraíbles de
la “teoría de la relatividad general”.
Cuando las proporciones se reducen al espacio
subatómico, los principios de la física clásica
fallan o no son aplicables, y en cambio cuentan
los de la mecánica cuántica.
22. Es irrefutable
En cambio el psicoanálisis plantea que “todos los
sueños son realizaciones de deseos disfrazados”,
que “todos los sujetos tienen inconsciente”, o
bien que han de “pasar por la castración” o que
“tienen 1 de 3 estructuras psíquicas (neurosis,
psicosis o perversión)”, sin indicar cuando tales
proposiciones pudieran no ser.
No es comparable el objeto de estudio de la
física con el del psicoanálisis; pero, ¿son sus
conocimientos más exactos o generalizables que
los de la física?, ¿o puede de algún modo probar
lo que afirma?
23. Reifica el inconsciente
y otros términos
Reificación significa “tomar o utilizar como
concretos términos que en realidad son
abstractos”.
La existencia de entidades intangibles e
imponderables (¿en el cerebro o dónde?) como
“inconsciente”, “superyó”, “pulsión” o “principio
del placer” son incontrastables y por
consiguiente inverificables.
24. Reifica el inconsciente
y otros términos
A menudo el psicoanálisis recurre a estos conceptos
para explicar fenómenos, lo que constituye una
reificación flagrante, pues las abstracciones no pueden
producir como consecuencia lógica efectos materiales.
Este problema es análogo al del alma o el del
espíritu, cuya existencia no puede refutarse aunque
tampoco pueda ser verificada.
Entonces la “existencia” depende tan sólo del
convencimiento del creyente o del psicoanalista, o de
su paciente, si éste es persuadido de tal ‘verdad’.
25. Entonces,
¿qué es el psicoanálisis?
En su libro ¿Por qué el psicoanálisis? (1999),
la psicoanalista Elisabeth Roudinesco llama al
psicoanálisis “ciencia de la subjetividad”.
Escribe: «Teología laica, el cientificismo
acompaña sin cesar el discurso de la ciencia y
la evolución de las ciencias que pretenden
resolver todos los problemas humanos por
una creencia en la determinación absoluta de
la capacidad de La ciencia de resolverlos.»
26. Entonces,
¿qué es el psicoanálisis?
Además, Roudinesco comenta en su libro:
«Podemos igualmente leer aquí que el
inconsciente freudiano no es “ni
hereditario, ni cerebral, ni automático, ni
neuronal, ni cognitivo, ni metafísico, ni
simbólico, etc. ¿Pero entonces cuál es su
naturaleza y por qué siempre es objeto de
tan arduas polémicas?”».
27. Entonces,
¿qué es el psicoanálisis?
El físico belga Jean Bricmont, en un artículo
titulado ¿Cómo puedo ser “positivista”? (2000)
contesta esta posición, indicando que el problema
del “sujeto” y del inconsciente es análogo al del
alma o el del espíritu.
Plantea: «Si el “sujeto” significa lo
indeterminado o lo no-causal –por oposición a
aquello dependiente al menos de una causalidad
estadística–, entonces no existe y no puede
existir una “ciencia del sujeto”, porque todo lo
que la ciencia puede hacer, es justamente
descubrir y examinar las relaciones causales, ni
más ni menos.»
28. Entonces,
¿qué es el psicoanálisis?
En relación a la imputación a la ciencia de ser
“teología laica” y de pretender un saber absoluto
para resolver todos los problemas humanos,
Bricmont le opone a Roudinesco una observación
de Bertrand Russell:
«Admitimos honestamente que el intelecto
humano no es capaz de aportar respuestas
concluyentes a numerosas cuestiones esenciales
para la humanidad, pero nos rehusamos a creer
que exista un camino “superior” del conocimiento
por el que se pueda acceder a las verdades
ocultas a la ciencia y al intelecto.»
29. Entonces,
¿qué es el psicoanálisis?
Bricmont: «Hay un mundo de diferencia entre
estas dos aserciones, entre la afirmación
caricaturesca de que la ciencia no conoce
límites y la idea modesta de que aquello que
podemos conocer, lo conocemos por los
medios científicos.»
Bertrand Russell
History of Western Philosophy (1946)
30. Entonces,
¿qué es el psicoanálisis?
Si el psicoanálisis no es una ciencia,
entonces, ¿qué puede ser?
Proponemos que el psicoanálisis puede ser:
2. Una pseudociencia
3. Una hermenéutica
4. Una doctrina sobre el sujeto
5. Una fe
6. Una ideología
7. Una filosofía
31. 1. Una pseudociencia
Como el psicoanálisis todavía es
denotado como ciencia por algunos
psicoanalistas, luego es una
pseudociencia por su pretensión
injustificada de cientificidad.
