1. Andar en el EsPíritu
Fidelidad
El fin del siglo se aproxima rápidamente. Sin em-
bargo, ¡ESTA NO ES UNA HORA DE TRISTEZA; ES
tA HORA DE LA GLORIA DE DIOS! El cuerpo de
Cristo está escribiendo las últimas páginas de la historia
de la Iglesia. Vamos a ser testigos de la más magnífica
demostración del poder de Dios, que la Tierra ha visto
jamás. Dios le dijo a lv{oisés, Mas tan ciertamente como
aiao Yo, y Mi gloria llena toda la Tierra... (Números 14:21).
Cada generación tiene su propio papel que jugar en el
plan completo de Dios. En el tiempo de Moisés, Dios
manifestó Su poder a favor de los hiJos de Israel, en for-
mas tan espectaculares, que ellos lograron el respeto de
Ios egipcios. Cuando El sacó a los israelitas de la
esclavitud, ellos fueron verdaderamente considerados
como gente de Dios por la muestra indudable de Su
poder sobrenatural.
Creo que nuestra generación experimentará el mismo
alto privilegio. El día ha llegado Para que Dios levante el
cuerpo de Cristo, la gloriosa Iglesia sin arruga ni mancha.
¡La Iglesia obtendrá el respeto del mundo porque tiene
el poder milagroso de Dios en manifestación con señales
y milagros! La Iglesia mostrará la gloria de Dios.
Moisés fue fiel. Dios necesitaba su obediencia. El
trabajo de Moisés era estirar su mano en la tierra, y
ordenar que se hiciera la voluntad de Dios. Dios tenía
2. Fidelidad
que tener a alguien que fuera leal, y se atreviera a actuar en
Su Palabra. Cuando Moisés extendió su mano, ¡Dios ex-
tendió Su mano y llevó a cabo los milagros y señales y
maravillas! Dios necesita gente fiel y obediente en esta
hora, porque El va una vez más a mostrarse fuerte sobre
la Tierra.
Dios Se reveló a Sí mismo a los hijos de Israel como
Jehová Dios, el guardador del pacto. El llevó a cabo
todas esas señales y maravillas que fueron necesarias
para sacarlos de la esclavitud de Egipto. Dios necesitaba
a Moisés. Ellos trabaj aban juntos. Dios usó a Moisés por-
que él conocía Sus caminos. Sus caminos notificó a Molsés,
y a los hijos de lsrael Sus obras (Salmo 103:7). Si Moisés no
hubiese sido fiel a los caminos de Dios, los hijos de Israel
nunca hubiesen visto Sus hechos. El corazón de Moisés
era leal hacia Dios, y se hizo a sí mismo disponible a
Dios.
En este día, el Espíritu de Dios está tratando con
nosotros de la misma manera como hizo con Moisés.
I{emos experimentado un moverse en el cuerpo de
Cristo, en el cual Dios nos ha enseñado Sus caminos.
Hemos aprendido a vivir de acuerdo a la palabra. He-
mos sido enseñados el andar por fe y no por la vista,
porque Dios necesita un cuerpo de gente que tenga una
fundación sólida en Su Palabra. El-necesita a aquellos
que no serán llevados de todo viento de doctrina de aquí
para allá. El necesita a aquellos que han hecho de-la
Palabra de Dios la autoridad final en sus vidas. Aquellos
que saben depender de Su Palabra serán la espina dorsal
de este movimiento del Espíritu.
Creo que somos la generación que introducirá la
venida del Señor Jesucristo. Antes que venga, Dios Se
manifestará a Símismo más intensamente dslo que hizo
en- el tiempo de Moisés. El derramará de Su EspÍritu
sobre toda carne. ¡Piense en esto-el EspÍritu de-Dios
revelándose a Sí mismo sobre la carne!
Andar en el Espíritu
La única cosa que Satanás ha tenido Para usar en 9ol-
tra de la Iglesia, desde el Calvario, es la debilidad de la
carne. El ha tenido que depender en la decepción, a
través de la debilidad de la carne del hombre t Parapoder
ser efectivo en su trabajo. Su poder en el mundo espiri-
tual fue roto cuando Jesús fue resucitado con vida eterna
y levantado de la muerte. Legalmente, el control de
.Satanás sobre la hurnanidad fue roto para siempre, por
cl Señor Jesucristo.
