2. Respuesta Inmunocelular
Existe un proceso defensivo, conocido como inmunidad celular o inmunidad
mediada por células, sin producción de anticuerpos. Este proceso resulta
muy eficaz en la destrucción de:
• Células extrañas a un organismo procedentes de otro individuo distinto,
aunque sea de la misma especie (por ejemplo, los órganos trasplantados).
• Células propias tumorales.
• Células infectadas por virus.
• Células que contienen un microorganismo de crecimiento intracelular como
la bacteria Mycobacterium o el protista Leishmania, entre otros.
3. La inmunidad celular está mediada por celulas / linfocitos T. Estos se generan a partir
de precursores inmunitarios en el timo. Las células T maduras vírgenes se encuentran
en la sangre, donde constituyen del 60 al 70% de los linfocitos, y en las zonas de
células T en los órganos linfoides periféricos, tales como las áreas paracorticales del
bazo. La separación de las células T vírgenes en estas localizaciones anatómicas se
hace porque las células expresan receptores para citocinas quimioatrayentes
(quimiocinas) que se producen solamente en esas regiones de los órganos linfoides.
4. Receptores de las Células T
Cada célula T está programada genéticamente para reconocer un
antígeno específico ligado a la célula por medio de un receptor de la
célula T específico para antígeno (TCR). Aproximadamente, en el 95%
de las células T, el TCR consiste en un heterodímero unido a un
disulfuro, constituido por una cadena polipeptídica teniendo cada
cadena una región variable (fijadora de antígenos) y una región
constante. El TCR reconoce los péptidos en los antígenos que están
expuestos mediante las moléculas del complejo mayor de
histocompatibilidad (MHC) que están en la superficie de las células
presentadoras de antígeno. Los receptores de la célula T son capaces
de reconocer un número muy grande de péptidos; cada célula T
expresa moléculas TCR de una estructura y especificidad.
5.
6. Las células T (en contraste con las células B) no pueden activarse por
antígenos solubles; por lo tanto, se requiere la presentación de
antígenos procesados ligados a la membrana de células presentadoras
de antígeno para la inducción de la inmunidad celular. Cada TCR está
unido de forma no covalente a un conjunto de cinco cadenas
polipetídicas, tres de las cuales forman el complejo molecular CD3 y
dos son un dímero de la cadena c7. Las proteínas CD3 y C son
invariables. No ligan antígeno pero están implicadas en la transducción
de señales dentro de la célula T después de que el TCR se haya unido al
antígeno.
8. Interleucinas
Cuando las células T se activan por el antígeno y los
coestimuladores, secretan proteínas que actúan
localmente, denominadas citocinas. Bajo la influencia de una citocina
denominada interleucina-2, las células T prolfieran, generando así un
gran número de linfocitos específicos para antígenos. Algunas de estas
células se diferencian en células efectoras, que llevan a cabo la función
de eliminar el antígeno que inició la respuesta. Su principal función es
regular los eventos que atañen a las funciones de estas poblaciones de
células del sistema inmunitario, como la activación, diferenciación o
proliferación, la secreción deanticuerpos, la quimiotaxis, regulación de
otras citocinas y factores, entre otras. Han sido descritas distintas
alteraciones de ellas enenfermedades raras, en enfermedades
autoinmunes o en inmunodeficiencias.
9.
10. Linfocinas
La respuesta inmune es regulada por moléculas conocidas como
linfocinas, que son sustancias producidas por linfocitos en respuesta
a una gran variedad de estímulos y que son capaces de regular el
funcionamiento de otras células del sistema inmune. Las linfocinas
actúan como señal complementaria facilitando la
activación, proliferación y diferenciación de los linfocitos y en
general de todas las células implicadas en la respuesta inmune.
11. Respuesta Inmune Humoral
En la respuesta inmune humoral intervienen los linfocitos
B, que reconocen al antígeno a través de las
inmunoglobulinas de membrana. Sin embargo este
estímulo no es suficiente para que se inicie y desarrolle la
respuesta inmune humoral. Para ello es necesario que los
linfocitos B, además del estímulo antigénico, reciban el
estímulo de ciertas citocinas producidas por los linfocitos T
colaboradores. Sólo cuando confluyen estos estímulos, el
antigénico y el mediado por las citocinas, se produce la
activación, proliferación y diferenciación de los linfocitos B
hasta la formación de células memoria y células
plasmáticas productoras de inmunoglobulinas, que serán el
elemento efector final de la respuesta humoral.