Mario Bunge
(Buenos Aires, 1919)
32. 1. Una pseudociencia
Para Bunge, una pseudociencia se
diferencia de una ciencia verdadera en
que la pseudociencia, entre otras
características, es crédula, es dogmática,
rechaza la crítica y es cerrada y reacia a
interactuar con las ciencias verdaderas.
Mario Bunge
«¿Qué son las seudociencias?»
(2001)
33. 2. Una hermenéutica
La hermenéutica es el arte de interpretar los
textos para encontrarles su sentido verdadero.
Como muchos de los conceptos del
psicoanálisis no están bien definidos y se
prestan a ambigüedades y a diversos sentidos,
luego es –como lo ha venido siendo– un terreno
fértil para la interpretación y el desciframiento
de sus verdaderos significados y de las
intenciones de los autores que introdujeron
tales conceptos.
34. 3. Una doctrina sobre el sujeto
Una doctrina en la medida en que da
explicaciones convincentes y más o
menos coherentes y sistemáticas
sobre la naturaleza, las motivaciones
y el devenir existencial del hombre.
35. 4. Una fe
Esto porque para inteligir algunos de sus
conceptos complejos es necesario asumirlos
como verdaderos o aceptarlos sin más para
seguir profundizando en sus “conocimientos”.
En general, el psicoanálisis apela más a la
creencia que pueda despertar en sus
seguidores que a un análisis razonado, crítico,
impersonal y objetivo.
Para el psicoanálisis es más valiosa la
“transferencia” afectiva que el escepticismo
científico.
36. 5. Una ideología
Porque integra un conjunto de ideas
fundamentales de determinados
autores sobre la realidad subjetiva,
que caracteriza el pensamiento de la
colectividad psicoanalítica como un
movimiento doctrinario y proselitista.
37. 6. Una filosofía
En tanto se lo supone animado por el
deseo constante y permanente de saber.
Aunque el psicoanálisis tampoco haya
sido propuesto formalmente jamás como
una filosofía, es para los psicoanalistas
una fuente fehaciente de información –
proveniente tanto de su teoría como de
su práctica– para concebir e interpretar
el mundo humano.
38. Algunas preguntas:
¿Convendría que el psicoanálisis
fuera una ciencia o basta con
que sea un conjunto de
creencias explicativas
organizadas?
39. La conveniencia
Si el psicoanálisis puede investigarse
científicamente, como lo sostienen algunos
filósofos de la ciencia (p.e., Adolf Grünbaum) e
investigadores (p.e., Hans J. Eysenck),
entonces corre el riesgo de modificar
significativamente sus principios. Ello afectaría
su cuerpo teórico, pudiendo éste en última
instancia ser refutado.
De hecho, varios filósofos de la ciencia e
investigadores opinan que ya ha sido refutado.
40. La conveniencia
Si el psicoanálisis no puede investigarse
científicamente, como lo sostienen algunos filósofos
(p.e., Paul Ricoeur, Jürgen Habermas) y psicoanalistas
(p.e., Elisabeth Roudinesco, J-M. Vappereau, Serge
Hajlblum, René Lew, Roland Gori, Christian
Hoffmann), entonces no podría reclamar ningún
estatuto científico.
Sin embargo convendría a los usuarios del
psicoanálisis, como a los de cualquier otro tipo de
servicio de salud, poseer siquiera un mínimo de
conocimiento sobre la efectividad, eficacia, ventajas y
desventajas de los tratamientos ofrecidos a su
disposición.
Para contar con tal información se requiere
necesariamente de la investigación.
41. Pregunta:
Pero, ¿podría el psicoanálisis ser
válido aun cuando no fuera
científico?
¿O es que acaso todo cuanto no sea
científico debe ser descartado?
42. La validez
No todo cuanto no sea científico debe ser descartado:
El valor conceptual del psicoanálisis podría
convalidarse extra-científicamente mediante la
demostración de su eficacia terapéutica.
Sin embargo, el argumento de la validez del
psicoanálisis por su superioridad terapéutica en el
tratamiento de afecciones mentales en comparación
con otras psicoterapias, es contradicho por la
evidencia de los resultados de estudios estadísticos y
longitudinales, donde el psicoanálisis no demuestra
una superioridad terapéutica o una eficacia superior
(por ejemplo, remisión sin recaídas) al de otras
psicoterapias.
43. La validez
Tasa de pacientes neuróticos
Recuperados al término de 2 años
100
90
80 72%
70 64%
60 56%
50 44%
40 36%
28%
30
20
10
0
Hospitalizados Psicoterapia Psicoterapia
"ecléctica" psicoanalítica
Recuperados No recuperados
Muestra general, de 760 y 7293 casos, respectivamente (NYC)
Hans J. Eysenck, Wilson D. Glenn:
El estudio experimental de las teorías freudianas (1973)
44. La validez
Un comité de investigación de la Asociación Psicoanalítica
Internacional, publicó una revisión “de puertas abiertas”
(2002) que reúne más de 50 estudios sobre los resultados
y la efectividad del psicoanálisis hasta 1998.
