Osteomielitis de los maxilares: Etiopatogenia e histopatogenia
1. FACULTADDECIENCIASDELASALUD
ESCUELA PROFESIONAL DE ODONTOLOGÍA
Curso: Patología general y del Sistema Estomatognático
Tema: ETIOPATOGENIA E HISTOPATOGENIA DE LA
OSTEOMIELITIS DE LOS MAXILARES
Docente: Wilson N. Zelada Silva
Ciclo: III CICLO
ALUMNO:
o Bocanegra Santa Maria Erick Mishell
Chimbote- Perú
2018
2. OSTEOMIELITIS DE LOS MAXILARES
DEFINICIÓN
Entre las múltiples afecciones que se presentan en el complejo bucofacial se
encuentra la osteomielitis, una enfermedad ósea poco frecuente, que con el
advenimiento de los antibióticos ha dejado de ser un problema de salud para
muchos países del mundo.
Tiene mayor incidencia en el hueso mandibular debido a su menor aporte
vascular.
ETIOPATOGENIA
En el caso particular de la boca los microorganismos generalmente
involucrados son los estafilococos, estrep-tococos, aunque puede asociarse
también con Actinomyces israelii.
El tejido óseo posee 3 funciones esenciales: mecánica o de sostén del cuerpo,
hematopoyética y metabólica. De ellas, la función metabólica va a guardar una
relación estrecha con la osteomielitis a través de los siguientes mecanismos:
Equilibrio entre los niveles sanguíneos y las sales minerales del hueso a
través de la secreción de PTH, calcitonina y calcio.
Reabsorción, por parte de los osteo-clastos de la matriz ósea
mineralizada, situación fisiológica que se conoce como osteoclasia.
Reabsorción de la matriz ósea mineralizada alrededor de los osteocitos,
fenómeno que recibe el nombre de osteólisis osteolítica.
Prácticamente cualquier microorganismo puede infectar el hueso, pero los más
frecuentes son bacterias y de ellas las principales son
estafilococos. Staphilococcus aureus produce cerca del 80 % de las infecciones
hematógenas e introducidas, y constituye un microorganismo sobresaliente
cuando la sepsis ósea se disemina por contigüidad. S. epidermidis ha cobrado
importancia reciente en infecciones óseas vinculadas con alguna prótesis,
como implante articular y aparatos para fijar fracturas, y ocasiona el 30 % de
estos casos. Otros microorganismos son estreptococos, bacilos gramnegativos,
3. anaerobios, micobacterias y hongos.4 A manera de resumen, entre los
principales causantes de la OM están:
1. Bacterias piógenas como estafilococos, estreptococos
hemolíticos, Escherichia coli, pseudomonas, salmonellas,13,14 Bacilo
tuberculoso y Treponema pallidum.
2. Hongos como actinomicetos, blasto-micetos, coccidioides y Criptococcus
neoformans.
3. Virus como el del sarampión, de las paperas, de la viruela y
linfogranulomas venéreos.
4. Helmintos como el Echinococcus granulosus.
4. HISTOPATOLOGÍA
OSTEOMIELITIS AGUDA
En la osteomielitis aguda el espacio de la médula ósea está ocupado por un
exudado purulento. Las trabéculas óseas muestran actividad osteoblástica
reducida e incremento de la resorción osteoclástica. En áreas de necrosis ósea
(secuestro), los osteocitos se pierden y la médula ósea sufre licuefacción.
OSTEOMIELITIS CRÓNICA
En la osteomielitis crónica la reacción inflamatoria puede variar desde muy leve
hasta intensa. En casos leves, el diagnóstico microscópico puede ser difícil
debido a la similitud con anomalías osteofibrosas, como fibroma osificante y
displasia fibrosa.
En una médula ósea fibrosa se identifican pocas células inflamatorias crónicas
(linfocitos y células plasmáticas). Se puede detectar actividad osteoblástica y
osteoclástica, junto con trabéculas óseas irregulares-características diferentes de
las lesiones osteofibrosas. En la osteomielitis crónica avanzada puede haber
hueso necrosado (secuestro), según lo revela la médula ósea necrosada y los
osteocitos. Las líneas reversas reflejan las ondas de depósito y resorción de
hueso. Las células inflamatorias son más abundantes y la actividad osteoclástica
más prominente que en los casos leves. Tratamiento: el tratamiento básico de
la osteomielitis crónica se centra alrededor de la selección de antibióticos
apropiados y del momento apropiado de la intervención quirúrgica. Deben
efectuarse cultivo y pruebas de sensibilidad. La combinación de antibióticos
puede ocasionalmente lograr mayor éxito que un solo agente. A veces los
antibióticos deben suministrarse durante un tiempo
5. más o menos prolongado. Cuando sobreviene un secuestro, la operación
puede acelerar el proceso de cicatrización. También se recomienda la escisión
de otros huesos desvitalizados, trayectos fistulosos y cicatrices. Si existe la
posibilidad de fractura patológica es necesaria la inmovilización.
En casos recalcitrantes de osteomielitis crónica y osteorradionecrosis, el
empleo de oxígeno hiperbárico suministra un beneficio significativo a los
individuos. En casos difíciles, el oxígeno hiperbárico, además de los
antibióticos o la intervención quirúrgica, parece ser mejor que cualquiera de estos
métodos utilizados por sí solos.
6. OSTEOMIELITIS DE GARRÉ
El hueso nuevo reactivo tipifica la reacción cortical subperiostial. La orientación
perpendicular de las nuevas trabéculas hacia el hueso cortical redundante se
observa mejor con poco aumento. En esta área domina la actividad osteoblástica
y en el centro se detecta actividad osteoblástica y osteoclástica. La cavidad de
la médula ósea contiene tejido fibroso con linfocitos y células plasmáticas
dispersos. Las células inflamatorias son con frecuencia sorprendentemente
escasas, lo cual convierte la diferenciación microscópica de las malformaciones
osteofibrosas en un reto diagnóstico.
OSTEOMIELITIS ESCLEROSANTE DIFUSA
Los cambios microscópicos son inflamatorios. Se advierte una sustitución
fibrosa de la médula ósea. Se identifican asimismo células inflamatorias
crónicas y en ocasiones infiltración neutrofílica. Las trabéculas óseas muestran
tamaño y forma irregular y pueden estar revestidas por un gran número de
osteoblastos. De igual forma se observa actividad osteoclástica focal.
Las masas escleróticas características se componen de hueso denso, que a
menudo poseen abundantes líneas reversas.
La osteomielitis focal esclerosante puede encontrarse en cualquier edad pero
es típica en adultos jóvenes. Los pacientes son habitualmente asintomáticos y
casi todas las lesiones se descubren en un examen radiográfico de rutina. La
mayor parte se encuentra en los ápices de los primeros molares mandibulares
y un menor número se relaciona con segundos molares mandibulares y
premolares. Cuando se extraen los dientes, las anomalías persisten de manera
indefinida.
7. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
1. Elena Moran Lopez., Anaid Cueto Salas. Osteomielitis Criterio
actuales e importancia para el estomatólogo. [Internet]. Rev
Cubana Estomatológica 2001; 38 (1): 52 – 66: Facultad de
Estomatología., Instituto Superior de Ciencias Médicas La
Habana. [Citado el 29 de mayo del 2018]. Disponible en:
http://bvs.sld.cu/revistas/est/vol38_1_01/est06101.htm