3. LA REALIDAD
• Entonces reflexioné sobre todas
mis obras y sobre la fatiga que me
habían costado, y concluí que todo
era ilusión y vano afán, pues no se
saca ninguna ganancia bajo el sol.
(Ecl 2,11)
• Llegué a odiar la vida, pues me
disgustaba cuanto se hacía bajo el
sol. Porque todo es pura ilusión y
vano afán. (Ecl 2,17)
¿Cuál es tu realidad? 3
4. .- Caminamos inmersos en una vida llena de
complicaciones. ¿Qué está pasando? ¿Por qué? ¿Existe
solución al drama de la humanidad?
.- Vivimos en medio del dolor propio y ajeno y se nos habla
de crisis mundial, de crisis de identidad, de sufrimiento, de
angustia y de ansiedad. Vivimos un tiempo de aflicción.
.- ¿a que se debe esto? Veamos (Rom 5.12)
4
6. ¿A quién iremos Señor? 6
.- Llegamos a la conclusión
entonces, que la situación
del ser humano es
angustiosa, dolorosa, es
una realidad patente cada
día y nuestra sociedad, y la
naturaleza misma gime a
una con dolores de parto,
reclamando respuestas
¿Existe solución a nuestra
realidad? ¿Cuál?
7. Jesús mismo nos advirtió del
dolor y del sufrimiento que en el
mundo encontraríamos (Jn
16:33)
No será fácil 7
10. ES REAL
• Sin embargo, vamos a ver igual de
real otra situación que puede
experimentar la naturaleza humana,
tan cierta como la anteriormente
descrita
• .- Se trata de la experiencia del
milagro de la cirugía espiritual
• .- Veamos lo que dijo Jesús en (Jn
3:3)
¿Cuál es tu realidad? 10
12. El nuevo nacimiento o la aparición de una nueva naturaleza
en el ser humano es la obra del Espíritu Santo que consiste
en un cambio de actitud NO DE CONDUCTA hacia Dios y
una nueva capacidad para percibir y conocer al nuestro
Creador
.- Nadie la elige ni puede conseguirlo, así como nadie ha
elegido su propio nacimiento
.- Hay muchos ejemplos de nuevos nacimientos en la
Biblia, veamos por ejemplo el del hijo prodigo (Lc 15.18)
12
19. Jesús sana a una mujer l
40 Al regresar Jesús, toda la gente le recibió gozosa, porque todos le esperaban. 41 Y he aquí vino un
hombre llamado Jairo, que era principal de la sinagoga. Se postró a los pies de Jesús y le imploró que
fuese a su casa, 42 porque tenía una hija única, de unos doce años, que se estaba muriendo. Mientras él
iba, las multitudes le apretujaban.
43 Y una mujer, que padecía de hemorragia desde hacía doce años (la cual, aunque había gastado todo
su patrimonio en médicos, m no pudo ser sanada por nadie), 44 se le acercó por detrás y tocó el borde
del manto de Jesús. De inmediato se detuvo su hemorragia. 45 Entonces dijo Jesús:
—¿Quién es el que me ha tocado?
Y como todos negaban, Pedro le dijo:
—Maestro, las multitudes te aprietan y presionan.
46 Jesús dijo:
—Alguien me ha tocado, porque yo sé que ha salido poder de mí.
47 Entonces, cuando la mujer vio que no había pasado inadvertida, fue temblando; y postrándose
delante de él, declaró ante todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo había sido sanada al
instante. 48 El le dijo:
—Hija, tu fe te ha salvado. p Vete en paz.
Jesús resucita a la hija de Jairo 19
20. IDEAS
• Padecemos una enfermedad degenerativa y
cruel que nos ha apartado de nuestro Creador y
nos lleva a odiar la vida
• No hay nada que podamos hacer
• Jesús nos llevó a la única salida, la conversión,
el nuevo nacimiento
• Desea hacerlo en nuestra vida
• Nuestra existencia cambiará, nuestra aptitud
cambiará
• Esperaremos el desenlace de éste mundo de
otra manera y estaremos preparados para los
engaños de falsos profetas y falsos cristos
• Nuestro Dios nos ama
¿Cuál es tu realidad? 20
21. Yo, pues, os tomaré de las naciones y os reuniré de
todos los países, y os traeré a vuestra propia tierra. 25
Entonces esparciré sobre vosotros agua pura, y seréis
purificados de todas vuestras impurezas. Os purificaré
de todos vuestros ídolos. 26 Os daré un corazón nuevo
y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré
de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un
corazón de carne. 27 Pondré mi Espíritu dentro de
vosotros y haré que andéis según mis leyes, que
guardéis mis decretos y que los pongáis por obra. 28 Y
habitaréis en la tierra que di a vuestros padres.
Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios. 29
Os libraré de todas vuestras impurezas. (Ez 29.24-30) 21