1. Lección 1
Para el 6 de octubre de 2007
El crisol del Pastor
Sábado 29 de Septiembre
PARA MEMORIZAR:
quot;Confortará mi alma, me guiará por sendas de justicia por amor de su
nombrequot; (Sal. 23:3)
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Salmo 23; Romanos 12:18-21
SOFÍA SE RECOSTÓ sobre la puerta de su dormitorio y se dejó caer al suelo. Las
lágrimas estaban a punto de brotar, y en un momento estaba sollozando. “¿Cómo
pudo hacerlo? ¿Cómo pudo?” Sofía acababa de recibir noticias que le rompían el
corazón. Alguien que ella pensó que era un amigo, alguien que ella respetaba y en
quien confiaba, estaba esparciendo chismes terribles acerca de ella para destruir
su reputación y la obra que había estado haciendo. Luego de tomar su Biblia de la
mesita cercana a su cama, se encontró de repente leyendo unas palabras muy
familiares: “Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su
nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno,
porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Sal. 23:3,
4).
“¡Ciertamente esto no puede ser!”, exclamó por lo bajo. Pero la lógica parecía
inevitable. El Pastor, en el Salmo, estaba guiando a sus ovejas por sendas de
justicia, pero esas mismas sendas también parecían encaminarse hacia el valle de
sombra de muerte. ¿Podría ser posible que aun esta dolorosa traición de un
amigo, este valle oscuro, pudiera ser usado por Dios para adiestrarla en la
justicia?
UN VISTAZO A LA SEMANA: ¿En qué ocasiones has crecido más: en tiempos
fáciles o en tiempos más duros?

2. Domingo 30 de septiembre
“Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se
escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras,
tengamos esperanza”.
UN GUÍA PARA EL VIAJE: EL PASTOR
“Jehová es mi pastor; nada me faltará” (Sal. 23:1). Se pidió a algunos niños que
pintaran a Dios. Sin excepción, cada uno de ellos dibujó algo con un corazón.
Cuando se les preguntó por la razón, declararon unánimemente que Dios es amor.
Es así de sencillo.
Es fácil tener una buena opinión de Dios y de sus propósitos cuando todo va bien.
Pero, cuando crecemos y la vida se hace más dura y complicada, nuestro
concepto de Dios a menudo cambia. Por supuesto, no es Dios quien cambia (Heb.
13:8; Sant. 1:17); pero nosotros sí cambiamos.
Por causa del estilo de vida pastoril de la gente en los tiempos del Antiguo
Testamento, el Salmo 23 usa la imagen de un pastor para describir la manera en
que Dios nos cuida. El símbolo de un pastor se usa para Dios, tanto en el Antiguo
Testamento como en el Nuevo Testamento. Es un cuadro maravilloso que,
además, no cambia. Antes de considerar el Salmo 23, repasemos de qué modo
diferentes autores bíblicos comprendieron la obra y el carácter del Pastor a lo
largo de la Biblia.
¿Qué aprendes acerca del Pastor en cada texto?
Isa. 40:11
Jer. 23:3, 4
Eze. 34:12
Juan 10:14-16

3. 1 Ped. 2:25
Ahora volvamos al Salmo 23. ¿Qué hace el Pastor para cuidar de sus ovejas?
vers. 2
vers. 3
vers. 4
vers. 5
¿Qué significa para ti saber que hay Alguien así para cuidarte? ¿Cómo
podrías usar esta imagen para animar a alguien cuyo concepto de Dios ha
sido oscurecido por causa de sus luchas, cualesquiera éstas hayan sido?
Lunes 1 de octubre
LUGARES EN LA JORNADA
“Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre” (Sal. 23:3).
Imagínate que las “sendas de justicia” se extienden delante de ti, hasta muy lejos.
No puedes ver el final, pero sabes que al final del viaje está el hogar, el hogar de
Dios. Al concentrarte un poco más cerca de ti, ¿puedes ver adónde te conducen
estas sendas? Puedes ver algunos lugares con mucha claridad, pero otras partes
están obstruidas por obstáculos grandes y peligrosos. Algunas veces el sendero
desaparece por sobre una cresta. Algunas partes del sendero son fáciles de
transitar; otras son más escabrosas. Sucedía precisamente esto cuando Israel
viajaba de Egipto a la Tierra Prometida, y se lo describe de la misma manera en
este Salmo.
En el Salmo 23, identifica algunos lugares donde David ve que pasan las ovejas
cuando siguen las sendas de justicia hacia la casa de Dios.

