El resumen presenta las ideas centrales de cuatro filósofos sobre la ciudadanía: Rousseau creía que el soberano es el pueblo y que la unidad de la comunidad política depende de la solidaridad entre ciudadanos. Locke pensó que el propósito del gobierno es proteger los derechos naturales de vida, libertad y propiedad. Montesquieu insistió en la separación de poderes y que los ciudadanos son libres cuando están sujetos solo a la ley. Voltaire desconfiaba de la democracia y creía que un monarca il
linea de tiempo .evolución histórica de los derechos humanos
Pensamientos sobre ciudadanía en Rousseau, Locke, Montesquieu y Voltaire
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD FERMÍN TORO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE CIENCIA POLÍTICA
CÁTEDRA: GESTIÓN CIUDADANA
PENSAMIENTOS FILOSÓFICOS EN TORNO A LA CIUDADANÍA
PRESENTADO POR:
Br. GABRIELA SÁNCHEZ
C.I.: 17.945.452
Barquisimeto, Noviembre de 2015
2. El pensamiento de Rousseau
Rousseau expone en el modelo de
la política como la ciudadanía es
aceptar que debe haber un poder
soberano
Pero niega que este soberano es o
debería ser independiente de la
gente.
Afirma que en cualquier régimen legítimo, el
soberano es el pueblo, es decir, el cuerpo de
ciudadanos que actúan juntos como miembros de
la comunidad política, de manera colectiva en el
control de las decisiones y acciones que les
afectan a todos.
Así Rousseau insiste, contra el uso común, que "el
soberano" no se refiere al gobierno o gobernante.
Para él, la unidad de la comunidad política de
ciudadanos depende sobre todo de
la solidaridad entre los ciudadanos, su
compromiso con la comunidad y para la
libertad republicana, y su ejercicio del
republicano virtud, al contrario por ejemplo
de Hobbes, para quien se logra la unidad de
la soberana, precisamente, por la separación
de la soberana de los sujetos.
Su postura indica que el ciudadano
gusta de las leyes. Él entiende que
ellos son los garantes de su libertad.
Su virtud es obedecer a ellos. De
este modo, se obtiene siempre en sí
con la voluntad general. Los
ciudadanos son, pues, el apoyo del
Estado, y los mejores garantes de las
leyes.
3. El pensamiento de Locke
John Locke trató de imaginar una
sociedad en la que vivía la gente
en estado de naturaleza, una sociedad
sin reglas o leyes
Él creyó que en una sociedad así, la
gente siente la necesidad de crear algún
tipo de una sociedad ordenada con el fin
de proteger sus derechos más básicos.
Pensó que el propósito del gobierno era
proteger los derechos naturales de sus
ciudadanos.
Dijo que los derechos naturales eran la vida, la
libertad y la propiedad, y que todas las personas
ganaban automáticamente estos simplemente por
haber nacido.
Cuando un gobierno no protege esos derechos, el
ciudadano tiene el derecho e incluso la obligación
de derrocar al gobierno.
Locke propuso en su teoría que las
personas tienen derecho a la vida, la
libertad y la propiedad que habían
trabajado. Para él todos los seres
humanos tienen derecho a estos
derechos y es el papel del gobierno
para proteger estos derechos
naturales.
4. El pensamiento de Montesquieu
La interpretación liberal de Montesquieu va más
allá de esa defensa del gobierno de la libertad. Para
cuando se enfrentan con el despotismo, el
verdadero límite de la política, la república no
parece servir de modelo.
En El Espíritu de las Leyes insiste en los requisitos
asociada con la virtud republicana, dejando a un
lado la institución de la esclavitud, la
participación de la gente en el poder exige el
"continuo sacrificio de las personas“ y el abandono
de gran parte de los ciudadanos a su vida privada y
a la seguridad personal.
El liberalismo de Montesquieu no sólo se
basa en la defensa de
un sistema de leyes y contra-poderes
susceptibles de proteger el hombre y el
ciudadano.
También se centró en las costumbres, y se
apoya en el elogio encubierto de Inglaterra
moderna y la
defensa de su "espíritu del comercio".
Mucho más que la virtud, el florecimiento
de un interés que
asegura los principales objetivos del Estado
(la paz, la prosperidad, la libertad).
“La libertad es un derecho de hacer lo que
las leyes permiten” (XI, 3). Los ciudadanos
son "realmente libre"
cuando están “sometidos únicamente al
poder de la ley”.
Según Montesquieu, es
necesario distinguir entre las leyes políticas
que protegen la Constitución y las leyes civiles
que protegen al ciudadano.
5. El pensamiento de Voltaire
En términos generales el pensamiento de Voltaire
se basa en los siguientes aspectos:
Profundo escepticismo, que ignora sobre todo las
cuestiones de la física especulativa. En este sentido,
la filosofía de Voltaire no se interesa tanto por el
mero ejercicio intelectual, sino por la aplicación
práctica de los nuevos conocimientos para la
mejora de la sociedad.
Afirmación de la superioridad de la
experimentación sobre la ciencia de tipo teórico,
especialmente las graves disquisiciones de tipo
matemático y geométrico de la época racionalista.
Reconocimiento de la utilidad del progreso y la
técnica para el bienestar social, tanto en los
aspectos puramente materiales como en las
necesidades espirituales.
Voltaire desconfiaba de la democracia, lo
que él veía como la propagación de la
estupidez de las masas. Voltaire aporta un
pensamiento de que solamente un monarca
ilustrado podría provocar el cambio, dadas
las estructuras sociales de la época y las
extremadamente altas tasas de
analfabetismo, y que estaba en interés
racional del rey para mejorar la educación y
el bienestar de sus súbditos.
Para él era necesaria una reforma profunda de la sociedad, que asegurase, entre otras
cosas, la libertad y el bienestar del pueblo.