Pronunciamiento de Mujeres en defensa de la Ley 348
Informe sobre la situación del VIH/Sida en Mendoza 2016
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Informe sobre la situación del vih/Sida en Mendoza
Año 2016
Introducción:
Aspectos generales de la epidemia en Mendoza.
En la Provincia de Mendoza, se han notificado desde 1984 hasta el 30 septiembre 2016, un total de
4097 casos de infección por vih. El 31% de estos han desarrollado alguna enfermedad marcadora de
sida y 15% han fallecido por causas vinculadas al sida.
El 83% de los casos de vih fueron diagnosticados desde el año 2000 hasta el presente y el 47% desde
el año 2010. Esto refleja que la epidemia del vih/sida es una problemática actual y en crecimiento.
Gráfico 1: Porcentaje del Total de notificaciones de vih recibidas en el Programa Provincial de sida por período de diagnóstico. Mendoza
1984-2016*
* 2016 Año no cerrado (datos parciales al 30/9/2016)
Gráfico 2: Cantidad de casos de vih, Sida y Defunciones según década de ocurrencia. Mendoza 1984-2016*
* 2016 Año no cerrado (datos parciales al 30/9/2016)
Gráfico 3: Cantidad de casos de vih, Sida y Defunciones según año de ocurrencia. Mendoza 2000-2016*
* 2016 Año no cerrado (datos parciales al 30/9/2016)
1980-89►1,15
1990-99; 15,57 2000-09►35,86 2010-16► 47,42
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
NotificacionesdevihX
períododediagnóstico
47 638
1469
1943
28 300
485
468
21
129 215 268
0
500
1000
1500
2000
2500
1980-89 1990-99 2000-09 2010-16
Cantidaddecasos
vih sida defunciones
118
145
111
132
99
134 128
173
234
195
262
277 274
298 302
318
212
54 55
39 42 38 32
47 43
72 63 68
97
59
71 61 65
47
17 22 20 18 13 18 21 19 37 30 37 39 47 40 43 42 20
0
50
100
150
200
250
300
350
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
vih sida defunciones
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Cada vez hay más personas infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana La tasa de nuevos
casos de vih (tasa de vih) alcanzó en el año 2015 un 17.17 cada 100 mil habitantes. En los últimos
tres años (2013-15), este indicador ha estado entre 16-17 puntos, en tanto que durante 2010-12 entre
14-15 cada 100 mil habitantes. El aumento de la cantidad de nuevos casos es constante y a un ritmo
más acelerado que los nuevos casos de sida y defunciones. Estos dos indicadores (tasas de sida y
defunciones) se comportan de una forma relativamente estable en comparación con la tasa de vih. En
el año 2015, la tasa de vih ha aumentado con respecto al año 2002 un 164%, en tanto que la de
defunciones un 80% y la de sida un 54%.
Gráfico 4: Tasas de nuevos casos de vih, sida y defunciones por año de ocurrencia y Tasa crecimiento de la población con vih por año.
Mendoza 2002-2015
Gráfico 5: Tasas de Crecimiento de la población con vih y población con sida por año. Mendoza 2002-2015
Para comprender el desarrollo de la epidemia en Mendoza podemos acercarnos a las tasas de
crecimiento poblacional. Estas resultan de la resta entre las tasas de vih o sida y la tasa de defunciones.
Esta última presenta un comportamiento relativamente estable manteniéndose entre los 2 y 2,50
puntos en los últimos 10 años observados (2006-15).