Dios Se ha revelado a Sí mismo a nuestra generación
en el Espíritu. Hemos aprendido a escuchar de Dios en
nuestro espíritu, y a conocerle por Su Palabra. Por la
mayor parie, El no Se ha revelado a Sí mismo en la
f crrma que pudiéramos verle, oírle, o sentirle en el am-
biente natural. Hemos tenido que aprender a caminar
por fe y no por vista.
'
Satanás há reinado en el área de la carne. Esto ha sido
su única avenida. Pero ahora Dios, en Su misericordia y
amor por el hombre, va a irrumpir en el ambiente de la
vista y el sonido, por Su Espíritu, cr:n señales y mila-
gros. En esta gran cosecha final de almas, Dios va a
tomar control sobre el área de la carne. ¡Satanás no ten-
clrá ningún lugar donde esconderse! (Sin emba1g9,
lesús diie que
'vendrá
un falso profeta que también
surgirá en los últimos días y mostrará señales _y
nTilágros, para poder engañar aun a los escogidos. Es
por éso, pbr 1o cual la Paiabra de Dios debe permanecer
como nuestra fundación.)
Somos Obra de Dios
Dios está derramando Su Espíritu sobre toda carne.
l-lernos nacido de nuevo para vivir y oPerar en el
lrspíritu. Somos la obra de Dios, creados en Cristo Jesús,
ordenados de Dios para buenas obras (Efesios 2:10). ¡Te-
nemos el EspÍritu Santo, Dios mismo, viviendo dentro
3. Fidelidad
de nosotros! Dios ha determinado revelarse v manifes_
tarse a Sí mismo sobre la Tierra en el cuerpo de Cristo.
.
El cuerpo de Cristo es hecho de seres espirituales, vi_
vien_do_en cuerpos de carne, capaces de manifestar la
gloria de Dios. Efesios 4:24 dice que estos seres fueron
::r:ufor^
a la imagen de Dios en juéticia y verdadera san_
tidad. Aun asi Dios no ha sido cap u, á" demostrarse a
Sí mismo al nivel que desea, po.ql" hemos sido domi_
nados por la carne.
Por Su EspÍritu, Dios está revelando ahora cómo
podemos caminar en el Espíritu y no ser controlados por
la carne. Al afinar nuestrai vida.s a obedecer tu grfu'áLi
Espíritu Santo, Dios tendrá vasos disponibles necesarios
para manifestarse a Sí mismo sobre la Tierra.
Dios no está buscando por habilidad; está buscando
por disponibilidad. El le necesita a usted y u
^í,
purÁ
hacer el trabajo_que debe ser hecho. El tieáe q""'tir,",
gente que sea fiel. Ha sido difícil para Dios encontrar
gente idónea.
Creo que estamos en el medio del más grande derra_
mamiento del Espíritu Santo en la histoia de la raza
humana. Hemos llegado al fin de la historia de esta
época en el horario de Dios. ¡Es la hora de la cosecha!
Djos tiene un plan para esta generación_juntar las
almas de esta Tierra y llevárselas al reino de bios.
¡El poder sobrenatural será requerido para lograr esta
gran tarea tal como fue requerido para librar a Tos hijos
de Israell El-cuerpo de Cristo librárá a los hijos a" io,
hombres^del poder de la oscuridad por el poder del
Espi'itu Santo.
Cuando Dios encontró a Moisés, encontró a un hom_
bre que sería obediente. El cometió errores, pero Dios
fue paciente con é1. No permitió que Moisés retroce_
diera. El lo necesitaba. Moisés tenía io que se necesitaba
para lograr la gran obra de librar a Israel. Fue fiel.
,rrtl.rr en el Espíritu
Iloy nosotros debemos ser fieles. Dios nos necesita'
l.u plan es usarnos tal como usó a Moisés. El está re-
,¡rriiiendo que nos entreguemos a El. El está buscando
¡rara mostrarse fuerte a favor de aquellos cuyos cora-
/()nes son perfectos hacia El' Porque los ojos de lehottá con'
ttnrplan toia la Tierra, para mostrar Su poder a faaor de los
tltL' tienen corazón perfecto para con El (II Crónicas 16:9).
i,sa palabra "peÍfecta" aquí, no se refiere que Dios está
buscando a aquellos que nunca han hecho error. Signi-
lica "leal, devoto, dedicado, consagrado, fiel." La
tr¿rducción de Moffatt dice, "Porque los ojos del Dios
cterno se dirigen rápidamente por todo el mundo, al
cjercitar Su poder a favor de aquellos que son devotos a
lt,l .' '
Dios está buscando por aquellos que son devotos,
lcales, consagrados, y dedicados a El, a Su plan, y a Su
¡rropósito. ¡Dios desea su corazón!
