2. Los Andes son el resultado del movimiento de las placas tectónicas, el que ocurre
desde la era Cenozoica. Los Andes se han levantado por la subducción de placas
oceánicas por debajo de la placa Sudamericana. Las placas que actualmente son
subducidas son la de Cocos, Nazca y la Antártica. Antes de formarse los Andes el
margen occidental de Sudamérica ya había sido el lugar de varias orogenias.
Zona volcánica norte (Colombia y Ecuador),
Zona volcánica central (Argentina, Bolivia, Chile y Perú),
Zona volcánica sur (Argentina y Chile)
Zona volcánica austral (Argentina y Chile).
3. La cordillera de los Andes tiene una longitud de aproximadamente 7000
kilómetros, una anchura aproximada de 200 a 700 kilómetros y una elevación
máxima de 6961-6962 metros, o la elevación máxima del Aconcagua. Se localiza en
la región occidental de América del Sur, desde la costa del Caribe hasta el extremo
sur del continente, a través de siete países: Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia,
Perú, Chile y Argentina. La cordillera se constituye por varias montañas y
volcanes, entre los que se encuentran el Aconcagua, el Nevado Ojos del Salado, el
Huascarán, el Chimborazo, el Nevado del Ruiz, el Galeras y el Bonete.
4.
5. La flora de la cordillera de los Andes comprende especialmente a la provincia
fitogeográfica Altoandina, una de las secciones en que se divide el dominio
fitogeográfico Andino-Patagónico.18 Esta provincia fitogeográfica se extiende
sobre los Andes y las cumbres de cordilleras próximas a este cordón, desde la
cordillera andina de Venezuela y Colombia, a lo largo del oeste de Sudamérica,
hasta la isla de los Estados. Su flora se caracteriza por presentar formaciones de
estepas herbáceas, en su mayor parte, aunque también se presentan pequeños
arbustales en lugares reparados. Dominan gramíneas xerófilas y dicotiledóneas
rastreras o en cojín, con numerosos géneros endémicos.
6. Entre las especies faunísticas características destacan los camélidos sudamericanos. De
ellos, el guanaco es el más extendido, viviendo sobre los Andes desde Perú hasta la isla
Grande de Tierra del Fuego. En los Andes centrales habita la vicuña, la cual convive con
dos especies domésticas: la llama y la alpaca. Todos estos artiodáctilos son predados por el
puma y el zorro colorado o culpeo, que prefiere cazar vizcachas de la sierra. Sin embargo, es
el cóndor andino el animal arquetípico de esta cordillera, que la habita en su totalidad,
desde Venezuela hasta el extremo austral. Los lagos y humedales presentan una alta
diversidad de aves acuáticas, la mayoría de ellas son endémicas de las alturas andinas,
destacando la cohabitación de tres especies de flamencos.
Existe una gran cantidad de especies de mariposas endémicas en los Andes.
Particularmente el género Catasticta (Piérides), Lycaenidae, y las mariposas negras
andinas (subtribu Pronophilina, Nymphalidae).