En términos del crecimiento de la población afectada por el vih/sida podemos distinguir tres
característcas básicas: 1- Como dijimos anteriormente, cada vez hay más personas con vih en la
sociedad mendocina. 2- Cada vez hay más personas con vih que no desarrollan sida posterior a su
diagnóstico. 3- El crecimiento de la población con sida (personas que hayan desarrollado alguna
enfermedad marcadora de sida) es mucho menor a la del del vih general. Ello implica una diferencia
menor entre sida y defunciones y una asociación más intensa entre ambas variables. Dicho de otra
manera la población de vih aumenta en mayor medida porque existe una mayor sobrevida de las
personas diagnosticadas, en tanto que la sobrevida de las personas que desarrollan sida es mucho
menor. En términos acumulados dijimos que el 15% de la población total con vih notificada desde
6,49
8,12
5,99
8,02
14,91
9,97
13,68
11,12
14,42
15,55 15,19
16,42 16,34
17,17
2,27
2,56 2,16
1,90
5,44
2,39 4,19
3,61 3,68
5,51
3,00
3,81
3,27 3,50
1,26 1,12 0,80 1,10
2,48
1,13
2,18 1,75 2,13 2,24 2,66 2,24 2,38 2,30
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
20
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Tasas(x100milhab.)
Tasa de VIH Tasa de Sida Tasa de Defunción
5,23
6,99
5,19
6,91
12,42
8,84
11,50
9,37
12,30
13,31
12,53
14,18 13,96
14,87
1,01 1,44 1,36
0,80
2,96
1,25
2,01 1,86 1,55
3,27
0,34
1,57
0,89 1,20
0
2
4
6
8
10
12
14
16
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Tasas(x100milhab.)
Tasa de crec VIH Tasa Crec sida
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1984 ha fallecido a causa de alguna enfermedad asociada, pero considerando sólo las personas que
han desarrollado sida, el 49% de éstas han fallecido.
Tabla 1: Cantidad de casos de vih, sida y defunciones por década de ocurrencia, acumulados y porcentajes acumulados. Mendoza 1984-2016*
Momentodel
Diagn↓
vihpordécadade
diagn
sidapordécada
dediagn
defuncionespor
décadadediagn
vihpordécadade
diagn(%por
columnas)
sidapordécada
dediagn(%por
columnas)
defuncionesxsida
pordécadade
diagn(%)
vihpordécadade
diagn(Acumulado
desde1984)
vihpordécadade
diagn(Acumulado
desde1984)
vihpordécadade
diagn(Acumulado
desde1984)
1980-89 47,00 28,00 21,00 1,15 2,19 3,32 47,00 28,00 21,00
1990-99 638,00 300,00 129,00 15,57 23,42 20,38 685,00 328,00 150,00
2000-09 1469,00 485,00 215,00 35,86 37,86 33,97 2154,00 813,00 365,00
2010-16 1943,00 468,00 268,00 47,42 36,53 42,34 4097,00 1281,00 633,00
Total 4097,00 1281,00 633,00 100,00 100,00 100,00 - - -
* 2016 Año no cerrado (datos parciales al 30/9/2016)
Es importante comprender la estructura interna de la epidemia del vih y los distintos diferenciales.
Como veremos a continuación las características de las subpoblaciones consideradas comparten
ciertos elementos y difieren en otros.
Análisis de la estructura poblacional de las personas con vih en la Provincia de Mendoza.
Relación entre sus aspectos más relevantes y los diagnóstico tardíos
La edad y la vía de transmisión principal
En términos amplios seguimos destacando la concentración de la epidemia en personas entre los 15-
59 años de edad, como también la cada vez mayor participación de personas mayores de 60 años al
momento del diagnóstico. En el período desde el año 2010 a la fecha el 98.8% de las personas
diagnosticadas tenía más de 15 años.
En la década de los 90’s se registraron los primeros casos de transmisión vertical en la Provincia
(principal vía de transmisión en menores de 14 años) varios de ellos de forma muy tardía, ya que se
trataba de personas nacidas en los años 80’s. Los protocolos de profilaxis para la transmisión vertical
se implementaron en el año 1996 y a partir de ello, comenzó a disminuir la infección por esta vía de
transmisión. Aunque como puede observarse, a pesar de la efectividad de los protocolos de profilaxis
aún se siguen diagnosticando niños/as con vih. Esto se debe básicamente a una acceso tardío al
diagnóstico de la embarazada, ya que el inicio de tratamiento antirretroviral a tiempo reducen esta
posibilidad en nuestra provincia a cero. Por tal motivo insistimos en la obligatoriedad para médicos y
obstetras del ofrecimiento del test a toda embarazada en el primer, segundo y tercer trimestre de
embarazo en toda institución de salud.
