Infarto agudo al miocardio magisterio completa.pptx
Materno hipermesis,etc
1. Carlos Gomez
1 Materno Infantil
Hiperémesis Gravídica:
Se denomina hiperemesis gravídica a la presencia de vómitos persistentes que aparecen en etapas
tempranas del embarazo y que llevan a cuadros de deshidratación, con pérdida de sales del cuerpo (sodio
y potasio) y pérdida de peso mayor del 5% al peso inicial del embarazo. Esta enfermedad ocurre
afortunadamente en un 0,3 al 1% de los embarazos y tiende a recurrir en embarazos posteriores,
presentándose con mayor frecuencia en madres primerizas y adolescentes.
Causas
La mayoría de las mujeres experimentan náuseas o vómitos (náuseas del embarazo), particularmente
durante el primer trimestre del embarazo. Se cree que la causa de las náuseas y los vómitos durante el
embarazo es una elevación rápida de los niveles sanguíneos de la gonadotropina coriónica humana
(GCH). La GCH es secretada por la placenta.
Algunas mujeres experimentan vómitos y náuseas extremos durante el embarazo. Esto puede suceder en
cualquier embarazo, pero es ligeramente más probable en caso de estar esperando gemelos (o más
bebés) o si tiene una mola hidatiforme.
Sintomas:
-Náuseas intensas y persistentes durante el embarazo que a menudo conducen a pérdida de peso
-Mareos, debilidad, dolores de cabeza o desmayos
-Estreñimiento
Tratamiento:
El tratamiento se basa en el aislamiento de la embarazada de su ambiente habitual, corregir la
deshidratación mediante sueros endovenosos que normalicen los niveles de las sales del cuerpo, reposo y
ayuno por 24 horas para hacer reposar al aparato digestivo. El uso de complejos vitamínicos del grupo B
en los sueros endovenosos suele aliviar los síntomas más rápidamente.
También se pueden utilizar drogas antieméticas como la cloropromazina, prometazina, metoclopramida y
droperidol. Debe comenzarse paulatinamente con tolerancia a líquidos y semisólidos después de 24 horas
de ayuno y ni bien se regularicen los resultados de laboratorio y se tolere la ingesta, retirar el suero
endovenoso.
Debe recalcarse a la mujer embarazada que la hiperemesis no afecta la salud de su hijo ni la propia, que
siempre es transitoria y que en la mayoría de los casos desaparece al completar el primer trimestre de la
gestación.
También.. Las náuseas y vómitos leves propios del embarazo no necesitan fármacos, es suficiente con
modificar la dieta, incluyendo más proteínas e hidratos de carbono (como nueces, queso, galletas saladas,
leche…). Lo mejor es comer en pequeñas cantidades y varias veces al día. Evitar alimentos ricos en
grasas o muy condimentados y beber mucha agua son también medidas eficaces para combatirla estas
molestias, así como evitar el estrés durante el embarazo. Un remedio bastante efectivo son las
infusiones de jengibre, que alivian las náuseas y disminuyen el deseo de vomitar.
Posibles Complicaciones:
Demasiados vómitos son dañinos debido a que producen deshidratación y un aumento de peso
insuficiente durante el embarazo.
Los problemas psicológicos o sociales pueden estar asociados con este trastorno del embarazo. Si estos
problemas existen, su proveedor de atención médica debe identificarlos y atenderlos.
2. Carlos Gomez
2 Materno Infantil
Placenta previa-marginal-completa:
La placenta previa es una complicación del embarazo en la que la placenta se implanta—de manera total o
parcial—en la porción inferior de útero, de tal manera que puede ocluir el cuello uterino. Por lo general
suele ocurrir durante el segundo o tercer trimestre, aunque puede también suceder en la última parte del
primer trimestre. La placenta previa es una de las principales causas de hemorragia antes del parto y suele
impedir la salida del feto a través del canal del parto por obstrucción a este nivel.
