Este documento analiza la adicción a las redes sociales. Explica que las redes sociales han modificado las relaciones sociales y que los adolescentes son más vulnerables a la adicción debido a su búsqueda de sensaciones nuevas. Identifica síntomas como la preocupación excesiva y la pérdida de control. También discute factores de riesgo como la personalidad y el estrés. Finalmente, propone estrategias de prevención como limitar el tiempo en redes y fomentar actividades fuera de línea.
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
Ensayo Adicción a las redes sociales
1. BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
DHTIC
ENSAYO FINAL
“ADICCIÓN A LAS REDES SOCIALES”
PROFESORA: PAOLA GABY ZURITA CAMPOS
ALUMNA: KARLA BELÉN SALOMÉ RUIZ
PRIMAVERA 2016
2. INTRODUCCIÓN
Las redes sociales, en su relativamente corta existencia, podemos estar hablando
de dos décadas, han conseguido modificar la realidad social. Se ha creado un nuevo
entorno de comunicación y de relación donde confluyen diferentes desarrollos
tecnológicos que avanzan todos en la misma dirección. De hecho, un teléfono móvil
ha dejado de ser únicamente un instrumento de comunicación oral, que fue su
misión tradicional, para pasar a contar con una amplia funcionalidad con diversas
aplicaciones de comunicación además de la conversación convencional. Estamos
asistiendo a una auténtica revolución tecnológica, que incide poderosamente en las
relaciones sociales, pasando a un primer plano desde la virtualidad para convertirse
en un motor universal de interconectividad.
A un nivel demográfico, los adolescentes constituyen un grupo de riesgo porque
tienden a buscar sensaciones nuevas y son los que más se conectan a Internet,
además de estar más familiarizados con las nuevas tecnologías.
Hasta ahora, no hay una definición concreta de lo que podría considerarse adicción
a internet. Sólo se ha llegado a encontrar algunos síntomas característicos, entre
los que se destacan preocupación, impulsividad incontrolable, tolerancia, síndrome
de abstinencia, uso y esfuerzo excesivo invertido en internet e impedimentos en la
habilidad para la toma de decisiones.
En algunos casos hay ciertas características de personalidad o estados
emocionales que aumentan la vulnerabilidad psicológica a las adicciones: la
impulsividad; la disforia (estado anormal del ánimo que se vivencia subjetivamente
como desagradable y que se caracteriza por oscilaciones frecuentes del humor); la
intolerancia a los estímulos displacenteros, tanto físicos (dolores, insomnio o fatiga)
como psíquicos (disgustos, preocupaciones o responsabilidades); y la búsqueda
exagerada de emociones fuertes.
3. DESARROLLO
☼ Uso de redes sociales
Internet es un entorno virtual donde los usuarios pueden publicar y compartir
contenidos multimedia, jugar en línea con amigos, conocidos o desconocidos,
recabar información de cualquier cosa, intercambiar ideas, conocimientos,
opiniones, trabajar en equipo a distancia y un largo etcétera, que hacen de su uso
una fuente interminable de posibilidades. Las redes sociales o servicios de redes
sociales, una de las muchas posibilidades que favorece Internet, se desarrollan
hace poco más de una década (Social Media Marketing, 2011) y provocan un
impacto social de proporciones inusitadas, que sorprendieron incluso a sus
creadores. Según la definición de Boyd y Ellison (2008), podemos decir que las
redes sociales, o más concretamente los “servicios de redes sociales” son
comunidades virtuales donde las personas pueden crear un perfil propio y plasmar
todo tipo de información personal interactuando con los perfiles de sus amigos en
la vida real, así como conocer a nuevas personas con las que compartan algún
interés.
La Real Academia Española define adicción como la afición extrema a alguien o
algo. Así como la dependencia de sustancias o actividades nocivas para la salud
o el equilibrio psíquico.
☼ Comportamiento adictivo
Muchas de las fronteras entre un comportamiento normal y un comportamiento
adictivo, están aún por determinar, sobre todo cuando hacemos referencia a las
adicciones comportamentales o psicológicas. Las primeras referencias a las
adicciones psicológicas son ya clásicas, Marlatt y Gordon (1985) ya señalaban que
las conductas habituales y cotidianas como comprar, trabajar, jugar, etc., que
cuentan con efectos altamente reforzantes para la gran mayoría de las personas
tienen a su vez una característica de inmediatez en el refuerzo, lo que las hace
potencialmente adictivas.
Posiblemente la postura más aceptada se apoya en el modelo biopsicosocial de
4. Griffiths (2005), que compara el abuso de sustancias químicas (alcohol, tabaco y
otras drogas) con la adicción a las nuevas tecnologías.1 Los criterios clínicos que
formula se pueden agrupar en los siguientes:
• Saliencia: Cuando una actividad particular se convierte en la más importante en la
vida de la persona, dominando sus pensamientos, sentimientos y conductas.
• Cambios de humor: Experiencia subjetiva que relatan las personas al implicarse
en una actividad particular. Se puede expresar como “sentir un subidón”,
sentimientos desestresantes o tranquilizantes de escape, disforia.
• Tolerancia: aumento necesario de cualquier cosa, para llegar a sentir los mismos
efectos que al principio.
• Síndrome de abstinencia: Sentimientos de incomodidad o estado físico,
psicológico, social desagradable cuando una actividad se reduce de forma súbita.