Con respecto a las personas diagnosticadas después de los 60 años, su aparición en la epidemia estuvo
vinculada a transfusiones sanguíneas y hemoderivados; la incorporación de la obligatoriedad del
testeo a toda unidad de sangre o hemoderivado para su transfusión o trasplante (a partir de la
promulgación de la ley de sida en 1991 en la Argentina) produjo que esta vía de transmisión se reduzca
considerablemente. Los nuevos casos de personas mayores de 60 años diagnosticadas posterior a
dicha ley, se asocian a la vida sexual de las mismas y el no uso de métodos de protección durante sus
prácticas sexuales. Esto conlleva a un nuevo aumento de la participación de las personas de esta edad
a partir de los primeros años del milenio.
4. Pág. 4
Gráfico 6: vih: Evolución del porcentaje según edad ampliada al momento del diagnóstico por período de ocurrencia. Mendoza 1984 - 2016*
*2016 Año no cerrado (datos parciales al 30/9/2016)
Las vías de transmisión:
La principal vía de transmisión en la población entre 15-59 años son las prácticas sexuales
desprotegidas. En este sentido no hay mucho más que agregar. Los datos hablan por sí solos. Si bien
se han desarrollado un sin fin de campañas de promoción del uso de preservativo, se continúan
manteniendo prácticas sexuales desprotegidas.
Insistimos. El uso del preservativo en las prácticas sexuales es el método más eficaz que permite
evitar la transmisión del vih y otras ITS.
Gráfico 7: vih: Evolución los porcentajes de nuevos casos según vía de transmisión principal. Mendoza 1984-2016*
*2016 Año no cerrado (datos parciales al 30/9/2016)
Para detener dicha vía de transmisión se han desarrollado distintas políticas para la concientización
del uso correcto del preservativo y favorecer la accesibilidad gratuita a los mismos, pero dichas
prácticas no pueden ser reguladas por ninguna ley o norma escrita, ya que pertenecen al ámbito
privado de las personas. La decisión o no de protegerse al momento de una práctica sexual, está
atravesada por distintos motivos personales y socioculturales en cada individuo. Uno de ellos es las
relaciones de poder entre géneros que coartan la libre decisión de la mujer del uso del preservativo en
una práctica heterosexual, por lo que resulta imperioso profundizar políticas públicas centradas en
una perspectiva de género.
7,52 2,25 1,18
97,87
90,60 94,89 95,52
2,13 1,88 2,86 3,29
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
1980-89 1990-99 2000-09 2010-16
60 + 15 - 59 0 - 14
0,17
62,22
74,82
93,76 98,55
35,56
22,48 5,48 1,22
2,22 2,70 0,75 0,06
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
1980-89 1990-99 2000-09 2010-16
(%)
Transfusiones UDI Pract. Sex. Transm.Vertical
5. Pág. 5
Las otras posibles vías de transmisión y la reducción de las mismas se deben tanto a las políticas
públicas, implementación de leyes y una mayor eficacia en los tratamientos de profilaxis.
En el caso de UDIs (Usuarios de Drogas Intravenosas), el descenso es notoriamente marcado debido
al desuso de los métodos inyectables para el consumo de drogas recreativas como también a la
implementación del material descartable para las mismas.
Las Prácticas sexuales desprotegidas
De acuerdo a lo dicho anteriormente; intentar evitar la transmisión del vih por vía sexual es el principal
desafío e indirectamente también favorece a evitar que se produzcan transmisiones por otras vías. Por
ejemplo: la totalidad de mujeres embarazadas se infectó por transmisión sexual; por ende, sin esta
primera infección los niños/as no estarían expuestos a la transmisión vertical del virus.