4. Pero, ¿por qué a este camino se lo llama “sendas de justicia”? Aquí hay cuatro
razones importantes. Primera, son los caminos correctos porque conducen al
destino correcto: la casa del Pastor. Segunda, son las sendas correctas porque
nos mantienen en armonía con la persona correcta: el Pastor mismo. Tercera, son
las sendas correctas porque nos adiestran para ser el pueblo correcto, como el
Pastor. Cuarta, son el camino correcto porque nos dan el testimonio correcto: al
llegar a ser el pueblo correcto, damos la gloria a Dios. Son sendas correctas, o
justas o de justicia, sea que el caminar por ellas sea fácil o difícil.
Es importante darnos cuenta de que, cuando Dios nos conduce, no es
sencillamente una cuestión de que él lleve una encomienda a su destino. Es
mucho más que conducción y protección. Del mismo modo en que muchos
ejemplos en la Biblia en los que Dios guía a su pueblo (sea a Abraham por medio
de sus promesas, o a Israel con la columna de fuego y la nube), cuando Dios está
guiando, siempre está adiestrando a su pueblo en justicia.
¿Cuán consciente estás de que la justicia es la prioridad del Pastor para tu
vida? ¿De qué modo las pruebas pueden cambiar tu vida, de modo que
puedas reflejar mejor el carácter de Cristo?
Martes 2 de octubre
DESVÍO INESPERADO 1: EL VALLE
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque
tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Sal. 23:4).
Sería hermoso si los senderos de justicia pasaran solo junto a las orillas de
arroyos frescos, cubiertas de césped. Pero no es ese el cuadro que pinta David.
Junto a esas sendas está el valle de sombra de muerte, que no es un lugar al que
estemos ansiosos por visitar. En ciertas épocas del año, los “wadis” (cañadas) y
las hondonadas que se encuentran en Israel se inundan repentinamente por poco
tiempo, y esto constituye una inesperada molestia. Estos lugares son también
típicamente angostos, con lados muy empinados, que bloquean la luz. Por eso, “la
sombra de muerte” es una imagen de “una sombra muy profunda” o una
“oscuridad densa”.
Piensa en las ocasiones en que estuviste en tu propio “valle de sombra de
muerte”. ¿Cómo era? ¿Sentiste temor, aunque sabías que allí estaba el
Pastor? ¿Qué textos bíblicos fueron los más preciosos en ese momento, y
por qué?

5. ¿Cuán profundamente te parece que llegaron a estar las ovejas en ese valle?
¿Piensas que las ovejas fueron allí por su cuenta o las condujo el Pastor
hasta allí? Justifica tu respuesta.
La autora Elisabeth Elliot escribió: “Un cordero que se encontró en el Valle de
Sombra de Muerte puede llegar a la conclusión de que había sido dirigido allí con
falsedad. Era necesario que transitara por la oscuridad para aprender a no temer.
El Pastor está todavía con él”.–Elisabeth Elliot, Quest for Love, p. 218.
¿Has sentido alguna vez que fuiste “conducido con falsedad” a ese valle?
¿De qué manera reaccionaste ante Dios durante esos momentos? ¿Por qué
crees que el Pastor está dispuesto a arriesgar ser mal comprendido al
permitirnos entrar en ese oscuro valle?
Miércoles 3 de octubre
DESVÍO INESPERADO 2: LA MESA RODEADA
“Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi
cabeza con aceite; mi copa está rebosando” (Sal. 23:5).
A lo largo de nuestra vida, inevitablemente nos chocaremos con algunos
enemigos. ¿Cómo tratas con ellos? ¿Has quedado despierto alguna vez, dando
vueltas, soñando maneras en que te podrías vengar de quienes trataban de
lastimarte o destruir tu trabajo? Puede ser difícil para los cristianos saber cómo
tratar con los enemigos.
¿Qué tipo de enemigos has tenido en tu vida? ¿Cómo reaccionaste antes los que
trataron de lastimarte o de herir a quienes tú amas? ¿Cuán de cerca practicaste
las palabras de Cristo registradas en Mateo 5:44, o las de Pablo, en Romanos
12:18 al 21?

6. En Salmo 23:5, David nos muestra una forma interesante de tratar con los
enemigos. Él oscurece la presencia de ellos mirando a lo que Dios está haciendo
en favor de él. Y Dios está allí, preparando un banquete para él.
En la cultura de David, cuando un huésped honrado venía a una fiesta, el que la
ofrecía ungía la cabeza del invitado con aceite cuando este estaba por entrar en el
salón del banquete. El aceite era una mezcla de aceite de oliva y perfume.
Entonces, el invitado se sentaba, y frente a él había más comida de la que él
podría comer. ¿De qué modo los tres elementos (mesa, aceite, copa), en Salmo
23:5, pueden ayudarnos a recordar la forma en que Dios nos provee, aunque
estemos en el valle?
Como nos lo recuerda Pablo, “no tenemos lucha contra sangre y carne, sino
contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de
este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efe.
6:12). Nuestros enemigos incluyen a los que vemos y a los que no vemos. Nos
guste o no, estamos rodeados. No obstante, cuando estamos con el Pastor,
ningún enemigo, visible o invisible, puede robar lo que Dios ha provisto para
nosotros.
Reflexiona en cómo te trató el Pastor cuando estuviste rodeado de
enemigos. ¿Qué puedes aprender acerca de esas ocasiones, que te permite
dar gracias aun durante esas dificultades?
Jueves 4 de octubre
UNA PROMESA SEGURA PARA EL VIAJE
“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en
la casa de Jehová moraré por largos días” (Sal. 23:6).
Cuando estamos en el valle o rodeados por enemigos, a veces, estamos tentados
a creer que hemos quedado solos. A veces sentimos como que Dios no está
haciendo mucho; razonamos que si hubiese estado ayudando, no estaríamos en
esa situación. Pero David obviamente no ve las cosas de ese modo.
A pesar de las pruebas, ¿de qué dos cosas dice David, en el versículo 6, que está
seguro? Ver también Efe. 1:4; 2 Ped. 1:10; Heb. 11:13-15.

