Una revisión bibliográfica sobre el colecho en pediatría. ¿Cuál es la evidencia científica al momento para aconsejar o desaconsejar el colecho como médico de familia? ¿En qué estudios científicos se basan las principales sociedades (Sociedad Argentina de Pediatría, Sociedad Española de Pediatría, Asociación Americana de Pediatría) para desaconsejar el colecho en el control de salud del niño/a?
2. Casito clínico
• Viene Shirley de 2 meses a su
CPS. Cuando interrogamos acerca
de sueño, su mamá, Fortunata,
nos cuenta que la beba duerme en
la cama matrimonial, junto a ella
y su marido…
3. Preguntas
• ¿Debo desaconsejar el colecho?
• ¿Cuáles son los argumentos
científicos para desaconsejarlo?
• ¿Qué pautas de sueño seguro
debería darle a esta madre?
• ¿Shirley tiene > riesgo de muerte
súbita por dormir con sus padres?
4.
5.
6.
7.
8. PAREMOS UN POCO…
• Frente a tantas cosas dichas
en la TV, diarios, revistas…NECESITAMOS
un poquito de evidencia científica!
VAMOS A LO NUESTRO
9. SAP
“Colecho y SMSL: una relación
conflictiva”
• Artículo publicado en 2001
• Escrito por el Dr. Alejandro G. Jenik, de la
División de Neonatología del Hospital
Italiano de Buenos Aires
• Analiza la evidencia científica presente al
momento del artículo, tanto para avalar
como para desaconsejar el colecho
13. COLECHO NO!
• Academia Americana de Pediatría: no hay ninguna
investigación que demuestre fehacientemente que el
colecho disminuye los riesgos del SMSL *
• Varios estudios con control de casos sugieren que el
colecho no incrementa el riesgo del SMSL excepto
cuando la madre es fumadora**. Estos niños tienen
un déficit en el despertar ante situaciones de hipoxia.
• Se demostró que el colecho es un factor de riesgo en
niños <14 s, cuando se relacionaba con el extremo
cansancio de los padres, el reciente consumo de
alcohol y condiciones de hacinamiento***
14. Guía Neuquén (guía para la atención y
cuidado de la salud de niños y niñas de 0 a
6 años, 2010)
-Si bien el colecho es cómodo y reconfortante para la mamá que
amamanta dormir con su bebé en contacto estrecho, se ha demostrado:
-Riesgo de aplastamiento o sofocación cuando la madre y/o la pareja son
muy obesos, consumen alcohol en exceso, psicofármacos u otras
sustancias psicoactivas, o están excesivamente cansados.
-El colecho está asociado con muerte súbita si los padres son fumadores,
aunque no fumen en la cama ni en presencia del bebé. En cualquiera de
los casos mencionados arriba se recomienda evitarlo.
-Existen estudios que muestran que el colecho puede interferir en el
proceso de individuación y autonomía del niño o de la niña, en su
desarrollo psicosexual y en la representación mental del yo corporal.
-Por otro lado, ciertamente desconocemos cómo y en qué momento el
colecho puede tener alguna relación con el
abuso sexual infantil.
15. Comunicado de IHAN-España sobre la
práctica del colecho y el amamantamiento,
2013
• Nombran a un estudio realizado en Londres
por Robert Carpenter (profesor de Salud
Pública), el cual asegura que el colecho
aumenta en cinco veces el riesgo de muerte
súbita.