Niéguese a Sí Mismo, No a Dios
Hemos aprendido a practicar la fe. Dios desea que
arprendamos a practicar la fidelidad' ]esús dijo, 5l alguien
qtúere aenir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz,
ry sígame (Marcos 8:34). El negarse a sí mismo es el no
.o.riid"rar su carne, sus propios deseos, sus ambi-
ciones, o intereses.
Leemos en Gálatas, capítulo 5, que el espÍritu lujuria
contra la carne, y la carne contra el espíritu. Esto sen-
cillamente significa que los deseos del hombre exterior
están en oposición directa a los deseos del hombre in-
terior. Pará seguirle, debemos negar los deseos de la
carne (o cuerpo), y debemos seguir los deseos de nues-
tro hombre interior-nuestro espÍritu que ha sido rena-
cido a la imagen de Dios. Esto, pues, digo y requiero en el
4. Fidelidad
Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andnn en
la aanidad de su mente, teniendo el enlendimiento entenebre-
cido, ajenos de la oida de Dios por la ignorancia que en ellos
hay, por la dureza de su corazón; los ciales, despiés que per_
dieron toda sensibilidad, se entregaron a la lasciiia prio ,o*r_
ter con aaidez toda clase de impureza, Mas uosotros no habéis
aprendido así a Cristo, si en aerdad Le habéis oído, y habéis
sido por El enseñados, conforme a la aerdad que está ín Jesús.
En c-uanto a la pasada mqnera de aiair, despojaos deí aiejo
hombre, que está aiciada conforme a los deseos engañosos, y
ren1aaos en el espíritu de auestra mente, y aestíoi del nueio
orybr.9
creado según Dios en la justicia y santidad de la uer_
dad (Efesios 4:17-24). Debemos seguir tras la parte
nuestra que fue hecha como Dios. Eito nos guiará a la
mejor y más alta vida posible en la Tierra.
Muchos han escuchado la palabra de fe y tratado de
andar en la integ_ridad de la palabra de Dios, sin poner
su corazón allí. Ellos desean las cosas buenas_la ialud,
la prosperidad, la victoria, y las bendiciones-sin darse a
sí mismos a Dios y servirlé con todo el corazón.
Jesús dijo, Este pueblo de labios Me honra; mas su corazón
e!( ]eios de Mí (Mateo 15:8). Usted puede confesar la
Palabra de Dios desdeahora hasta que Jesús venga, pero
si su corazón no está bien, esta noocurrirá.
Establezca Sus prioridades
,
Dios está requiriendo que pongamos nuestras priori-
dades en orden. Las cosai de estJmundo nos robán del
tiempo y energía que debemos dar a las cosas del
Espíritu. Usted puede estar tan ocupado, usando su fe
en los asuntos de este mundo, qr" ,, deseo ,era po.lus
cosas del mundo en lugar de pór las cosas de Dios.
-.Tenga
cuidado con las espinás de la vida. La Escritura
dice que las preocupacionet de este mundo,
"t ""guño
Arrdar en el Espíritu
rlr' las riquezas, y la lujuria de otras cosas entran en el
t'orazón y apagan Ia Palabra hasta que la Palabra no
lrlreda producir (Marcos 4:18, 19). La gente que ocupa
$u$ pensamientos y energía en edificar la carne no va a
,ludar en el poder de Dios.
No estoy hablando acerca del pecado. Obviamente, no
vamos a poder caminar habitualmente en el poder de
l)ios con pecado en nuestras vidas. Pero estoy hablando
¿lcerca de la atención y el afecto de nuestro corazón que
cstán siendo dados a este mundo físico en lugar de a
t)ios. Debemos, ya sea caminar tras el mundo natural, o
tras el mundo espiritual.
Muchos han tratado de tener lo mejor de los dos mun-
dos. Usted puede tener un poco de éxito en eso/ pero no
va a experimentar las bendiciones y el poder de Dios al
¡4rado que El desea para usted. Dios requiere más de
rrosotros porque tenemos conocimiento-revelación de
Su Palabra. Al que mucho se le haya confiado, más se le
¡tedird (Lucas 12:48).
