3. Hasta hace unos 35 años, a nadie se le
ocurrió reconstruir un árbol universal.
Hacia los años sesenta del siglo XX, se
establecieron relaciones genealógicas
entre los organismos superiores.
Los microscópicos seres unicelulares no
solían aportar una información sobre sus
relaciones de parentesco, siendo estos los
únicos habitantes de la Tierra durante la
primera mitad de la historia del planeta.
4. A mediados de los sesenta, Emilie
Zuckerkandl y Linus Pauling, del instituto
de Tecnología de California, idearon una
estrategia revolucionaria, en vez de
enfocarse a las características
anatómicos o fisiológicos, se plantearon
la posibilidad de utilizar diferencias entre
genes y proteínas para trazar
parentescos.
La filogenia molecular, así se llama el
método.
5. Los genes, constituidos por secuencias de
nucleótidos, mutan (cambian su secuencia),
por lo cual dos especies pueden ir
alejándose de su antepasado común, las
secuencia de genes también irían
cambiando, lo cual se acrecienta con el paso
del tiempo.
Para reconstruir el pasado evolutivo de los
organismos- sus árboles filogenéticos- habrá
que atender las semejanzas y diferencias
entre las secuencias de sus genes o
proteínas.
6. Estudios realizados con proteínas a lo largo
de los años sesenta y setenta, demostraron
la validéz de la filogenia molecular.
Demostraron, por ejemplo, que las
bacterias que producen oxígeno durante la
fotosíntesis forman un grupo homogéneo,
las cianobacterias. Los primeros datos
obtenidos por Woese confirmaban la
distinción entre procariotas y eucariotas al
demostrar que las secuencias de los ARNr
bacterianos tenían entre si un parecido que
con la de los ARNr eucariotas.
7. En un momento uno de los descendientes
de nuestro eucariota primitivo ingirió
células bacterianas del grupo de las
proteobacterias alfa, especialistas en
obtener energía por respiración, pero en
vez de digerir dichas células bacterianas,
el eucariota estableció una relación
simbiótica con ellas. El eucariota cobijó a
las bacterias y el endosimbionte le
proveía energía extra gracias a las
respiración.
8. A finales de los setenta Woese aseguró
que aunque procariotas agregados a las
bacterias se parecían mucho, en su
genética se alejaban mucho, por lo cual
decidió agregar un tercer dominio:
Archaea, no menos distantes de la
bacterias que éstas de los eucariotas.
9. “ UN <<GOLPE DE CALOR>> ORIGINAL”
Esta hipótesis recuerda que, contra lo que se
tiende a pensar, la evolución no
necesariamente va en el sentido creciente, el
nombre mismo de procariotas –
etimológicamente “antes”, remite a que estos
aparecieron antes porque son más simples,
especialmente desde el punto de vista
genético. Pero es posible que los procariotas
tuvieran un ancestro más complejo. Los
eucariotas modernos descenderían
directamente por una vía paralela.
10. Todas las interpretaciones explican la
existencia de rasgos eubacterianos y
arqueobacterianos en los eucariotas. En el
2002 un equipo de Harvard se interesaron
por los genes caracteristicos de los
eucariotas. Se han descubierto 347 genes
propios de las eucariotas. Los autores sin
negar la contribución de las arqueobacterias
y las eubacterias, creen que otra línea, la de
los cronocitos, pudo aportar estos genes
particulares a la célula ancestral.
11. Esta especulación recuerda a una
propuesta en el 2001: el núcleo sería un
antiguo virus que habría incorporado los
genes del procariota cuyo citoplasma
colonizaba. Un virus semejante podría
explicar algunas de las peculiaridades
eucariotas, los cromosomas lineales
eucariotas podrían derivar la
organización del genoma viral.
12. ¿ UNOS EUCARIOTAS PRIMITIVOS?
La búsqueda de descendientes directos
actuales de los eucariotas “primitivos”, que
no establecieron ninguna simbiosis, ha
planteado problemas. En consecuencia, la
ausencia de plastos y mitocondrias podría
resultar una pérdida durante la evolución.
Las comparaciones entre los genes han
permitido reconocer linajes en la evolución
de los eucariotas: los microsporidios,
tricomonadinos y diplomonadionos.
13. Todos ellos son parásitos de animales que
viven en medios de poco oxígeno y
carecen de mitocondrias y de plastos.
Estos organismos ocupan una posición
intermedia entre los procariotas y los
eucariotas. Estos tres linajes para los
cuales se ha fundado el grupo de los
arqueozoos, evocan lo que pudieron ser los
eucariotas primitivos.