Ninguno de los estudios correlacionales consignados incluye
a las terapias conductuales o cognitivo-conductuales. La
mayoría compara al psicoanálisis con la psicoterapia
psicoanalítica u otros tratamientos derivados del
psicoanálisis.
No obstante, el psicoanálisis no fue capaz de mostrar en
estos estudios una superioridad terapéutica a los resultados
de la terapia jungiana, o de la rogeriana o “centrada en el
cliente”, dado que obtienen resultados casi idénticos en
eficacia clínica.
45. La validez
Varios estudios, en cambio, señalan que otras
terapias, como la cognitivo-conductual, son más
eficaces que el psicoanálisis en el tratamiento de
las neurosis o trastornos de ansiedad.
Desde un punto de vista estrictamente empírico,
las terapias conductuales y cognitivo-
conductuales son casi las únicas que realmente
han podido probar efectividad terapéutica porque,
por ejemplo, disponen de registros exhaustivos
para hacer el seguimiento de los casos y poder
fundamentar así su efectividad.
46. TERAPIAS PSICOLÓGICAS EMPÍRICAMENTE VALIDADAS
PARA TRASTORNOS COMUNES EN ADULTOS
“Qué funciona para quién”: Revisión sistemática de Roth & Fonagy de la
Psicoterapia para el Departamento de Salud del Gobierno Británico (1996)
47. Pregunta:
¿Los recursos lógicos y
matemáticos adoptados por el
psicoanálisis no le dan formalidad
y rigor científicos a sus
formulaciones?
48. Lacan:
Ha sido cuestionada y muy discutida y
criticada la pertinencia de algunas
elaboraciones teóricas de Lacan para el
psicoanálisis, a partir de construcciones
tomadas de las ciencias exactas.
S (significante)
------------------- = s (el enunciado), con S = (–1)
s (significado)
tenemos:
s = √–1
49. Lacan:
Los físicos Sokal y Bricmont, además de otros
científicos y epistemólogos contemporáneos que
los secundan, han argumentado que Lacan en
ninguna parte de su obra da fundamentación o
justificación alguna para su importación de
terminología de las ciencias exactas al dominio
del psicoanálisis.
Alan Sokal y Jean Bricmont publicaron
en 1997 Imposturas intelectuales.
50. Lacan:
Los autores subrayan que en cualquier
otro campo del conocimiento, el recurso
de importar terminología científica para
explicar fenómenos de una esfera del
conocimiento distinta, debería ser
congruente con una sustentación
convincente.
Φ=√-1
51. Lacan:
Además, Sokal y Bricmont demuestran los errores de
Lacan al abordar una terminología sobre la que no tiene
conocimientos suficientes. Por ejemplo, señalan su
confusión de los números imaginarios con los números
irracionales, y su extrapolación arbitraria de conceptos
de dominios diferentes con significados muy distintos,
como la noción matemática del “espacio compacto”
aplicada a algo llamado “campo de goce” en
psicoanálisis.
La utilidad de la terminología de las ciencias exactas
para el psicoanálisis ha sido defendida por los seguidores
de Lacan, pero por lo menos estas dos críticas –su no
justificación empírica o conceptual y sus errores en la
utilización de la terminología científica– no han sido
absueltas satisfactoriamente.
52. Preguntas:
¿Pero no es acaso asumir una actitud
positivista y una postura dogmática el sostener
que sólo la ciencia es la única tributaria de “la
verdad”?
¿Además, no son los criterios de “verdad” o
“realidad” relativos; es decir que hay verdades
y realidades que sólo cuentan para un sujeto,
de manera íntima?
¿O hay acaso algo como una “verdad absoluta”
o completamente “objetiva”?
¿Qué es puramente “objetivo”, sin la
intervención de algún sujeto?
53. Subjetivismo / Positivismo / Dogmatismo
«En este mundo traidor
nada es verdad ni mentira
todo es según el color
del cristal con que se mira».
Ramón de Campoamor (1817-1901)
54. ¿Qué es “objetivo”?
‘Objetivo’ es todo aquello cuanto existe
relativo al ‘objeto’ en sí, o sea,
independientemente de lo que pensemos,
sintamos, imaginemos o creamos, e
independientemente de que lo
conozcamos o no, o de que nos guste o no
nos guste.
El mundo, aunque con una pequeña
diferencia, existiría igual sin nosotros.
55. Una actitud científica difícilmente
podrá ser dogmática
Son dogmáticas las proposiciones que
afirman hechos establecidos y verdades
incuestionables cuando no han sido, o no
pueden ser sometidos a prueba alguna que
los verifique o que establezca su veracidad.