A partir de la vía de transmisión sexual principal podemos determinar las tres subpoblaciones que
indicáramos precedentemente (Población hétero (Mujeres;Varones); Población gay
(Varones;Varones) y la población de mujeres trans y varones. Desde el año 2012 se modificó la ficha
de notificación en cuanto a identidad de género y el modo de relevar las prácticas sexuales, lo que
posibilitó visibilizar al sector de Mujeres Travestis y/o Transexuales que hasta ese momento eran
incluídas dentro de la población gay. Esto posibilitó corregir el género de varios casos anteriores al
2012. Al mismo tiempo esta nueva forma de medición de los datos permitió incorporar de forma
diferenciada a varones que tienen prácticas con mujeres trav/trans. A partir de estas nuevas
condiciones epidemiológicas hemos incorporado esta tercer subpoblación que si bien aún contamos
con datos muy acotados, nos permite visibilizar este sector.
Cabe aclarar que si bien en este abordaje hablaremos de mayores o menores participaciones ninguna
población debe ser desatendida como objetivo de las campañas y otras actividades para la
sensibilización y prevención del vih/sida.
Gráfico 8: vih: Evolución de los porcentajes de casos según práctica sexual por período de ocurrencia. Mendoza 1984-2016*
*2016 Año no cerrado (datos parciales al 30/9/2016)
Como puede observarse en el gráfico 8, desde el comienzo de la epidemia, la estructura poblacional
de las personas diagnosticadas se modificó, aumentando la participación de la población heterosexual.
Pero partir del año 2005 comenzamos a observar una mayor participación de personas gay
diagnosticadas. En el gráfico 8 queda evidenciado que aquella observación hecha en informes
anteriores ya es una realidad. Este aumento se puede observar también en el grafico 9 que indica la
relación entre varones gays y varones héteros diagnosticados en un mismo período.
13,79
45,74
59,83 54,56
86,21
54,26
39,63 43,77
0,54 1,57
0%
20%
40%
60%
80%
100%
1980-89 1990-99 2000-09 2010-16
Mujeres;Varones Varones;Varones Mujeres Tr;Varones
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Gráfico 8: vih: Evolución de la relación entre varones que tienen sexo con varones y varones que tienen sexo con mujeres según período del
diagnóstico. Mendoza 1984-2016*
*2016 Año no cerrado (datos parciales al 30/9/2016)
De acuerdo a lo que indicamos oportunamente es necesario visualizar los distintos diferenciales de
acuerdo a estas tres subpoblaciones y la comparación entre sí y su relación con los diagnósticos
tardíos.
Género y edades
En la población heterosexual existe una relación entre varones y mujeres de 1.06 varones por cada
mujer. Este indicador ha descendido constantemente debido al aumento de mujeres en la epidemia.
Esta relación ajustada sólo a las personas hetero permite visualizar un hecho que, si bien se mostraba
como una tendencia (la feminización de la epidemia), era una realidad desde la década del 90. La
relación entre géneros se tomaba teniendo en cuenta la totalidad de la población por lo que se forzaba
este indicador de relación, ocultando la presencia y relevancia de la problemática en las mujeres. En
rigor, esta nueva forma de presentar la relación nos parece mucho más ajustada a la realidad.
Reforzamos la idea que desde la década del 90, la relación entre varones y mujeres heterosexuales
siempre estuvo por debajo de los dos puntos.
Gráfico 9: vih: Relación varón/Mujer en la población general y en la población heterosexual al momento del diagnóstico. Población entre 15-59 años.
