Catecismo católico de la crisis en la iglesia p. matthias gaudron - vii
1. CATECISMO CATOLICO DE LA CRISIS EN LA IGLESIA
VII
LA NUEVA MISA
■54.- Qué es la Santa Misa?
La santa Misa es la renovación y la re-presentación del sacrificio de la cruz.
Por medio del sacerdote, Cristo ofrece a su Padre de manera incruenta su
Cuerpo y su Sangre que fueron inmolados de manera cruenta en la cruz. La
Misa es entonces un verdadero sacrificio por el cual los méritos del
sacrificio de la cruz nos son aplicados.
♦ ¿Dónde se puede encontrar la enseñanza de la Iglesia acerca de la Santa Misa?
-El Concilio de Trento enseña:
Desde la Ultima Cena, “la noche en que fue entregado” (1 Cor. 11, 23), Cristo quiso dejar a la
Iglesia, su esposa bien amada, un sacrificio visible (como conviene a la naturaleza humana), por el
cual el sacrificio cruento que debía cumplir de una vez por todas en la cruz, sería tenido presente y
conmemorado hasta el fin del mundo y su virtud salvífica aplicada a la remisión de los pecados que
cometemos todos los días; es por eso, […] que ofrece a Dios Padre su Cuerpo y su Sangre bajo
las especies de pan y vino1.
♦ ¿Es cierto que la Misa es un verdadero sacrificio en sentido propio?
-El Concilio de Trento es tajante:
El que diga que en la Misa no se ofrece a Dios un sacrificio verdadero y auténtico […] que sea
anatema2.
El mismo concilio declara que, por las palabras: “Haced esto en memoria mía”, Cristo dio a sus
Apóstoles el sacerdocio y el poder de celebrar este sacrificio.
♦ ¿Cuál es la relación precisa entre el sacrificio de la Misa y el de la Cruz?
-El sacrificio de la misa tiene la misma víctima, el mismo sacerdote y las mismas intenciones que el
de la Cruz; es el mismo sacrificio pero ofrecido de una manera diferente.
♦ ¿Cuál es la víctima del sacrificio de la Misa?
-Nuestro Señor Jesucristo es la víctima tanto del sacrificio de la misa como del de la Cruz; es El
quien es ofrecido en la misa, y no el pan y el vino (los cuales dejan de existir luego de la
consagración).
♦ ¿Se puede decir que Nuestro Señor está presente en la Eucaristía a manera de víctima?
-Sí, es a manera de víctima que Nuestro Señor Jesucristo está presente en la santa Eucaristía.
♦ ¿Cómo Nuestro Señor, cuyo cuerpo es glorioso, puede estar presente en estado de víctima?
- Nuestro Señor está en estado de víctima en la santa eucaristía porque su Cuerpo y su Sangre
están sacramentalmente separados, y esta separación sacramental tiene por objeto representar la
separación física realizada por la pasión.
♦ ¿Por lo tanto Nuestro Señor no está presente todo entero -con su Cuerpo, Sangre, Alma y
Divinidad- tanto bajo las apariencias de pan como bajo las apariencias de vino?
-Nuestro Señor Jesucristo estando hoy vivo (resucitado y glorioso), la presencia de su cuerpo o de
su sangre implica necesariamente la presencia de toda su persona (cuerpo, sangre, alma y
divinidad); su cuerpo y su sangre no puedes estar físicamente separadas. Sin embargo, en sí, por
2. la sola fuerza de las palabras consagratorias, es el cuerpo quien se hace presente bajo las
apariencias de pan, y la sangre bajo las apariencias de vino; el cuerpo y la sangre de Cristo son
entonces de cierta manera separados por el sacramento (a causa de la doble consagración).
♦ ¿Esta separación sacramental del cuerpo y la sangre de Nuestro Señor Jesucristo constituye una
inmolación?
-La separación sacramental del cuerpo y de la sangre de Nuestro Señor, constituye una inmolación
en tanto que representa la separación física que tuvo lugar durante su pasión, y que, por voluntad
de nuestro Salvador, aplica los frutos.
♦ ¿En la Misa, por lo tanto, hay una inmolación?
-En la Misa hay una inmolación pero sacramental. El concilio de Trento afirma que en la misa,
Cristo “es contenido e inmolado de una manera incruenta”.
♦ ¿Quién es el sacerdote del sacrificio de la misa?
-El verdadero sacerdote del sacrificio de la misa es, como en la cruz, Nuestro Señor Jesucristo. La
única diferencia es que Cristo se ofreció a sí mismo en la cruz, mientras que en la misa se sirve de
un sacerdote humano, que actúa como instrumento de Cristo.
♦ ¿Cuáles son las intenciones del sacrificio de la misa?
