2. Mateo 13: 1-9
El sembrador
Jesús contó una historia
sobre un granjero que
sembraba semillas. Algu-
nas semillas se perdieron
en el camino, otras caye-
ron en un suelo rocoso sin
raíces, otras en un lugar
lleno de espinas. Pero las
semillas que cayeron en
buena tierra dieron una
cosecha muy grande.
¡Tú puedes ser un buen
terreno para recibir la
semilla de Jesús!
Mateo 13: 31-32
La semilla
de mostaza
Jesús contó: “El reino de
Dios es como una semilla
de mostaza que un hombre
siembra. Al principio, la
semilla es la más pequeña
de todas, pero cuando crece,
se convierte en un árbol
grande donde los pájaros
pueden hacer sus nidos y
descansar en sus ramas”.
La levadura
Mateo 13: 33
Jesús narró una historia
sobre la levadura y el pan. En
ella, enseñó que, a pesar de
ser pequeña, la levadura tiene
el poder de hacer que el pan
crezca muchísimo. De esta
forma, Jesús quería ilustrar
cómo el Reino de los Cielos
puede comenzar con algo
pequeño, pero expandirse y
extenderse por todo el mundo.
Al igual que la levadura
que se mezcla con la masa
y hace que el pan crezca,
con nuestro aporte el
Reino de los Cielos puede
expandirse y crecer en
todo el mundo.
El hijo pródigo
Lucas 15: 11-32
Había un hombre con dos
hijos, el menor pidió su
herencia y se fue lejos,
pero la desperdició toda
y se encontró en la ruina.
Finalmente, volvió a su
hogar y su padre lo recibió
con alegría y amor. El
hermano mayor se
molestó, pero su padre le
dijo que era importante
reconciliarse.
De igual manera, Dios
siempre nos espera con
los brazos abiertos y nos
recibe con amor cuando
nos arrepentimos.
La historia nos enseña
que algo pequeño puede
tener un gran impacto
y que el Reino de los
Cielos puede crecer de
maneras sorprendentes.
3. La perla de
gran precio
Mateo 13: 44-46
Jesús nos enseña que el
Reino de los Cielos es como
una perla muy valiosa que
un comerciante busca
incansablemente. Cuando la
encuentra, vende todo lo que
tiene para comprarla, porque
sabe que es el tesoro más
grande que puede tener.
Así es también cuando
encontramos a Dios,
debemos estar dispuestos
a sacrificar todo lo que
tenemos para seguirlo
y tenerlo como nuestro
tesoro más valioso.
El rico insensato
Lucas 12: 13-21
Jesús contó una historia,
había un hombre rico que
tenía muchos graneros llenos
de comida que no sabía
dónde guardar todo. Entonces
construyó un granero gigante
para guardar todo lo que
tenía y así vivir una vida fácil
y sin preocupaciones, pero
Dios le dijo al hombre que su
vida no duraría para siempre
y que no podía llevarse sus
riquezas con él cuando
muriera.
La riqueza no es lo más
importante en la vida, sino
tener un corazón agradecido
y ayudar a los demás.
Lucas 10: 30-37
El buen
samaritano
En una ocasión, un hombre
fue atacado y herido en
el camino. A pesar de
encontrarse en una situación
difícil, dos líderes religiosos
pasaron por allí y lo ignoraron
siguiendo su camino. Sin
embargo, un samaritano, se
detuvo y le dio su ayuda al
hombre. Lo curó, lo cuidó y
lo llevó a un lugar seguro.
Jesús nos enseña que
incluso debemos amar y
ayudar a aquellos que
consideramos diferentes.
La oveja
perdida
Mateo 18: 12-14
Un pastor tenía cien
ovejas, pero perdió una.
Salió en busca de ella
y al encontrarla, ¡Se
alegró mucho! Así
también Dios busca a
cada uno de nosotros y
le da mucha felicidad
cuando encuentra a
quienes se han perdido.
En su amor, nos invita
a volver con Él y
disfrutar de su
protección y cuidado.
4. Un recurso de:
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La
gran
cena
Lucas
14:
15-25
Un
hombre
rico
prepara
una
increíble
cena
e
invitó
a
muchas
personas,
pero
ninguno
de
los
invitados
quiso
ir,
y
se
enojó
mucho,
así
que
ordenó
invitar
a
todas
las
personas
que
se
encontraran
en
las
calles,
y
dijo
que
no
dejaría
entrar
a
ninguno
de
los
que
había
invitado
inicialmente.
Con
esto
Jesús
nos
enseña
que
debemos
atender
el
llamado
que
Dios
nos
hace,
antes
de
que
sea
demasiado
tarde.