• En 2012, el Comité de Lactancia Materna de
la AEP realizó una revisión de la evidencia
disponible hasta ese momento:
Los datos disponibles hasta el momento no permiten la
realización de meta-análisis adecuados, dada la falta de
uniformidad de los datos, lo diverso de las poblaciones estudiadas
y la ausencia de grupo control en la mayoría de los estudios
La evidencia disponible es insuficiente para establecer si el
colecho per se constituye un factor de riesgo para el síndrome de
muerte súbita del lactante
Existe una visión sesgada en algunos investigadores que “a priori”
catalogan el colecho como un factor de riesgo, obviando el hecho
de que hasta el 50% de los casos ocurren durante el sueño
solitario en la cuna
Muchos de los estudios publicados no incluyen, entre las variables de
confusión, factores cuya relación con la muerte súbita o inesperada del
lactante está demostrada, tales como el tabaquismo o el consumo de drogas,
lícitas o no, por uno o ambos progenitores, el tipo de superficie donde se
practica el colecho (sofás, sillones, tipo de cama, ropa o almohadones
presentes en la misma) y, especialmente, el tipo de lactancia (la lactancia
artificial aumenta el riesgo de SMSL)
-La mayoría de los estudios no definen con claridad las diferentes
situaciones de colecho: práctica de forma esporádica o habitual, quien fue
la persona que compartía la cama con el lactante (padre, hermanos,
pareja,..), son variables fundamentales para determinar la situación de
riesgo. No pusieron el énfasis en destacar resultados como que el riesgo
de colecho se eleva más de 20 veces cuando la madre o el padre fuman, o
que el riesgo aumenta más de 150 veces cuando la madre consume
alcohol
-La superficie para dormir tampoco recibe un tratamiento adecuado en los
estudios incluidos en el análisis de Carpenter. Sin embargo, una tercera
parte de los casos de SMSL con colecho ocurre mientras dormían sobre un
sofá. De forma incomprensible, los autores desestiman incluir en el análisis
esta variable, algo sorprendente si consideramos que en un entorno como
el anglosajón, esta práctica es muy común
-La pesquisa del evento final corre a cargo de médicos forenses cuyo
énfasis radica más en aspectos legales, clínicos y fisiopatológicos que en
situaciones relacionadas con fenómenos culturales, como es el caso de la
práctica de amamantamiento, lo que dificulta el análisis posterior de los
hechos relacionados en los estudios con diseño caso-control
22. ENTONCES…COLECHO SEGURO SE HA
DICHO!
La > de las madres que amamantan duermen automáticamente dándole la cara al
bebé (en decúbito dorsal) y adoptan una posición que no deja que el bebé se
deslice debajo de las cobijas ni que tenga contacto con la almohada. Recordar
que el colecho aumenta la tasa de amamantamiento
23. TODO MUY LINDO EL COLECHO…PERO…
HASTA QUÉ EDAD SE DEBERÍA
RECOMENDAR??
• No existe información en la bibliografía
acerca de hasta qué edad se recomienda el
colecho.
• Visto y considerando que el SMSL tiene su
pico de incidencia de 0 a 6 meses y que
sería recomendable que a los 7-8 meses el
bebé NO presencia las RS entre sus padres,
podemos pensar que es HASTA LOS 6
MESES; pero no hay nada escrito al respecto
24.
25. HORAS DE SUEÑO SEGÚN EDAD
EDAD PROMEDIO (hs) INTERVALO (hs)
RN 18 16-20
< 6 m 14,5 11-16
6-12 m 13,5 10-14
2-3 a 12 10-13
4-10 a 11 9-12
11-16 a 9 8-11
26. BIBLIOGRAFÍA
• Guía para la atención y cuidado de la salud de niños y niñas de 0
a 6 años. Provincia del Neuquén - Subsecretaría de Salud
Pública. 2010
• Colecho y síndrome de muerte súbita del lactante: una relación
conflictiva. Dr. Alejandro G. Jenik Arch.argent.pediatr 2001; 99(3)
• Comunicado de IHAN-España sobre la práctica del colecho y el
amamantamiento. Landa Ribera L, Paricio Talayero JM. 2013
• Dormir en la misma cama con el bebé. UNICEF UK Baby Friendly
Initiative con la Foundation for the Study of Infant Deaths
• Flashes pediátricos AEPAP: Novedades en colecho y SMSL.
Sanchez Ruiz J. Rev Pediatr Aten Primaria Supl 2014; (23): 61-3
• Artículos James McKenna:
o http://www.annualreviews.org/doi/pdf/10.1146/annurev.anthro.25.
1.201
o http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9240802
o http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22818487
Notas del editor
SMSL: síndrome de muerte súbita del lactante. En inglés: SIDS: sudden infant death syndrome
Correspondencia: Dr. Alejandro G. Jenik. Mail: ajenik@drwebsa.com.ar
1) Mother-infant cosleeping, breastfeeding and sudden infant death syndrome: what biological anthropology has discovered about normal infant sleep and pediatric sleep medicine. McKenna JJ1, Ball HL, Gettler LT. Aquí hacemos una revisión de dos décadas de investigación que examina las prácticas de sueño entre padres e hijo y la variabilidad de la fisiología materna e infantil el sueño y el comportamiento en ambientes de dormir sociales y solitarios. En esta revisión, empleamos un enfoque biocultural que integra diversas líneas de evidencia con el fin de ilustrar las limitaciones de la medicina pediátrica del sueño en la adopción de una visión de los bebés que prioriza los últimos valores sociales occidentales sobre patrimonio biológico del infante humano. Se utilizan estudios de laboratorio, el hospital y el hogar para evaluar las funciones biológicas de sueño-madre-hijo común, especialmente en cuanto a promoción de la lactancia y la reducción de los SIDS. Este artículo hace que sea cada vez más posible que el trabajo antropológico inspirado en el sueño infantil conduzca a los científicos infantiles del sueño, los pediatras y los padres cada vez más informados, a reflexionar sobre las consecuencias de cuidar a los bebés humanos en formas que no son congruentes con su evolución biología.