Somos una generación a quien mucho le ha sido dado.
Dios no nos ha entrenado en Su Palabra para que poda-
mos gastarla en nuestras propias lujurias. El nos ha
revelado Su Palabra para que podamos caminar en el
Espíritu rnientras vivimos en un mundo físico y natural.
Tenemos un trabajo que hacer. El nos enseñó a usar
nuestra fe para la cosecha de almas.
Debemos aprender a caminar en el EspÍritu para
cumplir el plan de Dios para esta hora'
Kenneth Hagrn ha profetizado:
Pero al usted caminar con el Señor, al preparar su
corazón, al alimentarse con Su Palabra, al escuchar
1o que el EspÍritu de Dios dice, su corazón será
preparado y su mente será cambiada, hasta que
fluirá en lo sobrenatural tan naturalmente, como un
5. Fidelidad
palaro vuela en el aire. y usted fTuiráen lo sobrena_
tural tan naturalmente, como un pez nada en el
agua. Y usted fluirá en lo sobrenatural tan natural_
mente, como respira este mismo aire.
¡Usted. ni siquiera estará consciente de usar su fe, por_
que será tan natural y normal caminar en el EspÍritu!
Pero para poder hacer eso, debemos dejar nuestru l"rl_
tad a este mundo natural. No tiene ninfuna seguridad.
Jesús dijo, Porque todo el que quiera ,áom su"aida, la
perderó¡ y
.todo
el qug yierda su aida por causa de Mí y del
euangelio, la salaará (Ma*cos 8:35). Si tratamos de agirrar_
nos de las cosas naturales de este mundo en lu[ar de
servir a Dios con todo nuestro cotazón, v¿unos a lerderlas cosas gloriosas del EspÍritu.
Cuando Kenneth y yo primero escuchamos acerca de
ylvir por fe, estábamos en una situación desesperada.
No sabíamos ninguna otra cosa aparte de estar
"ri"rrno,y en deudas. Fue fáctl para noiotros dedicarnos a la
Palabra, porque no teníamos otra respuesta. No
podíamos hacer nada más. ¡Estábamos err bancarrota!
Pero entonces, al horrar la palabra de Dios, Dios hon¡ó
Su Palabra.y nos prosperó. Llegamos a un lugar donde
ya no estábamos más desesperados. podíarños hacer
todo lo que queríamos hacer.
Se necesita un montón más de fidelidad para estar
totalmente dedicado a Dios cuando se es próspero, que
cuando se está en bancar:rota. Hoy en díá Le'ser,r#os
porque Le amamos y estamos dedicados a El, y no como
fruto de nuestra desesperación.
Piense acerca de eso. Dios tiene gente en la Tierra
-ú9r1
que saben cómo usar su fe. Satemos cómo poner
la Palabra en obra, y vamos a servirle, ¡no de desespera_
ción, sino. porque Le amamos! Ahora Dios tiene algá con
que trabajar: ¡FIDELIDAD!
, rrtl.rr en el Espíritu
El Siervo Fiel Es Bendecido
[)ios nos necesita para alcanzar hasta lo último de la
t it,rra con el Evangelio . Nosotros somos los que transpor-
l,unos la Palabra de Dios. Somos la Palabra hecha carne,
t,rl como Jesús fue. Si este mundo no escucha de la Igle-
,;i.r las Buenas Nuevas acerca de Jesús, nunca recibirá las
lkrenas Nuevas.
'Ienemos la misma oportunidad de hacer la voltlntad
tlcl Padre que )esús tuvo. El dejó Su üda en gloria para
r¡t'nir a la Tierra, condenar el pecado en la carne, y hacer
rrrr camino para que nosotros pudiéramos nacer otra
vcz. Ahora, como seres espirituales con la üda de Dios,
s()mos capaces de manifestar el EspÍritu de Dios en esta
l'ie-rra. Débemos dejar nuestras vidas en la carne, ceder
,rl EspÍritu de Dios, y obedecerle. Si es que eso no fuera
.'l plan, ¡El Se hubiese llevado a la Iglesia mucho tiempo
,rtrás!