12.
13. Tipos de inmunoglobulinas
Los isótopos de inmunoglobulina que aparecen en la especie humana son las inmunoglobulinas
M, G, A, D y E.
• Inmunoglobulina M: representa el 6% del total de inmunoglobulina. Aparece en los linfocitos B
naïve unida a su membrana plasmática. Se manifiesta en la respuesta primaria activando el
sistema del complemento.
• Inmunoglobulina G: Es la más abundante (80% del total de inmunoglobulinas). Se une
rápidamente con macrófagos y neutrófilos, provocando la destrucción del microorganismo. Puede
atravesar la barrera placentaria y se secreta en la leche materna. Por ello, es responsable de la
inmunidad fetal y la del recién nacido.
• Inmunoglobulina A: corresponde al 13% del total de inmunoglobulinas. Se encuentra
específicamente en secreciones serosas y mucosas, como son la leche o las lágrimas. Actúa
protegiendo la superficie corporal y los conductos secretores. Genera, junto con la
inmunoglobulina G, la inmunidad al recién nacido, al encontrarse en la leche.
• Inmunoglobulina D: aparece en muy baja concentración (1%). Son las primeras inmunoglobulinas
sintetizadas por los linfocitos B naïve. Su función puede estar relacionada con la activación de
estas células. Su estructura es similar a la estructura de la inmunoglobulina G, aunque varía en la
posición de los restos glucosídicos de las cadenas proteicas.
• Inmunoglobulina E: se encuentra en concentraciones muy bajas en el suero y secreciones al
exterior (0'002%). Sin embargo, su concentración aumenta en los procesos alérgicos.
14. Estructura de las Inmunoglobulinas
Son proteínas globulares de gran peso molecular, formadas por 4
cadenas polipeptídicas, dos pesadas, llamadas H, y dos ligeras,
denominadas L. Estas cadenas se unen mediante puentes disulfuro,
uno entre las cadenas L y H, y dos entre las cadenas H. Estas cadenas
proteicas presentan radicales glucídicos. Existen dos tipos de cadenas
L (l y k) y cinco tipos de cadenas H (m, g, a, d y m), que dan lugar a los
cinco isótopos de inmunoglobulina existentes (M, G, A, D y M).
15. Síntesis
Los linfocitos B, al reconocer un determinado antígeno mediante las
inmunoglobulinas de superficie, se activan, proliferan y diferencian
hasta células plasmáticas que poseen la propiedad de sintetizar y
secretar inmunoglobulinas en grandes cantidades. La síntesis de
inmunoglobulinas, como glicoproteínas que son, se efectúa en los
ribosomas de las células plasmáticas, donde tiene lugar la traducción
de RNA mensajero correspondiente a las cuatro cadenas peptídicas.
Posteriormente se producirá el proceso de la glicosilación de dichas
cadenas y la secreción de las mismas. La síntesis de los anticuerpos se
produce cuando existe una eficaz colaboración entre los linfocitos B y
los linfocitos T cooperadores (CD4+).
16.
17. Antígenos
Son sustancias que reúnen las siguientes características:
• son exógenas, es decir, extrañas al organismo.
• son inmunológicas, capaces de inducir la formación de anticuerpos en el hospedador.
• reaccionan específicamente con estos anticuerpos.
• son de naturaleza química muy variada (proteínas, polisacáridos, lipoproteínas, etc..) y de
gran peso molecular.
• se localizan en la superficie de un agente patógeno o bien son sustancias producidas y
liberadas por éste.
Las macromoléculas antigénicas constan de dos tipos de estructuras:
• el portador de la antigenidad, que es una macroproteína.
• los determinantes antigénicos (epítopes), que son pequeñas moléculas unidas a la
anterior, con una configuración espacial particular que puede ser identificada por un
anticuerpo; por tanto, los epítopes son los responsables de la especificidad del antígeno por
el anticuerpo.
