Este documento describe los diferentes tipos de diabetes, incluyendo los síntomas, causas y tratamientos de la diabetes de tipo 1, tipo 2 y gestacional. También discute los riesgos de la diabetes gestacional durante el embarazo y proporciona detalles sobre el diagnóstico, manejo y control de la glucosa durante el trabajo de parto, parto y periodo posparto.
2. Diabetes Mellitus
Es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta
suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que
produce. La insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en
la sangre, es decir, la glucemia. Un efecto común de la diabetes no controlada
es la hiperglucemia (es decir, la glucemia elevada), que con el tiempo daña
gravemente muchos órganos y sistemas del cuerpo, sobre todo los nervios y
los vasos sanguíneos.
3. TIPO 1
La diabetes de tipo 1 (denominada anteriormente diabetes insulinodependiente,
juvenil o de inicio en la infancia) se caracteriza por una producción deficiente de
insulina y requiere la administración diaria de esta hormona. En 2017 había 9
millones de personas con diabetes de tipo 1, la mayoría de las cuales vivía en
países de renta alta. Hoy por hoy aún se desconoce la causa de este tipo de
diabetes y tampoco se sabe cómo prevenirla.
4. Diabetes Tipo 1
Sed (polidipsia)
Hambre constante
Perdida de peso
Excreción excesiva de orina
(poliuria)
Trastornos visuales
Cansancio
5. TIPO II
La diabetes de tipo 2 (denominada anteriormente diabetes no
insulinodependiente o de inicio en la edad adulta) se debe a una utilización
ineficaz de la insulina por el organismo.
Los síntomas pueden parecerse a los de la diabetes de tipo 1, pero son a
menudo menos intensos, por lo que puede ocurrir que la enfermedad sea
diagnosticada varios años después de que se manifiesten los primeros
síntomas, cuando ya han surgido complicaciones
6. Diabetes gestacional
La diabetes gestacional, que surge durante el embarazo, corresponde a valores
de hiperglucemia que, pese a ser superiores a los normales, son inferiores a
los establecidos para diagnosticar la diabetes.
Este tipo de diabetes aumenta el riesgo de sufrir complicaciones durante el
embarazo y el parto. Además, tanto la madre como, posiblemente, sus hijos
corren más riesgo de presentar diabetes de tipo 2 en el futuro.
La diabetes gestacional se diagnostica al practicar pruebas diagnósticas
prenatales, y no tanto porque la gestante refiera síntomas.
7.
8.
9. Riesgos de la diabetes gestacional durante el embarazo
La diabetes durante el embarazo aumenta la morbimortalidad materna y fetal.
Los neonatos tienen riesgo de distrés respiratorio, hipoglucemia, hipocalcemia,
hiperbilirrubinemia, policitemia e hiperviscosidad.
El mal control de una diabetes preexistente (pregestacional) o gestacional
durante la organogénesis (hasta alrededor de las 10 semanas de la gestación)
aumenta el riesgo de los siguientes eventos:
10. Riesgos durante el embarazo
Aborto
espontaneo
Distocia de
hombro,
cesárea, feto
muerto
Preeclampsia
Macrosomía fetal
(en general definida
como un peso fetal
> 4000 g o > 4500 g
al nacer)
Malformaciones
11.
12. Diagnostico
En general, se recomienda una prueba de tolerancia a la glucosa,
pero probablemente el diagnóstico puede hacerse en base a una
glucemia en ayunas > 126 mg/dL (> 6,9 mmol/L) o una glucosa
plasmática al azar > 200 mg/dL (> 11 mmol/L).
El método de cribado recomendado tiene 2 pasos. El primero es
una prueba de detección con una carga de glucosa oral de 50 g y
una sola medición del nivel de glucosa en 1 hora. Si el nivel de
glucosa a la hora es > 130 a 140 mg/dL (> 7,2 a 7,8 mmol/L), se
realiza una segunda prueba confirmatoria de 3 horas usando una
carga de 100 g de glucosa
14. Durante el embarazo
● Insulina humana
Si es posible, porque minimiza la formación de anticuerpos. Los anticuerpos
contra la insulina cruzan la placenta, pero su efecto sobre el feto es
desconocido.
