2. En primer lugar debes preguntarte a ti mismo si sientes pasión por tu
objetivo. Tus objetivos deben motivarte, en pocas palabras, es la
razón de ser de tu negocio y lo que deseas obtener con él.
Metas cuantificables. Procura que tus objetivos intermedios sean
cuantificables y que los puedas medir. De esta forma será mucho más
sencillo ver qué tan lejos estás de tus metas; además, de conocer el
porqué.
3. El último inciso, y uno de los más importantes, es reconocer tus
logros. Felicítate por tus objetivos alcanzados y tus pequeñas
victorias.
Presionarte de más y trabaja sin descanso podría llegar a ser
contraproducente. Así que reconoce cuando algo se hizo muy bien y
mantente en esa línea.
4. Comprométete a cumplir cada día con tu lista. Así como lo hizo la
empresa mexicana Inovamedik.