La película narra la relación entre las criadas afroamericanas y sus familias blancas durante los años 1960 en Estados Unidos. A pesar de los cambios legales contra la segregación racial durante esa época, la vida de las criadas no experimentó cambios sustanciales. La película también destaca cómo la valentía de las personas que sufrían discriminación llevó a grandes cambios sociales que benefician a toda la sociedad.