El documento discute la importancia de una educación democrática en la que todos los agentes implicados en el sistema educativo, como la familia, el profesorado y los estudiantes, participen en la toma de decisiones educativas. Actualmente, el sistema educativo tiende a ser elitista y reserva el acceso a la educación formal principalmente para las clases medias y altas. Por ello, se necesita una educación que atienda a las necesidades de todos los ciudadanos y les permita participar en las políticas educativas que afectan sus vidas.