2. Había una vez un camaleón llamada Liana,
después de desayunar y mientras se lavaba
los dientes, Liana camaleón vio que tenia
por todo el cuerpo mil escamas de colores.
Sorprendida por las coloridas escamas por
su cuerpo, empezó a correr por toda la
casa:
¡mamá! ¿Que son todas esas escamas de
colores? En la escuela me van a molestar
Su mamá le dijo ¡calma ¡Liana estas
creciendo todos somos diferentes y
especiales!
El poder especial que tiene la familia
camaleón es cambiar de colores
3. Cuando Liana Camaleón llegó a la escuela
vio que sus compañeros la observaban
con asombro los colores de sus escamas.
Le decían Liana se llenó de pintura, Liana
quiere convertirse en payasa.
Pero su maestro, el conejo Don Pascual,
puso orden en el salón diciendo:
Si resuelven el acertijo que está en la
pizarra encontraremos un mensaje muy
especial, en la que todos aprenderemos
una lección muy importante
4. El maestro don Pascual leyó el
acertijo que estaba escrito en la
pizarra
_ No soy un humano, ni tampoco
un animal, pero muy bien puedo
respirar, ¿Quién soy?
Después de pensar unos segundos
los compañeros de Liana
respondieron con gran emoción
¡es una PLANTA! ¡es una PLANTA!
El maestro don Pascual fue
saltando hasta una planta que
había en el salón y encontró una
carta que contenía una frase.
5. Abrió la carta y leyó en voz alta la siguiente
frase: “Aprende a aceptar y a respetar a
todos y todas por igual”
Todos estuvieron es silenció y observando
al maestro don Pascual. Explico que las
diferencias son como super poderes.
Aprende a valorar la magia de cada uno
respetando y sin burlarnos de las
diferencias que nos hacen únicos.
Colorín colorado, este cuento no se ha
acabado