En medio de una sociedad que se caracteriza por su falta de temor de Dios es obligación de las comunidades de creyentes dar ejemplo de vidas temerosas al Eterno. Además, esto trae grandes bendiciones.
3. SEÑALES Y PRODIGIOS.
• Sucesos extraordinarios y
sobrenaturales que de acuerdo a las
Escrituras, sirvieron en su momento,
como Testimonio y Confirmación de la
presencia y autoridad de Yahweh con
sus enviados.
• Ejemplos: Moisés, Yeshúa, los apóstoles.
4. UNANIMIDAD
• De una misma alma,
un mismo ánimo, un
mismo pensar, un
mismo sentir, un
solo acuerdo.
¡Cuanta falta hace la
unanimidad en las
comunidades de
creyentes hoy día!
5. NO INFILTRADOS
• En días de los
primeros creyentes,
cuando el temor a
Elohim imperaba en la
comunidad, no había
lugar para infiltrados.
Lamentablemente no
podemos decir lo
mismo hoy día.
6. CRECIMIENTO NUMÉRICO
• El crecimiento
numérico era
notable entre los
primeros creyentes,
pero era resultado
del temor a Elohim,
no de las estrategias
de los hombres.
7. SANIDADES Y LIBERACIONES
• En la primera comunidad de creyentes
TODOS los enfermos eran sanados y
todo oprimido por demonios era
liberado. Gran parte de ello tenía que
ver con la autoridad y poder de los
apóstoles y también el hecho de que la
comunidad funcionaba en armonía
perfecta, en obediencia y temor al
Eterno.
8. ENVIDIA DE LA OPOSICIÓN
• Cuando se tiene y se
disfruta de tanta
bendición otorgada
por Elohim, es
inevitable que se
despierte la envidia
en aquellos que
forman parte de los
grupos de oposición
a la voluntad del
Eterno.
9. ATAQUES DE LA OPOSICIÓN
• La envidia no
permanece pasiva,
ataca, y su ataque no
se detiene hasta lograr
su propósito: Opacar,
dañar, destruir el éxito
logrado por aquellos
quienes son
bendecidos.
10. LA PROTECCIÓN DIVINA
• Una vida obediente
en el temor de
Elohim no garantiza
que no serás atacado
sino todo lo
contrario, pero si
garantiza la ayuda, la
protección, el escudo
del Todopoderoso
para con los suyos.
11. LA OBEDIENCIA PERSISTENTE
• Cuando se teme a
Elohim por sobre
todas las cosas,
nada te puede
hacer desistir de
tu decisión de
hacer su Voluntad,
ni amenazas, ni
golpes, ni la
muerte misma.