1. CAPITULO I: DEFINICIÓN DE LA PARASITOSIS INTESTINAL
Las parasitosis intestinales son infecciones intestinales que se producen por la
ingestión de protozoos (conjunto de microorganismos que se hallan en
ambientes húmedos o acuáticos), huevos y larvas de gusanos.
La parasitosis intestinal afecta a las personas de todas las edades. El hombre es
el principal reservorio de parásitos, debido a que la mayoría de los parásitos que
lo afectan pasan de hombre a hombre; aunque también intervienen los vectores
como moscas o cucarachas. Un organismo parásito pueda desarrollarse dentro
de un huésped determinado, este debe conservar los procesos metabólicos
adecuados por encima del umbral mínimo que permitan sobrevivir y mantener al
parásito para que se lleve a cabo su desarrollo y reproducción en el huésped
específico. Los metabolitos normales del huésped, tales como vitaminas,
aminoácidos, ácidos grasos etc., van a suministrar el alimento necesario para el
parásito.
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2. CLASIFICACIÓN DE LOS PARÁSITOS
Es causada por Giardia Lamblia, este es un protozoo flagelado. Su ciclo de vida
comprende dos estadios: la forma vegetativa móvil que parasita en el intestino
delgado y la forma de vida libre e infectante. (Jóhnycar Pérez M, 2020)
Sintomatología:
- asintomático: más frecuente en niños de áreas endémicas
- Giardiasis aguda: diarrea acuosa que puede cambiar sus
características a esteatorreicas, deposiciones muy fétidas, distensión
abdominal con dolor y pérdida de peso.
- Giardiasis crónica: sintomatología subaguda y asocia signos de
malabsorción, desnutrición y anemia
Trasmisión:
Las personas que tienen este parásito y no usan un sistema adecuado para
"hacer sus necesidades", (letrinas sanitarias, tanques sépticos o red de cloaca)
depositan en el suelo las materias fecales que contienen los huevecillos del
parásito, los huevecillos pueden contaminar el agua, las frutas, los alimentos,
que son ingeridos luego por las personas. Estos parásitos pueden ser llevados
hasta la boca, por las manos sucias o por las moscas que contaminan los
alimentos donde se paran. Los huevecillos llegan al estómago y luego pasan al
intestino delgado, donde se pegan a las paredes provocando diarreas y fuertes
dolores de estómago.
SmarArt 1: Transmisión
TRANSMISION
Tanque
septicos
Letrinas
sanitaria
s
Red de
cloaca
3. Amebiasis (Entamoeba histolytica/dispar)
Es el parásito conocido como amebas, que produce la enfermedad conocida
como amebiasis o disentería. Viven en aguas estancadas, charcos, lagunas y
pozos de agua y debajo de las hojas en estado de descomposición.
Síntomas
Amebiasis intestinal invasora aguda o colitis amebiana disentérica: gran número
de deposiciones con contenido mucoso y hemático, dolor abdominal.
Amebiasis intestinal invasora crónica o colitis amebiana no disentérica: dolor
abdominal tipo cólico con cambio del ritmo intestinal, intercalando periodos de
estreñimiento con deposiciones diarreicas, náuseas, distensión abdominal
Transmisión
Las personas, principalmente los niños, pueden ingerir estos parásitos, por
medio de las manos sucias, el agua, los alimentos, las frutas, y los objetos
contaminados. Estos al ser ingeridos bajan al estómago y llegan al intestino
grueso, donde se concierten en gusanos adultos. En el intestino grueso los
gusanos se pegan a las paredes, se alimentan y se multiplican, produciendo
malestar estomacal intermitente, diarrea, pérdida de peso y anemia.
4. Ascariosis (Ascaris lumbricoides)
Parásito conocido como lombriz intestinal grande del ser humano, y produce
ascariasis; esta es la infección intestinal helmíntica más prevalente en el mundo.
Los huevos eclosionan en el intestino, y las larvas migran primero a los pulmones
y luego a los intestinos, donde maduran. En los pulmones, las larvas pueden
causar tos y sibilancias; los gusanos adultos pueden obstruir los intestinos.
Síntomas
- El primer signo es la salida de lombrices en las heces o vomitadas,
una infección grave puede producir trastornos digestivos, dolores
abdominales, vomito, intranquilidad y alteración del sueño
- Digestiva: dolor abdominal difuso (por irritación mecánica), vómitos y
diarrea.
- Respiratorio: desde sintomatología inespecífica hasta síndrome de
Löeffler (cuadro respiratorio agudo con fiebre de varios días, tos y
expectoraciones abundantes y signos de condensación pulmonar
transitoria, consecuencia del paso pulmonar de las larvas y una
respuesta de hipersensibilidad asociada).
Transmisión
Las personas infectadas con lombrices intestinales, al realizar sus necesidades
en el suelo, depositan sus huevos del parásito por medio de la materia fecal.
Esto hace que Las personas ingieren los huevos por las manos sucias, los
alimentos contaminados y se termina de desarrollar en el intestino delgado. Las
complicaciones de la ascariasis se dan cuando las
lombrices se reúnen en un lugar fijo del intestino, ocasionando una obstrucción
intestinal. En los niños las lombrices pueden invadir el hígado, la cavidad
peritoneal y el apéndice produciendo su muerte. Las lombrices pueden llegar a
la glotis (abertura triangular entre las cuerdas bucales) y producir sofocación o
asfixia en los niños.