Como en el sacrificio de la cruz, el sacrificio de la misa es ofrecido por Nuestro Señor por cuatro
grandes intenciones: adorar a Dios, agradecerle sus beneficios, reparar las ofensas que le han sido
hechas (en este sentido, se dice que el sacrificio es propiciatorio o satisfactorio), y obtener sus
gracias para los hombres.
♦ ¿En qué el sacrificio de la misa es ofrecido de manera diferente al sacrificio de la cruz?
-En la cruz, Cristo es inmolado de manera cruenta; en la misa, se inmola de manera incruenta.
♦ ¿Esta doctrina es la de los Padres de la Iglesia?
-San Agustín enseña:
Cristo a sido inmolado una sola vez en sí mismo, y sin embargo, es inmolado cada día en el
sacramento.
Y San Ambrosio:
Así como en todas partes es ofrecido un solo cuerpo (el de Cristo) y no varios; así es ofrecido un
solo sacrificio.
■ 55.- ¿Quién ha negado que la misa sea un sacrificio?
Durante más de mil años, nadie osó negar que la misa fuera un sacrificio.
Los católicos disfrutaban pacíficamente de esta verdad. No es hasta el siglo
XII que algunas sectas empezaron a atacarlo. Pero fue sobre todo Martín
Lucero y el protestantismo que arrastraron a numerosos cristianos a
repudiar este dogma.
♦ ¿Cómo nos ha revelado Dios que la misa es un sacrificio?
-El hecho de que la misa sea un sacrificio se desprende claramente de las sagradas Escrituras. En
el Antiguo Testamento, Dios, por medio del profeta Malaquías, anunciaba en estos términos un
sacrificio por venir:
Del oriente al poniente mi nombre es grande entre las naciones, y en todo lugar un sacrificio de
agradable olor es presentado a mi nombre así como una ofrenda pura [Mal. 1, 11].
♦ ¿Qué hay de notable en esta profecía de Malaquías?
-Los judíos no tenían el derecho de ofrecer sacrificios más que en un solo lugar: el templo de
Jerusalén. Ahora bien, el profeta anuncia una ofrenda pura que será celebrada en todos los lugares
del mundo. Desde el principio, los cristianos han reconocido aquí al sacrificio de la misa.
3. ♦ ¿Existen en el Antiguo Testamento otros anuncios del sacrificio de la misa?
El sacerdocio de Cristo está representado, en el antiguo Testamento, por el de Melquisedec (San
Pablo dice que Jesucristo es “sacerdote según el orden de Melquisedec”).
Ahora bien, Melquisedec no es mencionado en la Biblia mas que por haber ofrecido un sacrificio de
pan y vino (Gen. 14, 18). Éste era una figura del sacrificio de la misa, instituido por Nuestro Señor
Jesucristo y cumplido bajo las especies de pan u vino.
♦ ¿Los Evangelios hablan de la misa como de un sacrificio?
Luego de la institución de la misa, el Jueves Santo, Cristo utilizó términos que se refieren a un
sacrificio: “mi Cuerpo entregado por vosotros” –“mi Sangre, Sangre del nuevo y eterno Testamento,
derramada por muchos para la remisión de los pecados”
♦ ¿Se pueden citar otros pasajes de las Sagradas Escrituras?
- En la primera Epístola a los Corintios, san Pablo opone la “mesa de los demonios” a la
“mesa del Señor” (1 Cor. 10, 18-21). Como la expresión “mesa de los demonios” designa
los sacrificios paganos ofrecidos a los ídolos, la expresión “mesa del Señor” designa
entonces el sacrificio cristiano.
- Asimismo, la epístola a los Hebreos afirma: “Nosotros tenemos un altar del que no pueden
comer los que siguen al servicio del tabernáculo (el culto judío)” (Heb. 13, 10). Ahora bien,
un altar esta hecho, por definición, para ofrecer un sacrificio.
♦ ¿Qué dicen de la misa los primeros padres de la Iglesia?
-Los más antiguos escritos eclesiásticos hablan de la eucaristía como de un sacrificio. Se puede
citar, entre muchos otros el Didaché (hacia el año 100 D.C.), el papa san Clemente († 101), san
Cipriano de Cártago († 258).
♦ ¿Qué enseña el Didaché?
El Didaché –uno de los primeros escritos cristianos- declara:
Reúnanse el día del Señor, partan el pan y den gracias después de haber confesado vuestros
pecados, a fin de que vuestro sacrificio sea puro.
♦ ¿Qué dice el papa San Clemente?
San Clemente de Roma (papa del 92 al 101) escribe:
El Señor ha prescrito que los sacrificios y las acciones litúrgicas sean cumplidas a sus tiempos y a
las horas precisas.