Mendoza 1984-2016*
*2016 Año no cerrado (datos parciales al 30/9/2016)
En las personas heterosexuales, la edad promedio es de 38 años al momento del diagnóstico para los
varones y de 35.7 para las mujeres en el período 2010-16. Ambos géneros tienen una tendencia
creciente de la edad desde la década del 90 y en el caso de mujeres este aumento es mayor. En función
de la edad y el género se observa que los varones mantienen un porcentaje de diagnósticos tardíos
muy superior a las mujeres (15 puntos porcentuales). Esto significa que los varones héteros se
0,00
5,76
8,48
7,76
0,00
2,00
4,00
6,00
8,00
10,00
1980-89 1990-99 2000-09 2010-16
Relaciónvarones
gays/varonesheteros
3,00
1,32 1,20 1,06
28,00
4,06
2,61 2,59
0,00
5,00
10,00
15,00
20,00
25,00
30,00
1980-89 1990-99 2000-09 2010-16
Relación Varones/mujeres (hetero)
Relación Varones/mujeres (Población general)
7. Pág. 7
diagnostican en una etapa más avanzada de la infección. También no podemos dejar de mencionar
que desde la década de los 90 hasta la primera del nuevo milenio los aumentos de las edades promedio
también implicaban un descenso del porcentaje de diagnósticos tardíos. Esto es: personas más grandes
se diagnosticaban en una etapa asintomática de la infección. Desde el 2010 a la actualidad, se
mantienen el aumento de la edad pero también aumentan los diagnósticos tardíos en ambos géneros
Gráfico 10: vih: Evolución de la edad promedio al momento del diagnóstcio y porcentaje de diagnóstico tardío según género. Personas heterosexuales
entre 15-59 años. Mendoza 1984-2016*
En el caso de varones gay la tendencia de la edad promedio es al contrario de la población hetero;
tiende a disminuir alcanzando en el 2010-16 un promedio de 32 años al momento de la infección.
También tiende a disminuir el porcentaje de diagnósticos tardíos alcanzando en el mismo período un
26%
Gráfico 11: vih: Evolución de la edad promedio al momento del diagnóstico y porcentaje de diagnóstico tardío. Varones que tienen sexo con varones
entre 15-59 años. Mendoza 1984-2016*
*2016 Año no cerrado (datos parciales al 30/9/2016)
Si bien la epidemia afecta a la totalidad de las franjas etarias, las estructuras de los distintos sectores
no presentan las mismas características.
La participación de las personas de acuerdo a la edad al momento del diagnóstico difiere en cada
subpoblación
45,38
33,35
36,81 38,33
25,37
28,60
33,10
35,69
100,00
48,00
35,83
40,95
33,68
14,65
25,58
0,00
20,00
40,00
60,00
80,00
100,00
120,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
1980-89 1990-99 2000-09 2010-16
Diagnósticostardíos(%)
EdadPromedio
Edad prom. Varones Edad prom. Mujeres % Diagn tardíos Varones % Diagn tardíos Mujeres
38,58
32,77
34,35 32,42
68,00
47,89
29,92
26,31
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
28,00
30,00
32,00
34,00
36,00
38,00
40,00
1980-89 1990-99 2000-09 2010-16
Edad prom varones % Diagn tard. Varones
8. Pág. 8
Gráfico 12: vih: Estructura de edad según vía de transmisión principal. 15-59 años. Mendoza 2010-2016*
Como se puede observar en el gráfico 12, En el grupo de personas gay, la mayor categoría es 20-29
años al momento del diagnóstico y el 74% de la población está comprendida entre los 20 y 40.
El grupo heterosexual tiene una distribución más pareja de casos en todas las franjas etarias y una
mayor participación de adultos mayores de 40 años. Las personas entre 40 y 60 años comprenden el
38% del total, en tanto que en la población gay esta misma franja representa el 21%
En el caso del grupo de mujeres trans y varones, el 89% de los casos fue diagnosticada entre los 20 y
40 años y principalmente entre 20 y 29 (53%). No tienen una participación de edades mayores a 50 o
menores a 20.
Residencia al momento del diagnóstico.
