1. República Bolivariana de Venezuela
Universidad Fermín Toro
Vice-Rectorado Académico
Cabudare- Edo. Lara
Salud Mental, Física y Emocional del estudiante
Integrantes:
Aponte, Anyelith C.I.:
Avendaño, Paola C.I.: 25148692
Prof. Marienny Layfuit
Saia C
2. Salud mental
El ser humano está constantemente en relación con el ambiente. De esta
interacción derivan experiencias positivas que ayudan a la integración a la
sociedad, otras son negativas y pueden afectar la salud mental.
La salud mental es un concepto que abarca no sólo el eufemismo utilizado
para evitar nombrar las enfermedades psiquiátricas, sino que nos habla
fundamentalmente del derecho a vivir en un equilibrio psico-emocional que, aún
siendo inestable, porque vivir lo es, no acarree más sufrimiento que el esfuerzo
necesario para mantener ese equilibrio o para lograr otro más adecuado a
nuevas circunstancias.
Se trata pues de un concepto utópico, que tiene justamente el valor de la
utopía, el de proyectar a los humanos hacia acciones favorecedoras del
bienestar de todos.
Es también un concepto multidisciplinar que contempla, además de
conceptos médicos y farmacológicos, aspectos que tienen que ver con el mundo
laboral, el urbanismo, las clases sociales, la educación, la cultura, las creencias y
las modas, en definitiva con el estar aquí y ahora.
En sí, la salud mental se define como el estado que se caracteriza por el
bienestar psíquico y la autoaceptación. Desde una perspectiva clínica, la salud
mental es la ausencia de enfermedades mentales. En otras palabras, la salud
mental hace referencia al estado de bienestar emocional que permite a la
persona enfrentar adecuadamente los problemas que se le presentan durante la
vida.
Según estimaciones publicadas en octubre de 2001 por la Organización
Mundial de la Salud (OMS), unos 450 millones de personas en todo el mundo
sufren al menos una vez en la vida algún tipo de problema de salud mental lo
suficientemente grave como para requerir tratamiento médico. Sin embargo, ello
no implica que estas personas estén dispuestas a recibir tratamiento y de hecho
muchas de ellas nunca acuden a un profesional.
3. En conjunto, se estima que un porcentaje bastante alto de la población sufre
depresiones leves o moderadas, ansiedad u otro tipo de trastornos emocionales.
A ello habría que sumar el alcoholismo, que en muchos países va en aumento, y
la drogodependencia, así como el daño a la salud mental que suponen estados
como la pobreza permanente, el desempleo o la discriminación social.
Una persona tiene una buena salud mental cuando:
es capaz de enfrentar la vida con alegría y con entusiasmo,
se valora a sí mismo y a los demás,
tiene deseos de aprender,
tiene seguridad en sí mismo,
respeta a las demás personas
y expresa sus sentimientos y emociones.
La salud mental se relaciona mucho con el sistema nervioso, si no funciona bien,
no se goza de salud mental. Las características más resaltantes cuando falla la
salud mental son las siguientes:
Inseguridad en los actos.
Mal humor.
Angustia.
Mal sueño.
Insatisfacción de las actividades realizadas.
Reacciones bruscas y frecuentes.
Como se puede observar es de suma importancia que los estudiantes cuenten
con una buena salud mental, ya que para cumplir con sus responsabilidades
amerita que se tenga una buena actitud hacia la actividad que le presente y,
como se expresa anteriormente, el no contar con una buena salud mental afecta
el ánimo y te perturba el sueño lo que no permite que a concentración sea plena.
4. Salud Física
Capacidad del cuerpo humano para satisfacer las exigencias impuestas por
el entorno y la vida cotidiana. La forma física es un estado del cuerpo (y de la
mente) que ayuda a desarrollar una vida dinámica y positiva y es posible que
afecte a casi todas las fases de la existencia humana.
Fuerza muscular, energía, vigor, buen funcionamiento de los pulmones y el
corazón, y un estado general de alerta, son signos evidentes de que una
persona goza de buena forma física. Esto suele calcularse con relación a
expectativas funcionales, es decir, lo normal es realizar pruebas periódicas que
miden la fuerza, resistencia, agilidad, coordinación y flexibilidad. También se
emplean las pruebas de estrés (usando un ergómetro, por ejemplo), que evalúan
la respuesta del cuerpo al estímulo físico potente y sostenido.
Estar en buena forma es casi una cuestión de sentido común. Casi todas las
personas están en condiciones de hacer algún tipo de ejercicio habitual.
También son muy beneficiosos los deportes como la natación, ciclismo, aerobic y
baile (además de algunos ejercicios básicos de gimnasia que se pueden llevar a
cabo en cualquier sitio). Son muchos los tipos de deporte que contribuyen a
mejorar la forma física. También están ganando popularidad el entrenamiento y
disciplina (tanto física como mental) que proporciona el estudio y la práctica de
las artes marciales (como el judo, karate y el tai chi). La práctica del yoga es
también muy beneficiosa. Es deseable mantener la continuidad en los ejercicios,
y es importante no realizar súbitamente ejercicios violentos o de extrema tensión.
Es esencial empezar con un calentamiento gradual y seguir un proceso de
preparación.
Tan importante como el ejercicio regular es una dieta nutritiva y equilibrada.