18. Respuesta Inmune Secretora
Al activarse las células B o las células T citotóxicas, los linfocitos activados
proliferan y realizan sus funciones secretoras específicas; en la mayoría de los
casos, estos inactivan o eliminan exitosamente al antígeno. En cada etapa de
este proceso, los linfocitos y las APC se comunican entre sí a través de
contacto directo o mediante la secreción de citocinas reguladoras. También
pueden interactuar de modo simultaneo con otros tipos celulares o con
componentes de complemento, cinina o sistemas fibrinolíticos, lo que origina
la activación de fagocitos, coagulación de sangre o el inicio de la cicatrización
de las heridas. Las respuestas inmunitarias pueden ser tanto localizadas como
sistémicas, pero casi siempre son específicas, en gran medida, y centran su
fuerza total contra el antígeno mientras originan poco o ningún daño a los
tejidos normales del huésped. Las respuestas también se controlan de
manera precisa y terminan normalmente poco después de que se elimina el
antígeno es cuestión.
19. Sistema del Complemento
El sistema del complemento es uno de los componentes fundamentales
de la respuesta inmunitaria defensiva ante un agente hostil (por
ejemplo: microorganismos). Consta de un conjunto
de moléculas plasmáticas implicadas en distintas cascadas bioquímicas,
cuyas funciones son potenciar la respuesta inflamatoria, facilitar
la fagocitosis y dirigir la lisis de células incluyendo
la apoptosis. Constituyen un 15% de la fracción de inmunoglobulina del
suero.
20.
21. Vía Clásica
Denominada así porque se descubrió primero. Su activación es iniciada
por inmunocomplejos formados por IgG (Inmunoglobulina G) e IgM (Inmunoglobulina
M). Esta vía se inicia con la unión de dos (en el caso de la participación de IgG) o más
(en el caso de IgM) moléculas de inmunoglobulinas unidas a los antígenos respectivos
al producirse cambios alostéricos en el extremo Fc.
22. Vía Alterna
Filogenéticamente más primitiva, su activación fundamental no es iniciada por inmunoglobulinas, sino
por polisacáridos y estructuras poliméricas similares (lipopolisacáridos bacterianos, ej. los producidos por
bacilos gram negativos). Esta vía constituye un estado de activación permanente del componente C3 que
genera C3b. En ausencia de microorganismos o antígenos extraños, la cantidad de C3b producida es
inactivada por el Factor H. Cuando C3 se une a una superficie invasora (evade la acción del Factor H), forma
un complejo con el Factor B, el cual se fragmenta por acción del factor D en presencia de Mg++. El complejo
C3bBb es altamente inestable y la vía alterna no continúa sin el rol estabilizador de una proteína circulante
llamada properdina. Se forma de ese modo la C3 convertasa de la via alterna (compuesta por C3bBb), la cual
actúa enzimáticamente sobre moléculas adiccionales de C3, amplificando la cascada. Incluso algo de este
C3b se puede unir a la C3 convertasa y formar la C5 convertasa de la via alterna (C3bBb3b) que activara a
C6, convergiendo en los mismos pasos finales de la vía clásica.
23. Opsonización
La opsonización facilita la unión de los fagocitos al agente extraño, para
su inmediata fagocitosis. Papel de los pequeños péptidos solubles C3a y
C5a. La llevan a cabo anticuerpos que reciben el nombre
de opsoninas. Las opsoninas se unen a antígenos presentes en
superficies celulares de bacterias y forman un revestimiento que
favorece la fagocitosis por los macrófagos. Estos anticuerpos hacen
posible la acción fagocitaria que sin ellos sería imposible.
24. Interferones
Los interferones son glicoproteínas que son secretadas por células de vertebrados
infectadas por virus. Después de unirse a receptores de superficie de otras células,
los interferones se convierten en un estado antiviral, que impide la replicación de
una amplia variedad de virus de ARNs y ADNs.
Existen tres familias de interferones:
• tipo A o interfron de leucocitos (células blancas de la sangre)
• el tipo B o interferon del fibrobalsto (que son las células del tejido conectivo), esta
familia está muy relacionada con el A
• y el tipo G o interferon del linfocito (células del sistema inmune)
25. Síntesis
La síntesis del interferon es inducida por ARN de doble hebra
(dsARN), que es probablemente grado durante la infección por
virus de ARN o ADN; o bien in vitro por la presencia de poli(I) o
poli(C) sintéticos. Estas moléculas son efectivas incluso a
concentraciones tan bajas como 3 x 10-14 M, lo que los hace las
moléculas biológicas más potentes, aunque su especificidad
está lejos de la de anticuerpos contra virus. Los interferones
previenen la proliferación viral principalmente al inhibir la
síntesis de proteínas en las células infectadas, de hecho
el interferon del linfocito incluso modula la respuesta inmune y
lo hace a partir de dos formas diferentes