El vino para establecer Su reino, y lo hizo. Pero en-
lramos a ese reino por gracia a través de Ia fe. Somos
rnensajeros de la gracia de Dios, diciéndole al mundo
qtre pueden nacer otra vez pot fe en Cristo Jesús.
Hemos aprendido a andar por fe; ahora debemos ser
lieles con 1o que sabemos y hacer lo que es necesario
para cosechar las almas de esta Tierra. Al llegar a ser
más fieles a Dios que 1o que somos a nosotros mismos,
experimentaremos el poder de Dios que hemos buscado.
LJ Escritura dice que si sembramos en el espíritu, cose-
charemos vida y paz; pero si sembramos en la carne,
cosecharemos corrupción y muerte (Romanos 8:4-14;
Gálatas 6:7 , 8). La nuestra es la generación que cose-
chará en el espíritu.
Dios nos está llamando a ser fieles y alertas a las cosas
espirituales. Jesús frecuentemente habló acerca de la
fidetidad. El dijo, Por tanto, también uosotros estad
6. Fidelidad
preparadot,; porque el Hijo del Hombre aendrd a la horq que no
pensáis. ¿Quién es, pues, el sieruo fiel y prudente, al cuail puso
su señor sobre su casñ para que les dé el alimento a tiempo?
(Mateo 24:M,45). Puse mi nombre junto a este verso en
mi Biblia. "Gloria es una sierva fiel y prudente.,, He
hecho la decisión de ser fiel. Haga usied lo mismo.
Nadie puede hacerlo por usted. Deáíquese a sí mismo a
ryl u., siervo fiel y prudente. Diga de su corazón, ,,Dios,
Tú puedes contar conmigo.',
De acuerdo a la parábola, Bienaaenturado aquel sierao al
cual, cunndo su señ.or uenga, le halle haciendo asi. ¿Haciendo
qué? Haciendo lo que se le ha dicho. Ser fiel a su Señor.
Jesús no dijo que cualquier siervo sería bendecido. El
siervo flojo no fue bendecido. No estaba gozando los be_
neficios del que fue fiel. El siervo fiel y prudente fue
bendecido por su señor.
En el capítulo 25 del Evangelio de Mateo, Jesús dio
una parábola acerca de las vÍrgenes fatuas y prudentes.
El estaba enseñando Ia misma iosa. Aquelás que fueron
diligentes y estaban preparadas fueron bendecidas.
Entonces Jesús continuó enseñando a los discípulos
acerca de la fidelidad.
No Entierre Su Talento
Porque el reino de los cielos es conto un hontbre que yéndose
lejos, llamó a sus sieraos y les entregó sus bienes. A"u,o dio
cinco talentos,,y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme
a zu capacidad; y luego se fue lejos (Mateo 25:14, 1S).
El que recibió cinco talentos lo negoció por otros cinco
talentos. El que recibió dos talenios gánó otros dos.
Ellos fueron fieles con lo que se les dio.
. lug el que había recibido uno fue y caaó en la tierra, y escnn_
dió el dinera de su señor (Mateo 25:1g). Después"de un
,'rrrl¡r en el EsPíritu
1,,'r rodo de tiempo, el señor volvió y pidió cuenta de sus
',¡('r'vos. Ellos todos reportaron lo que habían hecho con
',r:, [alentos. A los dos que habían invertido 1o suyo y
¡i,rnado más, él dijo, Bien, buen sierrto y fiel; sobre poco has
',trlo fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor
(l1.rteo 25:2).
l,uego, el último siervo reportó y le dijo, Señor, te cono-
t trt tlLt€ eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y
rr'r oqes donde no esparciste; por lo cual tuae miedo, y fui y
tl,tundí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
tirs¡tondiendo su señor, le dijo: Sierao malo y negligente,
',tilíns que siego donde no sembré, y que recojo donde no
r':;lnftí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los ban-
tltt(ros, y al aenir yo, lrubiera recibido lo que es mío con los in-
tt'rL'ses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez
tilcntos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrámás; y al
rlua fio tiene, aun lo que tiene le será quitado (Mateo 25:
.!4-29).