*Referencias:
Centro Oeste (San Carlos, Tunuyán, Tupungato)
Este (Junín, Rivadavia, San Martín)
NorEste (La Paz, Lavalle, Santa Rosa)
Sur (General Alvear, Malargüe, San Rafael)
Gran Mendoza (Capital, Las Heras, Guaymallén, Godoy Cruz, Luján de Cuyo, Maipú)
Cuando analizamos el total de personas diagnosticadas entre 2010-16, vemos en términos generales
que los tres grupos presentan la misma distribución geográfica. La epidemia en Mendoza se concentra
en el Gran Mendoza como lo indica claramente el gráfico 13.
15 - 19 ►
3%
20 - 29 ►
27%
30 - 39 ►
32%
40 - 49 ►
22%
50 - 59 ►
16%
Hétero 15 - 19 /
4%
20 - 29 /
44%
30 - 39 /
31%
40 - 49 /
15%
50 - 59 /
6%
Gay
20 - 29 ►
53%30 - 39 ►
36%
40 - 49 ►
11%
Trans
9. Pág. 9
Gráfico 13: vih: Porcentaje de la población según lugar de residencia al momento del diagnóstico por vías de transmisión sexual ppal. Población entre
15-59 años. Mendoza 2010-2016*
*2016 Año no cerrado (datos parciales al 30/9/2016)
Lo importante de destacar con respecto al lugar de residencia es lo referido al diagnóstico tardío. Si
bien la epidemia se concentra en el Gran Mendoza, en esta región el porcentaje de diagnósticos tardíos
es el más bajo. También la zona Este registra un bajo porcentaje en la población hétero. En función
de esto; recomendamos profundizar las políticas de promoción del testeo en las zonas donde se
presentan mayores inconvenientes para la accesibilidad al diagnóstico. De acuerdo a los datos que
podemos analizar y plasmamos en el gráfico 14; en la zona Sur el 50% de la población gay y el 43%
de la hétero llegan en una etapa tardía de la infección.
La universalización de las políticas de salud resulta fundamental, en tanto que a partir de este análisis
podemos interpretar que si bien la epidemia está concentrada en el Gran Mendoza, aquellas personas
que no residan en esa región están en una situación de mayor vulnerabilidad para desarrollar alguna
enfermedad marcadora antes de su diagnóstico que las que sí residen en el Gran Mza. Por lo que no
sólo está más concentrada sino que se destaca como diferencial para el acceso al diagnóstico la
residencia donde viva una persona
Gráfico 14: vih: Porcentaje de diagnósticos tardíos según lugar de residencia al momento del diagnóstico por vías de transmisión sexual ppal.
Población entre 15-59 años. Mendoza 2010-2016*
Centro Oeste; 5,28 Centro Oeste; 4,93
Este; 8,67 Este; 8,47
Este; 15,38
NorEste; 2,39 NorEste; 1,26
Sur; 6,88 Sur; 6,07
Gran Mza; 73,18
Gran Mza; 76,36
Gran Mza; 84,62
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
Heterosexuales Gays Mujeres tr;varones
(%)
Vías detransmisión sexual ppal
CentroOeste;43,40
CentroOeste;28,21
Este;28,74
Este;32,84
Este;50,00
NorEste;33,33
NorEste;50,00
Sur;43,48
Sur;50,00
GranMza;32,97
GranMza;23,68
GranMza;22,73
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
Mujeres;Varones Varones;Varones Mujeres Tr;Varones
Porcentajedediagnósticostardíos(%)
10. Pág. 10
Escolaridad:
Si bien no trabajaremos sobre los datos de la población mujeres trans; varones ya que son poco
representativos, no queríamos dejar de visibilizar su presencia en la epidemia.
El análisis de la escolaridad es importante para comprender cuál es el nivel de acceso a la
información sobre prevención testeo y tratamiento del vih/sida. En este punto se observan
características internas de las poblaciones de acuerdo a la vía de transmisión sexual que vale la pena
remarcar.
