Lucía di lammermoor

Lucía di Lammermoor Gaetano Donizetti

Si es imposible domar a las estrellas… ¿Por qué insistir en un amor prohibido?

Alertas ojos ajenos, testigos y voces enemigas, rumor…

Partir… Francia… Un ardid aborta el deseo… Sus voces Suspendidas en el aire -cual ángeles- sobrevuelan la ternura en un adiós indeseado.

Incredulidad… decepción… desencanto. y un mar de lágrimas mojándolo todo! -Triunfo del mendaz- Suicidio aletargado en un universo de sueños rotos…

Una entrega acecha, se agazapa… -Ella es toda NO- Por la piel los sentires el Alma.

Ausente la mirada presa la sonrisa es una mueca estampada… ¡Qué amarga realidad Qué terquedad sumisa arrebata un SÍ tan próximo a la muerte…!

Yace dentro del miedo Hasta perderlo todo… No tiene fuerzas para explorar la rebeldía… Presa su piel y presa el Alma Es toda mansedumbre –simulada-

Entrega… Envueltos sus gestos en tan frío dolor Devastada su cara Prestas sus lágrimas Despiadado el instinto

… y danzan los opuestos amor-odio Es una hecatombe Un exilio…

Delirio… Sinrazón… Aborto de vida. Vagabunda… Destierro de cordura Muerte Muerte Muerte…

Calladas manos retinas encantadas permiten el engaño En tu rincón de trampa has de encerrar tu piel que no acata límites…

No hay exorcismo posible la vida ya es ausencia…

Las sombras han de inventar al ángel Será grito y dolor ante tanto abandono.

Tañer lejano cántico de luto lamento ausente… La noche tan negra y obstinada ahoga un alarido mudo, suicida…

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