Todas las mujeres embarazadas con diabetes tipo 1 deben tener preparados de
glucagón y ser instruidas sobre su uso (al igual que los miembros de la familia)
si se produce una hipoglucemia grave (indicada por inconciencia, confusión o
niveles de glucosa en sangre < 40 mg/dL)
15. ● Los agentes hipoglucemiantes orales (p. ej., gliburida)
Varios estudios han demostrado que la gliburida es segura durante el embarazo
y que proporciona un control equivalente al de la insulina para mujeres con
diabetes gestacional. Para aquellas con diabetes tipo 2 antes del embarazo, los
datos sobre el uso de fármacos orales son escasos; a menudo, se prefiere la
insulina. Los hipoglucemiantes orales tomados durante el embarazo pueden
seguir siendo tomados durante el posparto y la lactancia, pero el lactante debe
ser monitorizado en busca de signos de hipoglucemia.
16. ● Trabajo de parto y parto
El momento del parto depende del bienestar fetal. Se les dice a las mujeres que cuenten los
movimientos fetales durante un período de 60 minutos (recuento de patadas fetales) y que informen
cualquier disminución repentina a su obstetra inmediatamente. Las pruebas prenatales se inician a las
32 semanas; se inician antes si la mujer ha tenido hipertensión grave o un trastorno renal, o si se
sospecha una restricción del crecimiento fetal. La amniocentesis para evaluar la madurez de los
pulmones fetales puede ser necesaria en mujeres que presentan:
• Complicaciones obstétricas en embarazos previos
• Atención prenatal inadecuada
• Fecha de parto dudosa
• Mal control de la glucemia
• Escaso cumplimiento del tratamiento
Por lo general, el tipo de parto suele ser espontáneo por vía vaginal a término. El riesgo de muerte
fetal y distocia de hombro aumenta cerca del término. Por lo tanto, si el parto no comienza
espontáneamente a las 39 semanas, a menudo es necesaria la inducción; también, se puede inducir el
parto entre las 37 a 39 semanas sin amniocentesis si la adherencia a la terapia es pobre o si la
glucemia está mal controlada. El trabajo de parto disfuncional, la desproporción fetopelviana o el
riesgo de fistocia de hombro pueden hacer que la cesárea sea necesaria.
17. Los niveles de glucosa en sangre se controlan mejor durante el trabajo de parto y el parto mediante
una infusión continua de bajas dosis de insulina. En la mañana de la inducción se retiran el desayuno y
la insulina se mide la glucosa plasmática en ayunas basal y se inicia una infusión IV de dextrosa al 5%
en solución fisiológica al 0,45% a 125 mL/hora, usando una bomba de infusión. La tasa de infusión
inicial de insulina está determinada por los niveles de glucosa capilar. La dosis de insulina está
determinada por:
Inicialmente: 0 unidades para niveles capilares de < 80 mg/dL (< 4,4 mmol/L) o 0,5 unidades/h para un
nivel de 80 a 100 mg/dL (4,4 a 5,5 mmol/L)
Luego: aumento en 0,5 unidades/hora por cada 40 mg/dL (2,2 mmol/L) en incremento de los niveles de
glucosa sobre 100 mg/dL hasta 2,5 unidades/hora para niveles > 220 mg/dL (> 12,2 mmol/L)
Cada hora durante el trabajo de parto: medición de los niveles de glucosa en la cama de la paciente y
ajuste de la dosis para mantener el nivel a 70 o 120 mg/dL (3,8 o 6,6 mmol/L)
Si los niveles de glucosa están significativamente elevados: posible dosis en bolo adicionales
Para el trabajo de parto espontáneo, el procedimiento es el mismo, excepto que si se tomó una
insulina de acción intermedia en las 12 horas previas, la dosis de insulina disminuye. Para las mujeres
con fiebre, infección u otras complicaciones y para las obesas que tienen diabetes tipo 2 y requerían >
100 unidades de insulina/día antes del embarazo, la dosis de insulina se incrementa.
18. ● Posparto
Las mujeres con diabetes gestacional y muchas de las que tienen diabetes tipo
2 no requieren insulina en el posparto. Para aquellas con diabetes tipo 1, los
requerimientos de insulina disminuyen drásticamente pero luego aumentan
gradualmente después de las 72 horas.
Durante las primeras 6 semanas posparto, el objertivo es un estrecho control
de la glucosa. Los niveles de glucosa se controlan antes de las comidas y al
acostarse. La lactancia no está contraindicada, pero puede producir una
hipoglucemia neonatal si se toman hipoglucemiantes orales. Las mujeres que
han tenido una diabetes gestacional deben realizarse una prueba de tolerancia
oral a la glucosa de 2 horas con 75 g de glucosa a las 6 y 12 semanas posparto
para determinar si la diabetes se ha resuelto.