El exceso de alcohol, tabaco y drogas (excepto los fármacos recetados por un
médico) suele perjudicar seriamente la salud. En muchos lugares se ofrecen
programas diseñados para ayudar a las personas a lograr una buena forma
física: escuelas, gimnasios, salones y estudios privados, y clínicas profesionales
especializadas que prestan especial atención a las funciones del corazón y los
5. pulmones. Hay que tener cuidado a la hora de elegir un programa y asegurarse
de que está dirigido por expertos en educación física o medicina.
Las causas que afectan a la salud física caen dentro de cuatro categorías. Usted
no siempre puede controlar todo que afecta físicamente a su cuerpo. Sin
embargo, puede hacer lo mejor que pueda para prevenir daños y ayudar a que
funcione adecuadamente.
Estilo de vida. Este es el elemento de la salud física sobre el cual
tenemos mayor control. Esto incluye nuestra dieta, salud emocional, nivel
de actividad física, y nuestro comportamiento. Hay cosas que podemos
cambiar de nuestro estilo de vida para ayudar a que nuestro cuerpo se
mantenga saludable. El uso del tabaco es un problema para mucha
gente. El abandono del tabaco es un cambio del comportamiento
importante. Su plan de la salud puede ofrecer un programa de la
cesación del tabaco.
Biología Humana. Nuestra genética y nuestra química pueden incluir
anormalidades. Eso puede dificultar el lograr una plena salud física. Hay
formas en las que nuestro cuerpo compensa las discapacidades. Aunque
no podemos controlar nuestra genética, sí podemos controlar la forma en
la que tratamos nuestras enfermedades.
Medio ambiente. Nuestro medio ambiente incluye el tipo de aire que
respiramos, el lugar en el que vivimos y nuestro entorno. Es posible que
tengamos que cambiar nuestro entorno si éste es realmente malo para
nuestra salud física.
Servicios de atención médica. Estos son los servicios que le ofrecemos
para que le ayuden a prevenir, detectar o tratar las enfermedades.
6. Salud Emocional
La salud emocional . Aún así, es difícil definirla y a menudo es difícil saber
cuándo necesitamos ayuda para controlar nuestros sentimientos.
La salud emocional es algo innato: desde su nacimiento todos los individuos
la poseen, y cada una de las cinco emociones básicas es una constante en
nuestra constitución, aunque eventualmente podamos mantener callada alguna
de dichas emociones, no la podremos erradicar de nuestro ser.
Las emociones son necesariamente positivas, puesto que hasta la cólera, el
miedo o la tristeza aseguran nuestra supervivencia y adaptación frente a los
problemas de la existencia; claro está, siempre y cuando las expresemos.
Por el contrario, el sentimiento es algo que nuestra personalidad aprende, el
resultado de la cristalización y elaboración de varias emociones.
Un determinado sentimiento puede ser negativo (los celos, el odio), y
expresarlo tal cual no cambiará nada.
Si las emociones son universales, la composición y el espectro de un
sentimiento varían de un individuo a otro.
A continuación se presenta algunos ejemplos de conglomerados de
emociones
o Celos son una mezcla de cólera y rabia.
o Vergüenza es una mezcla de miedo y de rabia frente a la impotencia.
o El malestar es una mezcla de miedo y alegría.
o La culpabilidad es una forma de cólera que uno vuelve contra sí mismo.
o La nostalgia aparece cuando la evocación del pasado suscita en nosotros
una tristeza teñida de placer.
Todas estas precisiones no son inútiles: le permitirán identificar mejor algunos
sentimientos que a veces le extrañan o le molestan. Existen muchos
sentimientos que no benefician ni al corazón ni al cuerpo, cuyas emociones
generadoras será preciso detectar para expresarlas y de ese modo liberarnos de
ellas. Cada emoción básica tiene su razón de ser, su utilidad, su propia misión.
7. Las emociones únicamente se vuelven perjudiciales cuando las amordazamos.
No olvidemos que nuestras emociones son parte de nuestra vida:
restituyámosles la nobleza de sus orígenes.
La ansiedad, el estrés y la depresión quizá sean respuestas a los altibajos de
la vida, como el matrimonio, el divorcio, el nacimiento de un hijo, un nuevo
empleo, el ser despedido, o la enfermedad o muerte de un ser querido. Sin
embargo, si estos sentimientos continúan por un largo periodo de tiempo, puede
ser que nos impidan disfrutar de nuestra vida y de las cosas que hacemos.
Cuando esto sucede, es importante que recibamos la ayuda de un doctor o de
un consejero. Tal vez estemos teniendo una crisis pasajera que terminará
pronto, o tengamos una condición crónica que debemos atender.
Cualquiera que sea el motivo es importante estar alerta.
Consejos para controlar el estrés
Haga una lista de las cosas que lo hacen sentir tenso.
No trate de cambiar todo de una sola vez. Empiece con pequeños
cambios.
Platique sus problemas con amigos o familiares.
Piense en todo lo bueno que tiene.
Deje tiempo para usted mismo.
Vea a un consejero si piensa que ya no puede más: Consejería.
Mantenga las costumbres familiares, como el comer juntos.
Busque más apoyo en los días festivos, aniversarios y cumpleaños.
Mantenga su sentido del humor.
Haga ejercicio. Esto ayuda a reducir el estrés.
La discriminación, como el ser rechazado de un trabajo por causa de
su raza.