La población de varones que tienen sexo con varones tiene mayor nivel de escolaridad que la
hétero. El 70% de este sector finalizó sus estudios secundarios; en cambio en la población
heterosexual sólo lo hizo el 38%. También aquellos que terminaron el nivel terciario o universitario
es el doble en la población gay que en la hétero.
Gráfico 15: vih: Porcentaje de la población según vías de transmisión sexual ppal por último nivel de escolaridad alcanzado. Población entre 15-59
años. Mendoza 2010-2016*
Esta breve descripción permite comprender otra situación en función del gráfico siguiente (16)
Sin Escolaridad
12%
Prim. Com.
50%
Sec. Com.
29%
Terc/Univ
Com.
9%
Hetero Sin Escolaridad
3%
Prim. Com.
27%
Sec. Com.
50%
Terc/Univ Com.
20%
Gay
Sin
Escolaridad
11%
Prim. Com.
44%
Sec. Com.
41%
Terc/Univ
Com.
4%
Trans
11. Pág. 11
Gráfico 16: vih: Porcentaje de diagnósticos tardíos según último nivel de escolaridad alcanzado por vías de transmisión sexual ppal. Población entre
15-59 años. Mendoza 2010-2016*
Como característica general cuando analizamos los diagnósticos tardíos en función de la escolaridad
encontramos que ambas poblaciones responden a un mismo patrón. A mayor nivel de escolaridad,
menor diagnóstico tardío. Podemos comprender en parte por qué o a qué se asocia el descenso de
diagnósticos tardíos en gays y el aumento de éste en la población hetero. Las personas que han
terminado la primaria o no tienen escolaridad están en una situación de mayor vulnerabilidad con
respecto a un diagnóstico tardío, y es la población heterosexual la que cuenta con una alta
participación de estas personas (el 62% de los heterosexuales ha terminado la primaria o no tiene
escolaridad)
Es oportuno recomendar la profundización del trabajo en escuelas primarias y primeros años de
secundaria, considerando que aquellos que dejan sus estudios en esos niveles son los más vulnerables
frente al vih/sida
Consideraciones finales
Las respuestas a la epidemia del vih/sida
Se puede comprender toda estrategia, planificación y ejecución de políticas en vih/sida como acciones
preventivas que tienden a cumplir los siguientes tres objetivos generales y dar una respuesta frente a
la epidemia.
Prevenir que una persona se infecte con el virus del vih
Prevenir que una persona desarrolle sida
Prevenir que una persona con sida muera por causas asociadas al sida
En estos tres niveles es importante destacar tres factores para la acción:
La prevención propiamente dicha: tiende a sensibilizar a la población sobre el desarrollo de
conductas de autocuidado con el objeto de promover la prevención de la transmisión del vih.
SinEscolaridad;52,59
SinEscolaridad;40,91
SinEscolaridad;33,33
Prim.Com.;34,13
Prim.Com.;36,32
Prim.Com.;16,67
Sec.Com.;24,15
Sec.Com.;23,62
Sec.Com.;27,27
Terc/UnivCom.;21,18
Terc/UnivCom.;20,00
Terc/UnivCom.;100,00
0,00
20,00
40,00
60,00
80,00
100,00
120,00
Heterosexuales Gays Mujeres trans; Varones
Diagnósticostardíos(%)
12. Pág. 12
La accesibilidad al diagnóstico: Tendiente a promover el acceso al diagnóstico temprano
(diagnóstico que sucede antes de que la persona desarrolle una enfermedad marcadora de sida y sus
valores de cd4 sean mayores a 350). Con el objeto de iniciar un tratamiento temprano de la infección
La adherencia al tratamiento: Tendiente a mantener la calidad de vida y un buen estado de salud
general de las personas con vih, evitando así que éstas desarrollen sida y fallezcan por dichas causas.
