1. BIENESTAR MENTAL
La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social
de una persona. También determina cómo un ser humano maneja el
estrés, se relaciona con otros y toma decisiones.
Las enfermedades o trastornos mentales representan el porcentaje
más alto de problemas de salud en Estados Unidos. Las más
conocidas son la depresión, la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
Hay condiciones que son pasajeras, mientras que las
enfermedades o trastornos mentales son permanentes y afectan la
habilidad de funcionar día a día. Puede que la salud mental de una
persona esté siendo severamente afectada, pero esto no significa
necesariamente que tenga o que vaya a desarrollar una
enfermedad mental. Mientras que, por otra parte, puede que una
persona que sí tenga una enfermedad mental pueda tener periodos
de estabilidad emocional y bienestar social.
2. BIENESTAR EMOCIONAL
El bienestar emocional se refiere a tus sentimientos: cómo
reconocerlos, expresarlos, y cómo encararlos de manera que
contribuyan a tu tratamiento y recuperación. Si estás
asustado, enojado, estresado o desesperanzado, esto puede
afectarte a ti y a los que te rodean. Tal vez te preguntes
cómo puedes lidiar con estos sentimientos. Tal vez te resulte
difícil hablar con amigos y familiares sobre tus sentimientos.
Tal vez necesites ayuda, pero no sepas cómo pedirla.
Todas estas reacciones y temores son normales y pueden
surgir en cualquier etapa de tu experiencia con el cáncer.
3. BIENESTAR SOCIAL
Naturalmente, para conocer el estado de bienestar social de una
comunidad en un tiempo específico, es necesario hacer
comparaciones con el estado de bienestar de esa comunidad en
tiempos pasados.
Los estudios económicos y desarrollo económico en las diversas
sociedades. Por ello, se afirma que el nivel de bienestar de las
personas se ha visto incrementado a lo largo del tiempo.
La percepción que tenemos también muestra que esta se ha visto
grandemente incrementada. Si pensamos por un momento en la
calidad y cantidad de bienes y servicios a disposición de las personas
para la satisfacción de sus necesidades. Y si lo comparamos con la
poseída en tiempos precedentes, nos damos cuenta del mejoramiento
que hemos tenido.
El bienestar social viene en conjunto con un proceso integral de
desarrollo económico. Sin embargo, un crecimiento económico
verificado en las sociedades, no implica necesariamente que haya
desarrollo económico, irradiando un incremento en el nivel de
bienestar de las personas.