«No es deseable creer en una
proposición cuando no existe
ninguna razón para pensar
que es verdadera.»
Bertrand Russell (1872 – 1970)
56. Una actitud científica difícilmente
podrá ser dogmática
La ciencia también se diferencia de la
ideología y de la religión porque no
permanece atada a un conjunto de
proposiciones eternamente.
No sólo cambia, sino que tiene que
cambiar como consecuencia de nuevos y
mejores conocimientos o descubrimientos.
57. Una actitud científica difícilmente
podrá ser dogmática
Las hipótesis científicas son perfectibles y falibles.
Aunque el conocimiento científico pueda ser
desagradable e inconveniente, contradecir a
importantes autores y humillar al sentido común y
a la intuición, siempre es susceptible de ser
confirmado, convalidado y establecido como
verdadero.
Así la ciencia es éticamente valiosa, porque nos
recuerda que corregir los errores es tan valioso
como no cometerlos.
58. Diría a los lectores lo mismo que digo a mis alumnos a
principios de cada semestre. Que es: utiliza tu propia cabeza;
nunca creas algo por la simple razón de que yo lo diga.
Si yo afirmo algo, tengo la obligación de sostener mis
afirmaciones con razonamientos lógicos y/o datos empíricos.
Tengo la obligación de explicarte lógica y claramente por qué
es razonable creer lo que estoy diciendo.
Y si mis explicaciones no te son convincentes, debes pedirme
más explicaciones, hasta que puedas formular tu propio juicio
racional.
Creo que es un buen consejo, no sólo para estudiantes de
física o matemáticas, sino también para ciudadanos.
Alan Sokal (2000)
http://www.youtube.com/watch?v=eQYkqUlsIq0&feature=youtu.be
59. Un paciente llega a la consulta del psicoanalista quejándose:
- Doctor, no sé qué hacer, no puedo dormir de noche porque creo
que debajo de mi cama hay monstruos que me pueden devorar
si me quedo dormido.
El psicoanalista le dice.
- Cuénteme más sobre eso. Cómo fue su infancia, cómo se llevaba
con sus padres...
Al cabo de 3 meses el paciente abandona el tratamiento sin
mejoría ostensible.
Un mes después el psicoanalista se encuentra con su ex paciente
en un supermercado. Le inquiere:
- Cómo está, dígame cómo le fue con su problema.
El paciente le dice.
- Ah doctor, de eso ya nada. Fui adonde un terapeuta conductista
y me curó en una sesión.
El psicoanalista lo mira con cara de recelo y desconfianza, y le
pregunta.
- Explíqueme cómo fue eso.
Pues sólo me dijo: ”Si tiene miedo de que los monstruos debajo de
su cama se lo coman de noche, córtele las patas a la cama.”
60. Un psicoanalista famoso tiene que hacer un viaje muy
importante a un congreso internacional en España y encarga a
su hijo mayor, que es psicólogo, para que se haga cargo de un
solo paciente cuyo tratamiento no puede posponer. Le dice:
- Hijo mío, sólo quiero que te hagas cargo de este único paciente
durante las 2 semanas que estaré ausente. Debido a su
gravedad no puede aplazar el curso de su terapia.
Ante lo cual el hijo accede de buena gana.
Al retornar el psicoanalista de España le pregunta por cómo le fue
con aquel paciente. Si había tenido algún inconveniente con él.
Su hijo le respondió:
- A este paciente ya lo curé y le di de alta. Ustedes los
psicoanalistas me dan risa, tantas sesiones por semana
durante tanto tiempo para que no se recuperen lo suficiente.
Mira cómo en 2 semanas lo he aliviado.
El padre enfurecido refunfuña:
- Sí, hijo mío sabelotodo, pero con este paciente que acabas de
despedir te he pagado la primaria, la secundaria y todos tus
estudios en la Facultad de Psicología en los Estados Unidos.
61. TERAPIAS CONDUCTUALES DE
3ra GENERACIÓN
* Plantean cambios de 2do Orden:
Terapia Analítica Funcional
(Kohlenberg y Tsai; 1987)
Terapia de Aceptación y Compromiso
(Steven C. Hayes, Kelly Wilson y Kirk
Strosahl; 1999)
Terapia Dialéctica Conductual
(Marsha M. Linehan; 2001)
Terapia Cognitiva Basada en el Mindfulness
(Zindel V. Segal, J. Mark G. Williams, John
D. Teasdale; 2002)
62.
63. En caso de citar este
documento por favor utiliza
la siguiente referencia:
Sparrow, C. (2007) Sobre el estatuto
epistemológico del psicoanálisis. México:
Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C. En
http://www.conductitlan.net/epistemología_psicoanalisis.ppt