El idealismo es una doctrina filosófica que sostiene que la existencia depende de las ideas y no de la materia. Tiene sus orígenes en Platón, quien defendía que solo las ideas separadas del mundo sensible son estables y eternas. Kant propuso un idealismo transcendental según el cual los fenómenos son solo representaciones mentales y no cosas en sí mismas. Hegel desarrolló un idealismo absoluto donde la idea se realiza dialécticamente en la historia hasta reconocerse como espíritu mundial.
1. IDEALISMO FILOSÓFICO
El idealismo es la doctrina filosófica, que a diferencia del materialismo el realismo o el
empirismo, hace que la existencia dependa de la idea, que lleva al estar solo a pensar.
Los orígenes de esta doctrina se atribuyen a Platón, que solo permite la plenitud del ser
aquellas ideas que están separadas del mundo sensualmente perceptible y pertenecen
al mundo de la razón.
En conexión con Platón se habla de un realismo universal, realismo radical, porque
según en las ideas, encontraste con los fenómenos que se pueden experimentar y las
cosas individuales concretas son, estables y eternas y existen independientemente de
ellas, por ejemplo, en la idea de una cama es más real, que su diseño individual como
cualquier cama, que necesariamente siempre tiene algunas imperfecciones.
El idealismo también se puede encontrar en Descartes donde se le da un significado
metódico y sistemático con ideas innatas que sirven como base de todo conocimiento,
como el de Dios o el del infinito. Berkeley, el idealismo se vuelve absoluto porque para
el significa ser, ser percibido, la materia es, por tanto solo una ficción errónea una
palabra sin referencia alguna a la realidad de la que hay que liberarse del pensamiento
de ahí que su filosofía se denomine inmaterialita.
Kant en cambio defiende un idealismo trascendental según el cual los fenómenos que
se pueden sentir son solo representaciones y no cosas en sí mismas.
La filosofía Alemana de principios del siglo XIX cuestiona los límites que Kant, pone al
conocimiento y desarrolla conflicto un idealismo subjetivo, en el que el yo, el sujeto, el
no yo, el objeto, el conjunto consiguen un objetivo en el que en el mundo del espíritu se
muestra idéntico al mundo de la naturaleza y finalmente con Hegel, el idealismo
absoluto en el que la idea se realiza dialécticamente en la historia hasta que se
reconoce como espíritu mundial en un momento último, en ¿Quién rebela qué? Lo que
razonables es real y los Reales razonable.
Sin embargo, al intentar volver a ponerse de pie el sistema Hegeliano que estaba al
revés, Marx contribuirá significativamente al evaluar el idealismo en favor del
materialismo.
Esto le da al termino una connotación negativa ya que el idealista se equipara al
Soñador utópico o romántico.
Sin embargo, en el siglo XX el idealismo recupera su valor filosófico en Husserl,
quien cree que nada tiene sentido excepto la conciencia que está mirando.