4) Estrategias de crianza en la noche y los riesgos relacionados con el sueño de los infantes.
Como parte de las campañas de reducción de riesgos en los EE.UU., se anima a los padres a colocar lactantes en posición supina y de alterar la ropa de cama infantil y elementos del entorno de sueño, y no se animan a permitir que los bebés duerman con supervisión, de compartir la cama, en circunstancias específicas. Estas recomendaciones se basan en los resultados de estudios epidemiológicos a gran escala que generan los odds ratios para diversas prácticas; Sin embargo, los datos de comportamiento detalladas sobre crianza de los hijos de la noche y los ambientes del sueño infantil son limitadas. Para abordar esta cuestión, este artículo presenta y discute las implicaciones de cuatro estudios de caso sobre la base de observaciones nocturnas realizadas a madres primerizas y sus hijos de edad de cuatro meses. Estos estudios de caso se realizaron en el Behavioral Sleep Lab en la Universidad de Notre Dame EE.UU. entre septiembre de 2002 y junio de 2004. Cada caso de estudio ofrece una descripción detallada sobre la base de análisis de vídeo de los riesgos relacionados con el sueño observados mientras díadas madre-hijo pasaron la noche en un laboratorio del sueño. Explorar por qué las madres pueden optar por gestionar el sueño y la crianza de los hijos durante la noche en formas que parecen aumentar los riesgos potenciales a los bebés puede ayudar a iluminar cómo ocurren los riesgos para los bebés individuales
Otros estudios de McKenna:
-Pediatría. 1997 Aug; 100 (2 Pt 1): 214-9. Colecho promueve la lactancia materna. McKenna JJ 1, Mosko SS, Richard CA. Todos los pares estaban sanos y practicaban la la lactancia materna exclusiva en la noche. Se grabó video + estudios polisomnográficos y se realizaron análisis. Para cada par, se realizó una noche de adaptación, seguida por una noche de colecho y una de sueño solitario. Rdos: El hallazgo más importante es que los bebésque practican colecho rutinariamente; son amamantados aproximadamente tres veces más durante la noche que los lactantes que rutinariamente dormía por separado: esto refleja un aumento de dos veces en el número de episodios en período de lactancia y episodios un 39% más largos. http://www.annualreviews.org/doi/pdf/10.1146/annurev.anthro.25.1.201
-SUDDEN INFANT DEATH SYNDROME IN CROSS-CULTURAL PERSPECTIVE: Is Infant-Parent Cosleeping Protective? Annual Review of Anthropology. James J. McKenna. Department of Sociology and Anthropology, Pomona College, Claremont, California. Se revisa lo que actualmente se conoce sobre el SMSL y examina el papel que los arreglos para dormir pueden jugar en la reducción de riesgos de SMSL. Basadas en pruebas experimentales de sueño; comparando colecho madre-hijo y sueño solitario, se utiliza un marco evolutivo e intercultural para argumentar que colecho infante-padre es biológica, psicológica y socialmente más adecuado para el desarrollo del niño sano.También es el contexto en el que las actividades de lactancia potencialmente más óptimas tanto para la madre y el niño son los más propensos a surgir. Una encuesta de los datos transculturales y hallazgos de laboratorio sugieren que en los hogares donde se practica el colecho infante-padres y la lactancia; además de que no fuman y son padres preocupados por promover la salud infantil, las posibilidades de un niño de morir de SIDS se reducen. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9240802
Norma Rossato, integrante del Grupo de Trabajo sobre Muerte Súbita en Lactantes de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), destacó que “la investigación en Estados Unidos mostró la discordancia entre las recomendaciones para sueño seguro y lo que libremente difunden y publicitan el comercio y la industria: no hay, ni en Estados Unidos ni en la Argentina, una reglamentación por la cual todo objeto que se venda para bebés deba responder a determinadas normas de seguridad. Entonces, se venden y se regalan objetos probadamente asociados con mayor riesgo de muerte súbita
Para afirmar esto la AAP se basa en un estudio restrospectivo que revisó la información relacionada con las muertes en la ciudad de San Luis Condado (Missouri) del 1 de enero de 1994 al 31 de diciembre de 1997. Debido a la posibilidad de solapamiento diagnóstico, se incluyeron todas las muertes que involucran niños &lt;2 a, con diagnóstico de SMSL, asfixia accidental, o causar indeterminado. Rdos: Se estudiaron las muertes de 119 niños. Su edad media fue de 109,3 días (rango: 6-350). Los diagnósticos fueron SMSL en 88 muertes, la asfixia accidental en 16, e indeterminado en 15. Los bebés fueron encontrados boca abajo en el 61,1% de los casos y se encontraron en una superficie de descanso no está diseñado para bebés de 75,9%. La cabeza o la cara estaba cubierta por la ropa de cama en el 29,4%. Una superficie de sueño compartido fue el lugar de la muerte en el 47,1%. Sólo el 8,4% de las muertes que participan los niños encontró no prona y solo, con la cabeza y la cara descubierta.