7. Algunas traducciones dicen que la bondad y el amor inagotables de Dios (el
compromiso divino del pacto) me “seguirán” todos los días de mi vida. Sin
embargo, el verbo original es mucho más fuerte, y el texto debería decir que la
bondad y el amor inagotables me “perseguirán” todos los días de mi vida. (De
hecho, es la misma forma verbal que se usa en versículos como Gén. 14:14, Jos.
10:19 y 1 Sam. 25:29, donde es muy clara la idea de “perseguir”.)
¿Qué cuadro ves en tu mente, si imaginas la bondad y el amor inagotables de
Dios, que “te persiguen”? ¿Qué crees que quiso decirnos David acerca de Dios al
describir su cuidado por nosotros de esa manera?
No importa cuán profundamente estemos en el valle, o cuán persistentes sean los
enemigos, es innegable la certeza de la bondad y la misericordia de Dios, y la
seguridad de su conducción hasta el mismo fin de nuestro viaje. Si estos
pensamientos pudieron sostener a Jesús en el Calvario, también debemos
sentirnos animados.
Sin embargo, hay ocasiones en las que aquellos por quienes nos preocupamos
están llenos de preguntas. Como David, a menudo la mejor manera de atender
estas preocupaciones no es con una descripción teológica de lo que Dios puede
hacer. Más bien, como nos muestra David en el versículo 6, es mediante una
afirmación, el compartir una convicción personal de la verdad acerca de nuestro
Dios.
¿Qué evidencia hay, según tu propio conocimiento de Dios, que puede
ilustrar la convicción de que su bondad y su misericordia, o amor inagotable,
nos persiguen? ¿Qué evidencias podrías añadir de la Biblia? ¿Cómo podrías
compartir esto con los que pueden estar poniendo en duda la certeza del
cuidado de Dios? ¿De qué modo la Cruz es el mayor ejemplo de esta
“persecución”?
Viernes 5 de octubre Resumen
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Lee, en El Deseado de todas las gentes, “El divino
Pastor” (pp. 442-448; Testimonies for the Church, t. 4, p. 143.

8. “Los que al fin salgan victoriosos, tendrán épocas de terrible perplejidad y prueba
en su vida religiosa; pero no deben desechar su confianza, pues es esta una parte
de su disciplina en la escuela de Cristo y es esencial a fin de que toda la escoria
pueda ser eliminada. El siervo de Dios debe soportar con fortaleza los ataques del
enemigo, sus dolorosos vituperios, y debe vencer los obstáculos que Satanás
coloque en su camino. [...]
“Pero, si miran hacia arriba, no hacia abajo, a sus dificultades, no desmayarán en
el camino; verán pronto a Jesús extendiendo su mano para ayudarlos, y solo
tendrán que tenderle la de ustedes con confianza sencilla, y dejar que los guíe. A
medida que cobren confianza, cobrarán esperanza. [...]
“Hallarán en Cristo fuerza para formar un carácter fuerte, simétrico, hermoso.
Satanás no puede anular la luz que irradie de semejante carácter. [...] Dios nos ha
dado su mejor don, su mismo Hijo unigénito, para elevarnos, ennoblecernos y
capacitarnos, invistiéndonos de su propia perfección de carácter, para que
tengamos un hogar en su reino” (MJ 61, 62).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿Hasta qué punto has estado consciente de que la “terrible perplejidad y
prueba” que llega a tu vida puede realmente ser parte de tu “disciplina en la
escuela de Cristo”?
2. ¿De qué modo nuestra ayuda, consuelo y ánimo a quienes están en el valle
son parte de la forma en que el Pastor procura ayudar a la gente a
sobreponerse a las crisis? ¿Qué cosas pueden hacer, como iglesia, para
ser usados mejor por Dios para ayudar a los que tienen necesidad?
3. En la clase, pide que cada persona hable acerca de la bondad y la
misericordia de Dios que los “persiguieron” a ellos. ¿Qué pueden aprender
de las experiencias de cada uno?
4. Piensa en las últimas horas de la vida de Cristo, cuando entraba en el
crisol. Por lo que puedes saber, ya sea de la Biblia o de Elena de White (El
Deseado de todas las gentes es una buena fuente), ¿de qué modo Jesús,
en su humanidad, pudo sostenerse? ¿Qué podemos tomar de su ejemplo,
para nosotros mismos, en cualesquiera de los crisoles o pruebas que
afrontemos?
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