Instrumentación Hoy_ INTERPRETAR EL DIAGRAMA UNIFILAR GENERAL DE UNA PLANTA I...
Adicciones y fobias a la tecnología
1. TECNOFILICOS:
Son aquellas personas que poseen una adicción a
Internet o las nuevas tecnologías.
Tiene la necesidad imperiosa de adquirir las últimas
novedades tecnológicas que salen al mercado.
Tienen la capacidad de estar manejando varios
dispositivos tecnológicos a la vez lo que produce
dispersión en la atención que puede llegar a provocar
trastornos de concentración y memoria.
Suele darse en ellas un empobrecimiento palpable del lenguaje tanto escrito como
hablado que se traduce en la creación de códigos de palabras sincopadas y jergas
particulares.
Utilizan la tecnología durante gran parte del día evitando el mantenimiento de
relaciones personales.
Los jóvenes son los más afectados por este tipo de adicción que se concreta en el uso
de la telefonía móvil e Internet para comunicarse con sus amigos o en la pasión por los
videojuegos.
La adicción por probar lo último en tecnología puede provocar frustración en caso de
no conseguirlo derivando este comportamiento en estados de
tristeza o ansiedad.
La persona adicta a las tecnologías presenta ciertas
características que la revelen como tecnofilica:
Ansiedad al intentar suspender el uso de la PC
Disminución del tiempo destinado para dormir
Se alteran los horarios de la comida ( se saltean inclusive)
Disminución de la comunicación con la familia
Su personalidad cambia por completo
Presenta ciertos rasgos de vulnerabilidad ante su adicción.
TECNOFOBICOS:
Son quienes rechazan las tecnologías al considerar que
perjudicarán a la sociedad.
El tecnofóbico considera que algo malo puede suceder
si las utiliza. “No reconoce la necesidad de operarlas, ni
de añadirlas a la humanidad, piensa que antes las cosas
se concretaron igual y que la tecnología puede
esclavizar al hombre”
Por su parte además quiere mostrar que es posible otro modo de vivir sin necesidad de
que nuestras vidas estén ligadas y sometidas a la tecnología y por esto insiste en llevar
una vida sencilla, sin instrumentos tecnológicos.
2. También suelen justificar su forma de actuar y pensar en el hecho de que la
dependencia a las tecnologías modernas puede ser perjudicial para el hombre tanto
desde el punto de vista emocional como el físico.
Las causas principales de la resistencia al cambio con
respecto a la tecnología suelen ser época y condición
social, por lo que no es raro escuchar en las personas que
superan los 50 años "Esas cosas no existían en mi época" o
el típico "Ya estoy muy viejo para eso". Cuando la persona
tiene estas ideas de por medio, crea un bloqueo
involuntario en el cerebro que hace que sea muy
dificultoso hacer uso de computadoras, celulares y
aparatos tecnológicos; lo que logra que simplemente se
abstengan de la tecnología.
Sin embargo no todas las personas mayores o con bajo nivel de preparación son
renuentes a usar la tecnología. Existen algunas características o “síntomas”, que
podrían resultar muy familiares en este tipo de personas:
Ausencia de tecnología en el lugar donde habita
Extremamente bajo interés por aprender
Poco interés en las novedades tecnológicas
Rehusarse a utilizar celulares
Pensamientos de que la tecnología no es para sí
Si se notan 3 o más de estas tendencias, es probable que dicha persona padezca sea
tecnofobica.
ANALFABETOS TECNOLOGICOS:
Son los que le temen a la tecnología por desinformación, es decir, se sienten
disminuidos al no saber manejarla con destreza. No tienen posibilidad de acercarse.
Cualquiera puede ser analfabeto tecnológico, independientemente de su nivel de
educación, clase social e incluso poder adquisitivo. El analfabetismo tecnológico no
distingue sexo ni edad ni profesión.
Pero por lo general se da en personas con escasos recursos. Por su desconocimiento
en el manejo de las tecnologías el analfabeto digital resulta marginado por el resto de
la sociedad, no logra ingresar a la cultura y ve limitadas sus posibilidades laborales así
como la utilización de estos recursos en tramitaciones comunes.
El analfabeto tecnológico no es sólo quien desconoce cómo
usar una computadora. Hoy este término abarca desde una
persona que no saber manejar una cámara fotográfica digital,
hasta alguien que ignora la forma de enviar un mensaje
multimedia por celular.
Se pueden enunciar sus características:
3. 1) Tiene una estrecha relación con un proceso de aprendizaje en particular: el uso de
una computadora, por ejemplo.
2) A diferencia del “analfabetismo escolar”, que surge como consecuencia de la falta
de recursos económicos y, por lógica, afecta las capas sociales más pobres, el
“analfabetismo tecnológico” puede darse en clases sociales diferentes, sin distinción
de edades: empresarios, profesionales, empleados, etc.
3) El “analfabetismo tecnológico” se relaciona directamente con el ámbito laboral,
debido a que en todos los órdenes del mercado se implementan recursos tecnológicos
de avanzada, principalmente, en el ámbito de la informática.
4) Las consecuencias de este fenómeno son temporarias: al desaparecer las causas que
lo originaron, la persona deja de ser un “analfabeto tecnológico”.
5) Otras de las características, muy relacionada con la anterior, es su retroactividad, es
decir, quien no es un “analfabeto tecnológico” hoy, puede serlo mañana. Esto se hace
evidente, además, en dos vertientes distintas:
+ El analfabetismo tecnológico puede permanecer en estado
latente durante años, sin causar el mínimo problema, y, de
pronto, surgir a la hora de un cambio en el entorno. Este sería
el caso sufrido por miles de directivos de nivel medio a la hora
de afrontar una renovación tecnológica en sus empresas. De la
noche a la mañana, es necesario disponer de una serie de
conocimientos que, en algunos casos, escapan a las
posibilidades de muchos por motivos diversos.
+ La tecnología puede evolucionar más rápido de lo que muchos somos capaces de
asimilar, lo que tiene como resultado a medio o largo plazo un desfase cercano al
analfabetismo tecnológico
6) Al igual que el “analfabetismo escolar”, el tecnológico posee la característica de ser
autoincremental, es decir que el desconocimiento de las funciones más elementales
impide que se comprenda las avanzadas.