En resumen

1. LIBRO: XI
LAS CONFESIONES DE SAN AGUSTÍN

2. “DIOS CREADOR DE TODAS LAS COSAS, DIOS ES
ETERNO Y LA REFLEXIÓN FILOSÓFICA SOBRE EL
TIEMPO”
Comienza pidiendo ser liberado del mal e
introducido en el verdadero conocimiento: “que tu
misericordia se complazca en darme la gracia de que
al pulsarlas yo se me abran las puertas de tu palabra”

3. La creación del cielo y de la tierra:
Esto lo escribió Moisés y se fue; cruzó este umbral,
desde ti hacia ti, y ahora no está ante mí. “Lo que dices es
verdad”.
El mundo fue creado de la nada:
¿Cómo hiciste, señor, el cielo y la tierra?
Ciertamente no en el cielo mismo y en la tierra, ni en el
aire ni en las aguas, pues el aire y el agua pertenecen al cielo y
a la tierra.

4. El Hijo de Dios es el Verbo:
Nada hay en tu Verbo que ceda o que suceda, porque Él
es la Verdad Eterna e Inmortal.
Tú no haces las cosas sino diciéndolas.

5. La eternidad e inmutabilidad de la voluntad de Dios:
La Voluntad pertenece a la Substancia misma de
Dios. Si en la Substancia de Dios apareciera un día algo que
no había en ella antes, con toda razón le negaríamos el
atributo de la eternidad.

6. ¿Qué es lo que hacía Dios antes de crear el cielo y la
tierra?
Porque si estaba ocioso e inactivo, ¿Por qué no continuó así?
Se ocupaba Dios en preparar un infierno para los que
pretenden escrutar las cuestiones más altas y misteriosas.
“Antes de que hicieras el cielo y la tierra no hacías nada”

7. No había tiempos antes de que Dios hiciera el tiempo:
La verdad es que Tú antecedes todos los tiempos
pretéritos y superas los venideros con la excelsitud de una
eternidad siempre presente. “Tu Día de Hoy es la Eternidad”
La eternidad de Dios no tiene tiempos:
Un tiempo largo solo es largo porque se compone de
una sucesión de movimientos transeúntes que no tienen su
duración simultáneamente.

8. ¿Puede el tiempo ser largo o breve?
El pasado no es, pero sí fue largo y que el futuro
tampoco es, pero será largo también.
El presente es sólo una partícula de tiempo tan pequeña
que no pudiera ya subdividirse en partes pormenores, no
ocupa ningún espacio.

9. ¿Cómo es posible medir el tiempo?:
Sólo a través de la sucesión de nuestras propias
percepciones. Podemos medir el tiempo mientras está
pasando, no cuando ya pasó. No obstante existen lo futuro y
lo pretérito.
El futuro es futuro y el pasado es pretérito, el futuro
todavía no es y el pasado ya no es; y si no son, no pueden estar
allí.

10. Le pide a Dios la solución: En Cristo he creído y por
eso hablo.
¿Qué es el tiempo?: es aquello con lo que medimos los
movimientos de los cuerpos.
Cuándo medimos el tiempo: sólo medimos lo que
tiene un comienzo y un fin.

11. Conclusión:
Tales cosas no pueden explicarse sino por la unidad del
alma, en la cual están presentes los tres tiempos.
“Nadie discute que el futuro todavía no existe; está
presente en la expectación de lo futuro. Nadie pone en duda
que el pretérito ya no es nada; está presente en el ánimo la
memoria de lo pretérito. Ni hay quien no vea que el presente
no ocupa espacio, ya que es un punto fugitivo”