Cabe aclarar que consideramos al tratamiento como el conjunto de elementos acciones y relaciones
en pos de mantener la calidad de vida de las personas y no sólo el tratamiento farmacológico (se
incluye aquí además: la relación médico paciente, las relaciones sociales y su influencia sobre el
estigma y discriminación, y todas otras que incidan en dicha adherencia)
Comentarios
Hemos visto como está condicionado el acceso al diagnóstico de acuerdo a ciertos diferenciales y que
las variables que analizamos no siempre obedecen a un único comportamiento. Por ejemplo la edad
al momento del diagnóstico difiere entre los grupos heterosexuales de los grupos gays y sus tendencias
son contrarias (Mientras en unos aumenta en otros disminuye). También el acceso al diagnóstico
difiere en ciertas zonas de la provincia esta vez independientemente de la vía de transmisión sexual
del virus. Que la posibilidad de apropiarse de los mensajes e información para acceder a un
diagnóstico temprano puede estar asociado en mayor o menor medida a los niveles de escolaridad o
educación a la que una persona haya tenido posibilidad de completar, ya que las instituciones
escolares son tal vez el único o uno de los pocos espacios donde se replica el mensaje preventivo y
las personas que abandonan sus estudios sobre todo en la primaria pierden la posibilidad de acceder
a dicha información que suele brindarse en los últimos años del nivel secundario
Otro punto es la realidad de las vías de transmisión sexual del vih/sida. Dijimos que en los últimos
años, el 98.5% se infecta por esta vía. Y si la vía es sexual pues habrá que hablar de sexo para entender
qué es lo que limita a las personas a usar el preservativo durante las prácticas sexuales. Consideramos
que no alcanza con recomendar el uso del preservativo como si se estuviera prescribiendo un
medicamento. Es necesario profundizar la comprensión de los móviles que generan la resistencia al
uso del profiláctico para que aquellas personas que no lo utilizan, puedan incorporar al preservativo
de una forma placentera a sus prácticas.
Insistimos en que la infección por vih es considerada crónica, siempre y cuando sea tratada y
diagnosticada lo más precozmente posible. Los nuevos tratamientos no sólo son altamente eficaces
sino que también están muy simplificados (en cuanto a la cantidad de tomas diarias). Lo que permite
que una persona no vea afectada el desarrollo de su cotidianeidad por tomar la medicación. Pero la
accesibilidad al tratamiento está condicionada por la accesibilidad al diagnóstico y ésta a su vez por
la información que se le brinda a una persona para que pueda desarrollar conductas de autocuidado
Con todo lo expuesto anteriormente queremos remarcar y reforzar que, si bien se han desarrollado e
iniciado distintas políticas para promover y garantizar la universalización de la accesibilidad a la
información, prevención, diagnóstico y tratamiento; aún en nuestra Provincia, como en todo el País y
el Mundo, éstas políticas necesitan continuarse, ampliarse y sobre todo sostenerse en el tiempo. Y
cuando nos referimos a universalización no sólo lo hacemos en un sentido de alcance geográfico, sino
también sociocultural.
Esta información de acuerdo a lo que vimos en el análisis de escolaridad tiene que ser producida y
pensada para que todas las personas puedan comprender la importancia de involucrarse con la
13. Pág. 13
temática; desarrollando conductas preventivas que eviten la infección, accediendo a un diagnóstico
temprano, accediendo a un inicio temprano al tratamiento y sosteniendo dicho tratamiento en el
tiempo. Y esto no implica que el mensaje tenga que ser producido en forma general o para todos.
Justamente la complejidad radica en hacer circular el mismo mensaje dicho de todas las maneras en
que pueda ser comprendido de acuerdo a los distintas características socio-culturales de los individuos
y colectivos involucrados. En otras palabras atender a las necesidades comunicacionales de la
diversidad de nuestra sociedad es sustancial para garantizar la universalización al acceso a la
información sobre vih/sida, su diagnóstico y tratamiento.
Area de Epidemiología
Programa de sida
Mendoza