El documento describe los efectos psicológicos positivos y negativos de los videojuegos. Entre los aspectos positivos se encuentran el desarrollo de habilidades visuales y de atención, así como el aprendizaje de reglas deportivas. Los aspectos negativos incluyen tener peores habilidades sociales, falta de tiempo para otras actividades, comportamientos agresivos, calificaciones más bajas y ganar peso. El documento también ofrece recomendaciones como jugar en áreas comunes y activar controles parentales.