Un niño sembró perejil y col cerca de la lavandería con la ayuda de su mamá. Limpió la tierra para que las semillas pudieran crecer sin malezas. Regaba las plantas con el agua limpia de la lavandería. Después de 25 días, cosechó perejil y col que usó para comidas y ensaladas, ahorrando agua que de otro modo se habría desperdiciado.