Este documento anima a los estudiantes universitarios a votar con sensatez en las elecciones estudiantiles y no dejarse influir por regalos como bocadillos, bolígrafos o camisetas que pueden ofrecer los candidatos, ya que su voto vale mucho más que cualquier obsequio y deberían elegir a los mejores representantes basándose en sus propuestas e ideas y no en dichos obsequios.