Cuando Jesús ascendió al cielo, nos dio Su nombre,
lju autoridad, Su poder. Luego nos dio una tarea y nos
t'nvió el Espíritu Santo para darnos el poder,necesario
[)ara cumplir la tarea (Marcos 1,6:15-20; Mateo 28:L9, 20;
i ,os Hecho s 1:8; 2:1, 4). El dijo, "Predicad el Evangelio a
t'¿rda criatura, echad fuera demonios, y ponecl manos so-
bre los enfermos." En Mateo, capítulo 28, ]esús les dijo
¿r Sus discípulos que enseñaran a los creyentes ...que
ruarden todás las cosas que os he mandado. El cuerpo de
Cristo debía segr.lir haciendo exactamente como )esús
había hecho. Debemos predicar el Evangelio del reino y
sanar a los enfermos (Mateo 10:1-8).
Usted puede mirar a la historia de la Iglesia y ver los
talentos que el Maestro le ha dado a cada generación. El
ha traído un avivamiento tras otro, esperando para que
la Iglesia haga lo que le fue mandado. Ahora, estamos
entiando en el avivamiento de la gloria de Dios, y el
10 11
7. Fidelidad
Espíritu siendo manifestado sobre toda carne. Jesús está
d¡ndo a esta generación la responsabilidad de andar en
el Espíritu, pata que la gloria de Dios sea revelada en
nosotros.
Tenemos una fundación sobre la palabra que otras
generaciones no han tenido. Se espera más de nosotros.
¿Notó_usted que los siervos fieles óntraron al gozo de su
señor? ¡La vida más alta, la vida que es vivida en el
Espíritu, es donde está el gozo! Sólo los fieles la encuen_
tran.
No importa si usted recibe cinco talentos o dos. Dios
espera que usted sea fiel ahora. Crezca allí donde usted
está, y_llegará a ser fiel sobre todo lo que Dios le ha
asignado a usted para hacer ahora. pruébése a sí mismo,
siendo fiel sobre poco, y El le hará reinar sobre mucho
(Mateo 25:21).
El siervo infiel y negligente no conocía a su maestro
muy bien. No confiaba en su maestro, por lo cual tenía
miedo. Su maestro no era un hombre duro que cose_
chaba donde no había sembrado. El siervo negligente no
tenía fe en su maestro porque no lo conocía.
.
Usted debe llegar a ser fiél y diligente, invirtiendo el
tiempo que se necesita para llegar ulorocu a Dios. Haga
tiempo aparte todos los días paia tener comunión.o.rÉl
y llegar a conocerlo personálmente. Cuando usted Le
conoce, confiará en El. ¡Usted sabrá que El le premia por
su fidelidad!
No quiero ser contada entre los infieles. A quien
mucho es dado, mucho es requerido. Aqueltos ae
nosotros que tenemos un sélido fundamento en la
Palabra somos los que hemos recibido cinco talentos. No
podemos darnos el lujo de esconder los talentos en la
tierra y esperar ser bendecidos. Tenemos que usar lo
que Dios nos ha dado para Su gloria. TeneÁos que ser
siervos fieles y sabios.
, r r tl.r r en el Espíritu
, lirdo lo que Dios está pidiendo y urgiéndonos por Su
I ,,¡ríritu que hagamos, es que realmente vivamos! No
l,,,,lt'mos hacer nada por El sin que El nos dé de vuelta
,rlrundantemente. Nos está ofreciendo la alta vida. El
rros cstá pidiendo que vivamos el tipo de vida que todo
r,l rnundo está deseando poder encontrar. Ellos están
I'uscándolo en las cosas de este mundo, Pero nunca 1o
ln('uentran. Este mundo no tiene paz.
¡l)ios está urgiendo a los creyentes a andar en este ám-
l,ilo más alto, donde pueden dominar absolutamente las
,,rs¿rs de esta Tierra! Es la bendición y Sozo del Señor
r¡rrc recibimos cuando somos fieles.
¿Sabía usted que cuando nace de nuevo, usted no
llt'ga a ser un siervo, sino un hijo de Dios? Usted llega a
,r('r' un siervo porque quiere que así sea. Dígale a Dios
todos los días, "Señor, puedes contar conmigo. Te amo
1, cstoy aquí para servirte. Me niego a mí mismo' Dejo
,lc lado los placeres de esta vida, y me hago disponible a
Ii hoy. ¿Qué es 1o que quieres que haga?" ¡Cuando
r¡sted llega a ese lugar espiritualmente, usted comienza
,r ¿rndar en un área con Dios que sólo pensó sería posible
,lespués de llegar al cielo! Dios le llevará a usted a tales
,¡lturas que usted estará sorprendido.
