Este documento bendice las manos que construyen escuelas, hospitales y otros centros en países en desarrollo, trabajan por la paz, la justicia y los derechos humanos, y comparten noticias e información sobre las necesidades de personas en otras partes del mundo para promover la solidaridad. También bendice las manos que han trabajado durante 50 años para llevar vida, dignidad y esperanza a países en desarrollo a través de la solidaridad.