Si la placenta se inserta en el segmento más bajo del útero, es posible que una porción de la placenta se
desgarre causando sangrado, por lo general abundante. La inserción placentaria se ve interrumpida a
medida que la porción inferior del útero se adelgaza en preparación para el inicio del trabajo de parto.
Cuando esto ocurre, el sangrado a nivel del sitio de implantación placentaria se incrementa y las
posteriores contracciones uterinas no son suficientes para detener el sangrado por no comprimir los vasos
rotos. La liberación de trombina desde el sitio del sangrado promueve mayores contracciones uterinas,
haciendo que se instale un ciclo vicioso de contracciones y sangrado seguido de desprendimiento
placentario, más contracciones y más sangrado.
Clasificación:
La placenta previa se clasifica de acuerdo con la colocación de la placenta en:
-Tipo I, lateral o baja: La placenta invade el segmento inferior del útero, pero el borde inferior no llega al
orificio cervical
-Tipo II, marginales o periféricas: La placenta toca, pero no rebasa, la parte superior del cuello del útero
-Tipo III o parcial: La placenta obstruye parcialmente la parte superior del cuello del útero
-Tipo IV o completa: La placenta cubre completamente la parte superior del cuello del útero
Factores de riesgo:
-número de mujeres multíparas
-edad materna elevada
-frecuencia de gestaciones normales interrumpidas por abortos
-frecuencia de cesáreas en el área geográfica
-malformaciones uterinas y/o placentarias
3. Carlos Gomez
3 Materno Infantil
-embarazos gemelares
-placentas macrosómicas
-previas lesiones uterinas
-el tabaquismo y consumidoras de cocaína.
Desprendimiento Prematuro de Placenta:
El desprendimiento prematuro de placenta es la separación parcial o total de la placenta de su inserción
decidual en el fondo uterino, previa al nacimiento del feto. Es la segunda causa de metrorragia en el tercer
trimestre de gestación tras la placenta previa.
Sintomas:
La sintomatología es proporcional al grado de desprendimiento de la placenta.
-Sangrado oscuro no abundante (sin correlación entre gravedad y sangrado).
-Dolor abdominal.
-Hipertonía uterina.
-Rigidez o distensión abdominal "en tabla".
-Distrés fetal o muerte fetal, evidenciado por disminución o ausencia de latidos cardíacos fetales.
El DPP suele ser clasificada de acuerdo con la severidad de la sintomatología de la siguiente
manera:
Grado 0: pacientes asintomáticas y diagnosticadas sólo después del parto a través del examen de la
placenta.
Grado 1: La madre puede tener sangrado vaginal leve malestar o hipertonía uterina, pero sin peligro para
la madre o el feto
Grado 2: La madre está sintomática, pero no en estado de choque. Hay alguna evidencia de sufrimiento
fetal evidenciada por frecuencia cardíaca fetal.
Grado 3: Las hemorragias graves, que pueden ser ocultas, conducen al choque materno y muerte fetal.
Puede haber coagulación intravascular diseminada materna.
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4 Materno Infantil
¿Cuál es la diferencia entre placenta previa y desprendimiento prematuro de la placenta?
En el desprendimiento prematuro de la placenta, ésta se separa parcial o completamente de la pared
uterina antes del parto. En la placenta previa, ésta se encuentra ubicada sobre o próxima al cuello uterino,
en la parte baja del útero. Las pacientes con desprendimiento prematuro de la placenta usualmente
experimentan contracciones dolorosas con sangrado, mientras las pacientes con placenta previa
sufren de sangrados sin dolor. En ambos casos, tiene muchas probabilidades de que se les practique
una cesárea. Ambas afecciones pueden conducir a una gran hemorragia y pueden ser peligrosas
para la madre y el feto si no son tratadas con rapidez. Sin embargo, con ecografías y el control de
la frecuencia cardíaca del feto ambas afecciones generalmente se pueden tratar con éxito.