¿Está Usted DisPonible?
¿Cómo podremos caminar en el Espíritu aunque
cstemos vestidos de carne? Lo hacemos al pasar más
tiempo siguiendo las cosas del Espíritu de lo que
pasamos siguiendo las cosas de la carne. Tendremos que
cledicarnos a la oración y a la comunión con Dios.
Deberemos estar dedicados a la Palabra de Dios y
rlispuestos a separarnos de esta ocupada vida alrededor
nuestro, y apartarnos a solas con Dios Para que El pueda
12 13
8. Fidelidad
guiarnos, enseñarnos, y comunicarse con nosotros.
Si usted pasa tiempo junto a personas que tienen
fuertes personalidades, usted automáticamente va a ser
afectado por ellos. Va a encontrarse haciendo cosas que
ellos hacen. Sus manerismos se le van a pegar. Usted no
puede impedirlo. Sencillamente ocurre. Bueno, si usted
pasa suficiente tiempo con Dios, ¡El Se le va a pegar a
usted!
Moisés dijo, "¿Quién soy yo para hablar a Faraón?" y
Dios le dijo, "Yo estaré contigo, ciertamente." Dios le
estaba diciendo a Moisés, "No importa quien eres tú. Es
quien SOY YO lo que importa." Todo lo que Nloisés ne-
cesitaba era tener a Dios con é1.
Su habilidad natural no determina su utilidad. Todo lo
que usted tiene que hacer es ser un individuo que viva
en la presencia de Dios. ¡El tiene la habilidad!
Dios no busca su habilidad. El busca su disponibili-
dad. Hágase disponible a El, orando en el espíritu,
adorando y teniendo comunión con El. El comenzará a
manifestar Su carácter, Su naturaleza, Su gloria, y Su
Espíritu en usted. Y eso es lo que El quiere hacei. ¡El
vino a vivir dentro de usted t paÍd poder irradiar desde
su interior! Eso es lo que ocurrió con Jesús.
En el Monte de la Transfiguración, la gloria de Dios
irradiaba de dentro de Jesús hacia afuera, y El fue trans-
figurado. Esto ocurrirá de la misma manera en nuestros
días. . ..y resplandeció Su rostro como el sol, y Sus aestidos se
hicieran blancos como la luz (Mateo 17:2). Dios nunca ha
cambiado Sus maneras. La gloria de Dios vendrá desde
el interior de nosotros, del hombre interior, al nosotros
entregarnos totalmente a Dios y andar en el Espíritu.
Y"To: sido predestinados a conformarnos a la imagen
de Jesús (Romanos 8:29, 30). Dios Se ha reproducido a
Sí mismo en el creyente para que pueda mostrarse al
mundo a través del creyente.
rrrl.rr cn el Espíritu
l )ros desea que esta Tierra sea llena de Su gente que
, ,1,r llrna de Su gloria. Romanos B:18 dice que el sufri-
rrrrcnto que experimentaremos en dejar las cosas de este
,,rr¡nclt) no es nada comparado a la gloria de l)ios, la cual
.,.r,r l'cvelada eiz nosotros. Esta gloria no va a caer sobre
rr,:;otros desde arriba solamente, sino también va a salir
/r' n()sotros. ¡Dios está viviendo dentro de nosotros!
ijotnos un grupo de personas que vamos a amar a
I )ros de tal manera que elegiremos ir a nuestro cuarto de
,r,rr'itifl para interceder, en lugar de Sozar los placeres
,lt' t'ste mundo. Eso toma más dedicación que lo que
lrrn.r el predicar. Cuando usted está en su cuarto de
rrr,rciófl, nadie lo ve sino Dios.
¿Ciuál es el resultacio? No os engañéis; Dios no puede ser
l,ttrlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también
:,r'1¡rtrá. P'orque el que siembra para slt carne, de la carne segará
, i,t:.rupción;' mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu
¡;r',riñrá aida eterna (Gálatas 6:7 , 8). Cuando plantamos en
,'l cspíritu, cosechamos la alta vida-paz, prosperidad,
,.rniáad divina, y todas las bendiciones de Dios' Las
l,t'ndiciones de Í)ios han sido siempre ofrecidas a la
¡icrrte que Le sirve y ama con todo su corazón'
t4 15