♦ ¿Cómo habla san Cipriano del sacrificio de la misa?
-San Cipriano de Cártago (+ 258) consagró su carta 63 al sacrificio de la misa. Afirma que Cristo ha
ofrecido su Cuerpo y su Sangre en sacrificio al Padre (n 4), que ordenó celebrar este sacrificio en
memoria suya (n. 14) y que el sacerdote actúa como representante de Cristo (n. 9).
♦ ¿Podría cita a un Padre de la Iglesia sobre el sacrificio de la misa?
-San Gregorio Nacianceno (+390) exhorta de este modo a un sacerdote:
No cese, hombre de Dios, de orar e interceder por mi cuando hagas descender al Verbo por tu
palabra, cuando tú separes, de manera incruenta la Carne y la Sangre del Señor, cuando tu te
sirvas de la palabra (las palabras de la consagración) como de una espada.
♦ ¿Qué señalamos en este pasaje de San Gregorio Nacianceno?
San Gregorio Nacianceno menciona de manera muy clara la inmolación incruenta de Cristo,
realizada por la separación de su Cuerpo y de su Sangre por medio de la doble consagración.
♦ ¿Qué se puede concluir de todos estos pasajes de las Sagradas Escrituras y de los Padres?
Los pasajes citados manifiestan la evidencia que no se puede negar que la misa sea
esencialmente un sacrificio sin traicionar la enseñanza de Cristo.
4. ♦ Esta verdad del sacrificio de la misa ¿tiene mucha importancia?
-Todas las verdades reveladas por Nuestro Señor Jesucristo son importantes y ninguna puede ser
negada impunemente. Pero el sacrificio de la misa está verdaderamente en el corazón de la vida
cristiana. Un error sobre este punto tendría consecuencias catastróficas.
♦ ¿De qué manera el sacrificio de la misa está en el corazón de la vida cristiana?
-La religión judía del antiguo Testamento estaba ya centrada en los sacrificios ofrecidos en el
Templo. Sería desconcertante que estos numerosos sacrificios no tengan correspondencia en el
Nuevo Testamento. De hecho, Nuestro Señor ha venido esencialmente a la tierra para ofrecerse en
sacrificio a su Padre. A nombre de toda la humanidad, ha ofrecido este sacrificio perfecto de
adoración, acción de gracias, reparación por el pecado y de súplica. Lo esencial de nuestra vida
cristiana debe ser el unirnos, día tras día, a este sacrificio. Ahora bien, es precisamente por la misa
que lo hacemos.
♦ ¿Entonces no se puede concebir al cristianismo sin la misa?
-Incluso en el orden natural, el sacrificio es un elemento esencial del culto debido a Dios. Todas las
religiones antiguas tienen sus sacrificios (una de las pruebas de la caducidad de la religión judía es
precisamente el hecho que, después del año 70 DC. –destrucción del templo de Jerusalén-, no
puede cumplir más con sus ritos sacrificales. En la época moderna, los protestantes han tratado de
inventar un cristianismo sin misa: es una completa desnaturalización de la fe y de la moral
cristianas, lo que ha conducido muy rápidamente, al humanitarismo contemporáneo. Cuando el
hombre cesa de ofrecer sacrificios a Dios, tiende rápidamente a tomarse por Dios.
♦ ¿No es sobre todo la presencia real de Nuestro Señor en la eucaristía lo que es negado por los
protestantes?
-Lutero no negaba una cierta presencia real de Cristo en el sacramento de la eucaristía, incluso si
lo entendía de manera herética. En cambio, rechazaba la enseñanza del sacrificio de la misa
profiriéndole las mas groseras injurias.
♦ ¿Qué decía Lutero del santo sacrificio de la misa?
-Lutero afirmaba claramente que quería destruir la misa para herir en el corazón de la Iglesia
católica. Por ejemplo:
Cuando la misa sea derribada, pienso que habremos derribado el papado enteramente, con sus
monasterios, sus obispos, sus colegios, sus altares, sus ministros y su doctrina […]; todo esto se
derrumbará cuando se derrumbe su misa sacrílega y abominable.
♦ ¿Lutero no admite por lo tanto, que la misa pueda, en un sentido, ser nombrada un sacrificio?
-Lutero admite y emplea en algunas ocasiones el término de “sacrificio” para designar a la misa,
pero solamente en un sentido muy amplio (“una cosa sagrada”). Niega obstinadamente que la misa
sea un sacrificio en sentido propio:
El elemento principal de su culto, la misa, sobrepasa toda impiedad y toda abominación, ellos la
hacen un sacrificio y una buena obra.
♦ Entonces, para Lutero ¿Qué es la misa?