**Nombra 3 estudios: uno no está, otro: Los bebés que duermen con los padres: estudio caso-control de los factores que influyen en el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante Rdos: En el análisis multivariante los lactantes que compartían la cama de sus padres y luego se pusieron de nuevo en su propia cuna no tenían un mayor riesgo (razón de 0,67 probabilidades; 95% intervalo de confianza 0,22 a 2,00). Hubo un aumento del riesgo para los bebés que compartían la cama para todo el dormir o se pasaban a la cama de los padres, los niños que dormían en una habitación separada de sus padres y los bebés que compartieron un sofá. Conclusiones: Hay ciertas circunstancias en las que compartir la cama se debe evitar, sobre todo para los bebés menores de cuatro meses de edad. Dormir en un sofá con los niños siempre debe ser evitado. No hay evidencia de que compartir la cama es peligroso para los niños de padres que no fuman
*** Estudio Chicago: extensa investigación con control de casos que analizó los factores concurrentes de la mortalidad infantil en esa ciudad. Indicaron que no todos los escenarios donde se realiza colecho son idílicos o por elección, determinando que éste constituía un factor de riesgo independiente de SMSL. La práctica del colecho estaba
presente en el 50 por ciento de los niños fallecidos por SMSL y en el 30 por ciento de los controles (p &lt;0,05). Si el colecho se realizaba con hermanos (con los padres o sin ellos) el riesgo se quintuplicaba. Las víctimas del SMSL y los controles incluidos en el Estudio Chicago pertenecían mayoritariamente a poblaciones urbanas desprotegidas socialmente, con ingresos muchas veces por debajo del nivel de pobreza, con índices de mortalidad elevados
en todas las edades y familias numerosas compartiendo viviendas muy pequeñas. Una reciente publicación que analizó el fallecimiento en forma súbita e inesperada de 119 niños en la ciudad de Saint Louis (Estado de Washington), concluyó que el 47% de los niños fallecidos compartía la cama con un adulto; las muertes sin factores
de riesgo prevenibles fueron solamente el 8,4% (posición boca arriba, acostados solos en su cuna, con la cabeza descubierta) y que los niños fallecidos fueron encontrados boca abajo en el 61% y con la cabeza
cubierta por ropa de cama en el 30%.
La Comisión de Seguridad de Productos al Consumidor de EEUU investigó retrospectivamente, durante 8 años, las muertes de niños mientras se encontraban en la cama de los adultos. De los 512 fallecidos, 121 (77% &lt;3 meses) murieron sofocados por aplastamiento mientras compartían la cama con sus padres, hermano u otra persona. El resto se debió a sofocación o estrangulamiento relacionados con diferentes situaciones de “atrapamiento” de la cabeza del bebé entre el colchón y la pared, entre el colchón y ambos respaldos de la cama y entre los barrotes. Sin embargo, las conclusiones de los autores generalizando la prohibición del colecho en los &lt;2a parecen desproporcionadas, ya que al analizar las cifras con otra perspectiva, observamos que la mortalidad de niños por aplastamiento fue de 15 por año, una muerte cada 250.000 recién nacidos (teniendo en cuenta que en Estados Unidos hay anualmente 4.000.000 de nacimientos). El método del estudio recibió juicios críticos en el sentido de que, al desconocer la incidencia de padres que realizan colecho con sus hijos, no se puede establecer el riesgo relativo a esta circunstancia.