FACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptx
Filtro de proteccion electromagnetica
1. EFECTOS NOCIVOS DE LA RADIACION ELECTROMAGNETICA EN LA
SALUD
Aunque existe mucha controversia sobre los efectos que los campos electromagnéticos
tienen sobre la salud; muchos estudios realizados por diferentes investigadores desde
1960, nos alertan sobre el riesgo que la exposición prolongada a estas radiaciones
ocasionan a nuestra salud física, psíquica y mental.
Algunos de los efectos de los campos electromagnéticos son:
Trastornos de la memoria, la concentración, la atención, hiperactividad en los niños,
bajo rendimiento escolar, trastornos del comportamiento, insomnio, irritabilidad,
ansiedad, depresión, estrés, fatiga crónica, dolor de cabeza, dolores musculares,
trastornos en la absorción de micro nutrientes(oligoelementos), alteraciones del
metabolismo de las grasas, enfermedades alérgicas, trastornos hormonales, trastornos
inmunológicos, disritmias cerebrales (epilepsia), alteraciones del sueño e incluso
predisposición aumentada a las infecciones y a ciertos tipos de cáncer.
Muchos de estos trastornos son queja frecuente de personas que operan computadores,
en quienes duermen rodeados de electrodomésticos, de antenas de telecomunicaciones y
en niños o jóvenes que pasan horas frente a un televisor o video juego.
Una de las posibles explicaciones del efecto nocivo de los campos electromagnéticos de
baja frecuencia sobre la estructura celular, lo aporta las investigaciones del científico
soviético “Alexander Presmann”, quien demostró que las células de los tejidos vivos
están preparadas para recibir ondas electromagnéticas, aunque, sean muy débiles y las
reconocen como señales pues actúan consecuentemente ante ellas.
En la interacción de la radicación electromagnética con el cuerpo y las células vivas
debemos tener en cuenta tres aspectos:
1. Efecto de Carga: Puede ocasionar recalentamiento, sobrecarga o
despolarización celular.
2. Efecto de Onda: Puede alterar el patrón frecuencial o de bioinformacion de las
células y moléculas orgánicas.
3. Efecto Ionizante: La radiación electromagnética al chocar con los átomos libres
del aire los ioniza perdiendo un electrón; estos átomos ionizados, de carga
eléctrica positiva, al adherirse a la piel y mucosas absorben electrones del cuerpo
para compensar su carga eléctrica por lo cual son altamente desvitalizantes.
Los resultados de los estudios obtenidos por Altmann y Brauss de la Universidad de
Heidelberg, permiten concluir que los campos electromagnéticos de 220 voltios y 50
Hz. instalados en la viviendas elevan la presión parcial de oxigeno en un 6% y el
hematocrito (cantidad de eritrocitos en 100 mm cúbicos de sangre) en un 5%; lo cual
implica un aumento en el metabolismo celular, acelerando el motor vital y originando
stress oxidativo (causa de envejecimiento celular).
Se ha observado una susceptibilidad mayor al efecto nocivo de los campos de
interferencias provocados por la red eléctrica en personas con amalgamas dentales, en
quienes duermen o permanecen sobre sitios con perturbaciones telúricas como venas de
2. agua subterránea, fallas geológicas, betas de minerales ferromagnéticos y cruces de
líneas Hartman (red electromagnética que emite la tierra).
Desafortunadamente las compañías de telecomunicaciones, de equipos electrónicos y
eléctricos solo los mueven intereses económicos sin importar la salud de los usuarios; es
triste saber como en los primeros años del desarrollo de los computadores, los circuitos
electrónicos integrados eran tan sensibles, que con la estática generada por el cuerpo del
usuario se quemaban; razón por la cual invirtieron grandes sumas de dinero para
desarrollar blindajes especiales para proteger los circuitos, pero nunca pensaron en la
salud del ser humano. Les importa las pérdidas económicas, pero las pérdidas de vidas
humanas los tienen sin cuidado; para estas compañías es más valiosa la tecnología que
el mismo hombre quién es quién la creó. Es la deshumanización de la tecnología, del
modelo del desarrollo industrial.
Pretenden callar la voz de sus conciencias y la de la población en general con programas
ecológicos o medioambientales pero no en buscar minimizar el riesgo que la radiación
electromagnética genera en la salud. Ante la duda que genera la controversia sobre el
tema, que anotamos al principio, debería primar la integridad, la conservación y la
protección de la salud del ser humano frente al interés económico; pero en oposición a
esta premisa vemos con tristeza y preocupación como las azoteas de los edificios de
vivienda urbana de nuestra ciudad están plagadas de antenas de telecomunicaciones. Es
de anotar que los efectos más perjudiciales de los campos electromagnéticos se
presentan mientras dormimos.
Es por estas razones que hacemos un llamado a la comunidad de nuestro edificio para
oponernos a la instalación de antenas que posiblemente afecten nuestra salud o
empeoren las enfermedades que ya padecemos, unos más que a otros, dependiendo de la
susceptibilidad personal a la radiación electromagnética, ya que estas compañías y las
entidades gubernamentales encargadas del tema, se hacen las de los oídos sordos a
nuestras peticiones, aduciendo que no existen pruebas contundentes para implicar a los
campos electromagnéticos como perjudiciales para la salud.