Para Lutero la misa no es mas que un simple memorial de la pasión, su objetivo es instruir a los
fieles, recordarles el sacrificio del Calvario a fin de provocar el acto interior de fe. Si habla de
sacrificio, es únicamente en el sentido de sacrificio de alabanza o de acción de gracias sin valor
redentor.
♦ ¿Qué es lo que Lutero rechaza de manera absoluta en la doctrina católica sobre la misa?
-Lo que Lutero rechaza absolutamente es que la misa tenga un valor propiciatorio o satisfactorio –
es decir, que aplica de manera actual y eficaz a nuestras almas los frutos del sacrificio de la cruz, y
así paga la deuda que tenemos hacia Dios a causa de nuestros pecados.
5. ♦ ¿Qué significan las palabras “propiciatorio” y “satisfactorio”?
-Se dice que el sacrificio de la misa es propiciatorio porque nos vuelve a Dios propicio, destruyendo
los motivos de cólera que podría tener respecto a nosotros a causa de nuestros pecados. Se dice
que es satisfactorio porque satisface a la justicia divina, es decir que hace suficiente (satis facere =
satisfacer) para apaciguarla.
♦ ¿Qué es lo que dice Lutero en esta materia?
-Lutero enseña:
-La misa no es un sacrificio o la acción de un sacrificador. Mirémosla como sacramento o como
testamento. Llamémosla bendición, eucaristía, o memorial del Señor.
-El santo Sacramento no fue instituido para que se haga un sacrificio expiatorio […] sino para
despertar la fe en nosotros y a reconfortar las conciencias; […] la misa no es un sacrificio ofrecido
para otros, sean vivos o muertos, a fin de borrar sus pecados, sino […] una comunión en la cual el
sacerdote y los fieles reciben el sacramento, cada uno por sí mismo.
-Es un error manifiesto e impío ofrecer o aplicar la misa por los pecados, en calidad de satisfacción,
o a favor de los difuntos […].
♦ ¿Cuáles son las consecuencias litúrgicas de los errores de Lutero acerca de la misa?
-Para Lutero, la “liturgia de la Palabra” debe tener el primer lugar, y la comunión el segundo.
Modificando progresivamente los ritos y ceremonias tradicionales de la misa, Lutero quiere incitar
poco a poco a los fieles a cambiar su fe. Pero aconseja no actuar demasiado rápido:
-Para llegar felizmente y con seguridad al objetivo, hay que conservar ciertas ceremonias de la
antigua misa para los débiles que podrían escandalizarse por el cambio demasiado brusco.
♦ ¿Así pues los protestantes han impuesto su nueva creencia voluntariamente de manera hipócrita,
modificando poco a poco la liturgia?
-Sobre todo los anglicanos han adoptado esta estrategia hipócrita. Pero Lutero la había propuesto
de manera muy clara:
El sacerdote perfectamente puede arreglárselas de tal manera que el hombre de pueblo ignore
siempre el cambio operado y pueda asistir a la misa sin encontrar de que escandalizarse.
♦ ¿Cuáles cambios introdujo Lutero en la Liturgia?
-Lutero atacó sobretodo el ofertorio –que hizo desaparecer- y al canon –que modificó
considerablemente. Conservó el cuadro general de la misa, pero borrando hábilmente lo esencial.
En la Navidad de 1521, el culto luterano se presentaba de esta manera: confiteor, introito, kyrie,
gloria, epístola, evangelio, homilía, no hay Ofertorio, sanctus, relato en voz alta y en lengua vulgar
de la institución de la Cena, comunión bajo las dos especies, (en la mano y en el cáliz) sin
necesidad de confesión previa, Agnus Dei, Benedicamus Domino. El Latín no desaparecerá sino
poco a poco.
♦ ¿Qué podemos decir de el odio con el que Lutero perseguía la misa católica?
-Lutero ha visto justo sobre un punto: toda la vida cristiana reposa sobre el sacrificio del Calvario
renovado de manera incruenta sobre el altar. Desnaturalizar la misa es uno de los medios mas
eficaces para destruir la Iglesia. Muchos autores católicos han notada que esta sería la obra del
Anticristo.
♦Podría citar algunos de estos autores?
-San Alfonso de Liborio advertía gravemente:
La misa es lo que hay de mas hermoso y mejor en la Iglesia […]. Es así que el demonio ha
buscado, siempre por medio de los herejes, privar al mundo de la misa, haciéndolos precursores
del Anticristo.
Dom Guéranguer previene lo mismo:
Si el sacrificio de la misa se extingue, no tardaríamos en caer en el estado depravado en el que se
encontraban los pueblos manchados por el paganismo y tal será la obra del Anticristo;