1.
Micro-fulfillment
Hemos atravesado meses de incertidumbre a nivel macroeconómico, que nos han mostrado una
nueva brecha de patrones de consumo que hay que comprender y satisfacer en tiempos récord.
Aunado a que logísticamente hemos estado arrastrando la presión de las promesas de marca, que
cada día se encaminan a ser ultra-inmediatas y a bajos costos.
Evolución para el nuevo comportamiento de consumo.
Se estima que para 2030 habrá más de 8 mil millones de personas a nivel mundial y alrededor del
60%-70% de ellas viviremos en grandes ciudades urbanas, por lo que hoy veo más que necesario
hablar puntualmente de las estrategias que nos permitan llegar a ser una Smart City, la solución
que nos brindará un ecosistema óptimo para converger e interactuar. Así mismo, es de vital
importancia poner sobre la mesa nuevos modelos logísticos que ya están dando resultados y que
habrá que complementar y/o evolucionar para satisfacer necesidades básicas de la nueva
integración: el Micro-fulfillment (CMF).
Micro-fulfillment es una tendencia en la planeación logística que establece puntos logísticos
estratégicos que complementan al Omnichannel y que permiten la preparación de pedidos en
tiempos casi inmediatos. Incluso, dependiendo del grado de integraciones automatizadas,
podemos obtener el surtido de órdenes en un máximo de cinco minutos. Aunado a que está
encaminada en disminuir uno de los problemas más latentes en el mundo, la huella de carbono.
¿Por qué el micro-fulfillment está revolucionando la nueva promesa de marca?
La necesidad por surtir órdenes de una manera muy flexible, rápida y eficiente cada vez es mayor,
máxime presionados por los cambios de hábitos de los consumidores impulsados por el
E-Commerce, lo que en combinación con otros factores, ha dado pie a los CMF (Centro de
Micro-Fulfillment), los cuales tienen como características principales:
● Acondicionados en espacios pequeños (típicamente 800 m2 en adelante).
● Modulares y fácilmente escalables tanto en área como en tecnología de automatización.
● Una solución de MF puede ser implementada tanto en el Cedis como en áreas subutilizadas de
la misma tienda física de retail o supermercado, en una Dark Store o en general en cualquier
espacio que se pueda adaptar fácilmente para dicha actividad.
● La solución puede ser tan automatizada como la estrategia particular nos lo demande.
● Está encaminado a lograr las promesas de venta de entrega en una hora, dejando las labores
netas de surtido a cinco minutos.
2.
Esta tendencia del Micro-fulfillment no es particularmente nueva en empresas Europeas o
Norteamericanas; Amazon, el gigante del e-commerce, por ejemplo, ya utiliza centros de
micro-fulfilment debido a la practicidad y ahorro que les representan; otro sector que ha acogido
con especial interés los CMF son los supermercados, pues apoyarse de esta nueva realidad
tecnológica les permite cumplir con el procesamiento de pedidos de una manera muy dinámica
además de crear lealtad de marca en los consumidores que por cierto cada vez ven con
menor atractivo la realización de compras en piso de productos de consumo cotidiano,
prefiriendo ir físicamente a la tienda solo para adquirir productos o servicios que les
generan una experiencia.
Sin duda, la implementación de CMF’s y su instalación en zonas urbanas de alta densidad
poblacional y demanda, reduce significativamente la distancia con el cliente, y por ende, el costo
de envío de última milla, que de acuerdo con Business Insider, puede ascender hasta al 53% del
precio total del costo del envió, lo que pone en perspectiva la importancia de limitarlo.
Si te preguntas el por qué se encarece tanto este último proceso de entrega, simplemente porque
intervienen diversos factores, ajenos en la mayoría de las veces a las marcas, por ejemplo:
accidentes, altos niveles de tránsito, fallas mecánicas del transporte, poca accesibilidad de
estacionamiento para el repartidor, etc. Para contrarrestar dicho problema, algunas marcas han
desarrollado nuevos tipos de entrega para reducir la brecha de última milla, por lo que conceptos
como el Crowdshipping; Click & Collect o Pickup; Trunk Delivery; Smart Lockers; Robots, entre
otros, están siendo de mucha ayuda para mitigar dichas problemáticas inherentes a convivir en
nuestros entornos actuales citadinos.
Como puedes ver, sólo la planeación y disciplina nos llevará a convertirnos en una Smart City, que
abra oportunidades de convivencia, interacción y prosperidad justa y equilibrada para todas las
generaciones e industrias. La competitividad a partir de ahora no sólo se medirá en términos
monetarios, más que nunca requerimos una escucha y adaptación urbana, en donde los usuarios,
sus necesidades, la tecnología y el ecosistema se sincronicen en armonía y en tiempo real.
El nuevo patrón de consumo está aquí, evoluciona a pasos agigantados y nos exige aliarnos para
satisfacer necesidades, pero sobre todo para nuestra propia subsistencia.
¡Mantengámonos alerta, receptivos y flexibles!
Publicado en: CONALOG