2. A lo largo del proceso de búsqueda, puede surgir la necesidad de guardar la información que se va
encontrando. Entre los distintos tipos de archivos que puede valer la pena almacenar encontramos:
Imágenes, sonidos y videos.
Páginas web, listas de enlaces, etcétera.
Los propios criterios de búsqueda utilizados.
3. En ocasiones, la información que se ha buscado en Internet aparece contenida en documentos que pueden
descargarse de una página web, tales como:
archivos de texto (.doc o .docx)
archivos de lectura (.pdf)
presentaciones en PowerPoint (.ppt)
hojas de cálculo (.xls)
4. Cómo guardar la dirección de una página Si nos interesa buena parte del contenido de una página, lo
mejor es conservar su dirección (url). Esto puede hacerse con la función que ofrecen todos los navegadores
para guardar la dirección de las páginas, denominada “Favoritos” en Internet Explorer o “Marcadores” en
Mozilla Firefox.