2. Hola, me llamo
Polarcito y este
es mi hogar, ¡el
Polo Norte!
Esta es mi mamá
y me encanta
estar con ella.
3. Estos son mis
amigos y me
encanta jugar
con ellos.
Juntos vivimos mil
aventuras, aunque
últimamente hay
muchos sitios donde
no me dejan jugar.
4. Un día, la mamá de Polarcito llego a
casa preocupada, Polarcito se acercó
a ella para ver que le ocurría.
Mamá ¿Qué
te pasa?
Polarcito, tengo que
contarte algo.
¿Sabes esos sitios dónde no
puedes jugar? Resulta que como
no cuidamos bien el planeta,
nuestro hogar está desapareciendo
por el calentamiento global.
5.
6. Polarcito, nos vamos a ir a un
nuevo hogar muy parecido a este,
donde harás nuevos amigos y
podrás jugar en todos los sitios.
Allí hay muchos animales
fantásticos, pingüinos, focas,
elefantes marinos y muchos
más.
7. ¡¡Es el Polo Sur!!
¡Lo adivinaste!
Mira, es aquí.
8. Unos días más tarde, Polarcito
se despide de sus amigos.
18. Pasan los días y Polarcito cada vez está más
triste. En el colegio sigue aislado y sus
compañeros siguen burlándose de él. Hasta
que deja de ir al colegio.
19. La mamá de Polarcito preocupada,
intenta hablar con él.
20.
21. Hola, soy la mamá de
Polarcito ¿Podemos
hablar un momento? Hay
algo que me preocupa.
Claro, yo también
quería hablar contigo.
22. Noto que Polarcito está un
poco triste y no consigo
que me cuente nada.
Sí, yo también he notado que está triste y
no consigue hacer amigos. He querido
ser paciente ya que los cambios siempre
son complicados y llevan su tiempo, pero
es cierto que a estas alturas ya debería
haber un progreso.
23. ¿Cómo podemos ayudarle?
Lo trabajaremos conjuntamente en casa y
en la escuela. Con comunicación,
sensibilización y empatía todo es posible.
Confía ¡Juntos lograremos la inclusión de
Polarcito!
24. Al día siguiente, la profesora les muestra a los
alumnos y alumnas imágenes de los problemas en
el Polo Norte a causa del calentamiento global…
25.
26. Creo que no nos hemos
portado demasiado bien
con Polarcito.
¿Y por qué lleva varios
días sin venir al cole?
27. Me parece una
idea maravillosa.
¡Qué buena idea! Así
podríamos conocer la
cultura de Polarcito y
él la nuestra.
Maestra, quiero
proponer algo.
¿Qué os parecería
si hiciéramos un
día cultural?
28. La maestra llama a la mamá de
Polarcito para contarle la iniciativa
de sus compañeros y compañeras.
29. La mamá de Polarcito entusiasmada habla con el
pequeño para que vuelva a clase. Le cuenta que su
maestra y compañeros preguntan por él.