5. Oxiuriasis (Enterobius vermicularis)
Las hembras de estos gusanos se trasladan luego hacia la zona anal del niño,
especialmente en la noche, y depositan más huevos. Esto puede causar picazón
intensa. La zona anal incluso se puede infectar. Cuando el niño se la rasca, los
huevos pueden alojarse bajo las uñas. Los huevos pueden transferirse a otros
niños, a los miembros de la familia y a objetos del hogar.
Síntomas
- Dificultad para dormir debido al prurito que ocurre durante la noche.
- Picazón intensa alrededor del ano.
- Irritabilidad causada por la picazón y la interrupción del sueño.
- Irritación e infección de la piel alrededor del ano debido al rascado
constante.
- Irritación o molestia vaginal en niñas pequeñas (en caso de que un
oxiuro adulto entre en la vagina en vez del ano).
Pérdida del apetito y de peso (poco común, pero puede ocurrir
CAPITULO II I
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6. La alta frecuencia de parasitismo denota que los entornos socio ambientales son
piezas clave para el desarrollo de este tipo de enfermedades infecciosas, ya que
ello refleja estilos de vida que llevan a cabo los pobladores de todas las
comunidades.
Principalmente niño mono parasitados y poli parasitados.
La presencia de los protozoos como causa de parasitosis intestinal no se discute.
El parásito Giardia lamblia es el más frecuente, en países desarrollados su
prevalencia oscila entre el 2-8 %, mientras que en los subdesarrollados es mayor
ya que alcanza entre un 20-30 %.
Hoy algunos autores señalan la infección por Giardia lamblia como la infección
intestinal por protozoos más frecuente en la población global.
Algunos
autores
señalan
la
infección
por
Giardia
lamblia
como
la
infección
intestinal
por
protozoos
más
frecuente
en
la
población
global
7. CAPITULO III
Durante los últimos años se acumularon evidencias que favorecen la aceptación
del carácter patógeno de Blastocystis sp. Sin embargo, esos argumentos no son
aún del conocimiento de la inmensa mayoría de los profesionales relacionados
con el diagnóstico, tratamiento y control de las parasitosis intestinales. En
consecuencia, a nivel asistencial y en algunos círculos académicos, Blastocystis
sp., sigue siendo considerado un comensal o, en otros casos, un parásito de
"patogenicidad desconocida". Es decir, la blastocistosis, cuya prevalencia a nivel
global es cada vez mayor, continúa siendo un problema de salud
subdimensionado. Las consideraciones contenidas en el párrafo precedente nos
motivaron a revisar lo publicado sobre las evidencias en favor del carácter
patogénico de Blastocystis sp. Y hasta dónde la información acumulada permite,
exponer los mecanismos por los cuales este parásito puede causar daños en el
hospedero humano
Blastocistosis
La blastocistosis es una infección cosmopolita; sin embargo, su prevalencia es
mayor en la franja tropical del planeta y, en ésta, en las áreas de más elevados
índices de pobreza (prevalencias de hasta 60 % han sido documentadas en
algunas de las poblaciones estudiadas). La prevalencia de blastocistosis, entidad
que apenas se reportaba hace dos décadas, se ha incrementado rápidamente
durante los últimos años. La creciente certeza acerca de la patogenicidad de
Blastocystis sp., que obviamente ha conducido a que se preste más atención a
su detección, ha contribuido notablemente al incremento de la prevalencia de
esta parasitosis. Las cada vez mayores cifras de prevalencia, que en la mayoría
de los estudios supera a las de la giardiasis, y el mayor conocimiento sobre sus
múltiples impactos sobre la salud humana ha conducido a que hoy se considere
a la blastocistosis una parasitosis emergente.
8. Evidencias clínicas
Desde una perspectiva clínica, dos tipos de evidencias han favorecido la
aceptación de la patogenicidad de Blastocystis sp.: evidencias directas y
evidencias basadas en asociaciones. Dos evidencias directas han sido las mejor
documentadas: que los individuos con mayor carga parasitaria son sintomáticos
con mayor frecuencia y que la administración del tratamiento antiparasitario
correspondiente conduce en la mayoría de los niños.
9. INDICADORES DEL TIPO DE PARASITOS QUE TIENEN LOS NIÑOS DE 6 A
13 AÑOS
En la población cruz del médano del centro de salud encontramos niños a partir
de 6 años a 13 años tienen diferentes parásitos, en la relación salieron:
Tabla I: Tipos de parásitos - Niños de 6 a 13 años
TIPOS DE PARASITOS NIÑOS NIÑAS
E.Coli 30% 50%
Giardia Lambia 40% 60%
Blastocytis Hominis 40% 70%
Iodamoeba bütschlii 10% 10%
Grafico A: Tipos de parásitos - Niños 6 años
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20
30
40
50
60
70
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E.Coli Giardia Lambia Blastocytis Hominis Iodamoeba bütschlii
Tipos de parasitos en niños de 6 años
NIÑOS NIÑAS