La obediencia a Dios requiere fe y confianza en Él. También requiere paciencia mientras esperamos las respuestas de Dios, en lugar de abandonar su voluntad. La paciencia nos permite someternos a Dios y ser obedientes en todo, y nos lleva a recibir recompensas si perseveramos. Es importante examinar todo de acuerdo a la Biblia y no dejar que los deseos humanos nos alejen de la obediencia a Dios.
4. Tema La obediencia a Dios es producto de la fe y la confianza a El. En muchas ocasiones no nos sometemos a El completamente o no tenemos una entrega total a Dios lo que indica que tenemos una confianza debilitada por la falta de fe. Si existe algo donde prefieres hacer tu voluntad por encima de la de Dios o has notado que para algunas cosas tienes fe y para otras no, necesitas aprender a confiar más en El. La obediencia depende en parte de la paciencia (1 Pedro 3:20) muchas veces mientras esperamos que el Señor traiga las respuestas a nuestras peticiones perdemos la paciencia y decidimos salirnos de la voluntad de Dios.
5. Caer fuera de la voluntad de Dios es una de las metas que el diablo tiene para nosotros y es por eso que debemos ser pacientes y perseverantes porque a través de estas situaciones el Señor nos va perfeccionando y vamos aprendiendo a tener más paciencia que sólo se puede adquirir desarrollándola y poniéndola en práctica uno mismo a través de las circunstancias que Dios permite para tu crecimiento espiritual (Romanos 8:25). Y esta paciencia te dará la habilidad junto al genuino deseo de servirle y la confianza en El de poder someterse al Señor y serle obediente en todas las cosas. Sabemos que la prueba produce paciencia (Romanos 5:3). También sabemos que a su tiempo recibiremos recompensa por esto si perseveramos (Gálatas 6:9) y el Señor nos renueva día a día (2 Corintios 4:16). Hay que tener cuidado con aquellos que usan las cosas de Dios para que seamos sometidos a sus antojos humanos y carnales, para esto es muy importante examinar todo de acuerdo al texto bíblico.
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8. Todo el género humano cayó bajo la maldición del pecado a causa de una sola desobediencia (Génesis 3.1–6; Romanos 5.12); a Moisés le fue negada la entrada a la tierra prometida a causa de una sola desobediencia (Deuteronomio 32.50–52); Uza fue castigado con la muerte a causa de una sola desobediencia (2 Samuel 6.6–7). Santiago dice: “Cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos” (Santiago 2.10). Tenemos deberes que cumplir y si no lo hacemos nos trasformamos en desobedientes a la voluntad de Dios Quien quiera que desobedece voluntariamente a Dios en una sola cosa es culpable de rebelión contra él sin importar cuántas buenas cualidades tenga. Dios ha puesto un orden de autoridad y estos son nuestros deberes. Si vivimos de acuerdo a ello, obtendremos bendición.
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11. ¿Cuál voluntad obtendrá la victoria? ¿La nuestra? Pero, ¿acaso no se resistía, de hecho, como una fortaleza real en contra del Señor? "Y no queréis venir a mí para que tengáis vida." (Juan 5:40). Cuando la voluntad de Dios predomina en el cristiano, vienen a aparecer las manifestaciones del amor de Dios. Haciendo el bien estaremos honrando el evangelio de Jesucristo. Estudiar: Isaías 1:17 Santiago 1:27 Deuteronomio 14:29 Salmo 34:14—82:3 Proverbios 31:9 Isaías 56:1—58:6 Jeremías 21:12 — 22:3—35:15