Para mantener una relación saludable, es importante darle a la pareja su espacio y privacidad, reconocer los propios errores admitiéndolos, y escuchar activamente a la otra persona. También es fundamental reír juntos y dedicar tiempo de calidad para fortalecer el vínculo a través de experiencias compartidas, lo que requiere confiar el uno en el otro de manera incondicional.