• Conflicto: Conflictos interpersonales o consigo mismo (intra psíquico). Son
conscientes de que tienen un problema, pero no pueden controlar (experiencia
subjetiva de pérdida de control).
• Recaída: Tendencia a volver a los patrones originales de la actividad después de
un periodo de abstinencia.
Aunque no contemos aun con un criterio único de diagnóstico, el abuso de las
nuevas tecnologías pasa necesariamente por Internet como primer motor,
generando unos postulados claros en dos direcciones: Por una parte, la
consideración de poder ser adicto a las redes por sí mismas y en segundo lugar que
el uso de Internet te lleve a otras adicciones.
- 1
Echeburúa, E. y Fernández-Montalvo, J. (2006). Adicciones sin drogas. En J.C. Pérez de
los Cobos, J.C. Valderrama, G. Cervera y G. Rubio (Eds.). Tratado SET de trastornos
adictivos (Vol. 1) (pp. 461-476). Madrid: Panamericana.
5. Sabemos que, a mayor frecuencia de uso, mayor probabilidad de adicción futura.
Los usuarios con una frecuencia alta de uso de Internet tienen un perfil que cuenta
con las siguientes variables psicosociales: tendencia a la introversión; sentimientos
de incapacidad para relacionarse con los demás; relaciones sociales incómodas;
búsqueda de refuerzos sociales sin necesidad de tener contacto real.
☼ Relaciones interpersonales
Una primera característica, que está desarrollándose con gran rapidez en las
relaciones interpersonales de los más jóvenes, es el hecho de negarse la posibilidad
de una relación cara a cara por considerarla imposible e intentar la relación por
medio de las redes con la intención de darse a conocer a los demás y que éstos
cambien su forma de pensar. De conseguirlo puede convertirse en una ventaja
sustancial para superar problemas de timidez o relación, siempre y cuando las
relaciones se lleven a cabo dentro y fuera de la red2.
Los factores de riesgo involucrados en el abuso de las redes sociales, los podemos
agrupar en las siguientes variables:
• Vulnerabilidad psicológica.
• Estrés.
• Familias disfuncionales.
• Presión social.
• Un uso elevado, que conlleva el consiguiente riesgo de adicción a las redes
sociales virtuales, está asociado también a variables de personalidad que
podríamos agrupar en las siguientes:
- Personalidad narcisista
- Extroversión, y apertura a nuevas experiencias
- 2
Estallo, J.A. (2001). Usos y abusos de Internet. Anuario de Psicología, 32, 95-108.
6. - Aburrimiento y búsqueda de soledad
- Asociación entre un grado de extroversión alto y un bajo compromiso
- Extroversión para mejorar las relaciones e introversión para amortiguar la falta
de relaciones
- Ansiedad alta, estados depresivos y falta de habilidades sociales
☼ Estrategias de prevención
El uso de las redes sociales impone a los adolescentes y adultos una
responsabilidad de doble dirección: los jóvenes pueden adiestrar a los padres en el
uso de las nuevas tecnologías, de su lenguaje y sus posibilidades; los padres, a su
vez, deben enseñar a los jóvenes a usarlas en su justa medida. Los padres y
educadores deben ayudar a los adolescentes a desarrollar la habilidad de la
comunicación cara a cara, lo que, entre otras cosas, supone (Ramón-Cortés, 2010):
• Limitar el uso de aparatos y pactar las horas de uso del ordenador.
• Fomentar la relación con otras personas.
• Potenciar aficiones tales como la lectura, el cine y otras actividades culturales.
• Estimular el deporte y las actividades en equipo.
• Desarrollar actividades grupales, como las vinculadas al voluntariado.
• Estimular la comunicación y el diálogo en la propia familia.
La limitación del tiempo de conexión a la red en la infancia y adolescencia (no más
de 3 horas diarias, con la excepción de los fines de semana), así como la ubicación
de los ordenadores en lugares comunes (el salón, por ejemplo) y el control de los
contenidos, constituyen estrategias adicionales de interés para evitar adicción.
CONCLUSIÓN
Los riesgos de adicción, aunque no están claramente definidos y seguimos aun
delimitando los criterios diagnósticos, se perfilan peligrosos para un gran número de
7. usuarios que abusan del tiempo de conexión, que se refugian detrás de las
tecnologías para no tener que enfrentarse a relaciones reales, que falsean sus vidas
con datos ficticios para recrear nuevas identidades en las que sentirse más seguros,
que abandonan sus actividades y obligaciones para atender las necesidades que
les generan las redes sociales como subterfugio de sus propias carencias.
Es necesario reconocer que las redes sociales se han vuelto una herramienta
importante en la vida del hombre, ya que se usan para acelerar el proceso de
comunicación entre otras cosas, tenemos que aprovechar y controlar el uso de estas
nuevas herramientas para que no se genere adicción, ya que este como cualquier
otro medio tienen ventajas y desventajas, la clave para que esta herramienta
funcione adecuadamente está en la autoevaluación de su uso. La Red, utilizada
adecuadamente, representa una herramienta extraordinaria de información y
comunicación, pero implica riesgos. Por ello, es necesario desarrollar pautas que
delimiten claramente las fronteras entre el uso adecuado, el abuso y el mal uso de
la Red.
BIBLIOGRAFÍA
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http://roderic.uv.es/handle/10550/47594
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http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S0212-
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8. - Estallo, J.A. (2001). Usos y abusos de Internet. Anuario de Psicología, 32,
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Sitio web: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2673423
- Fuster, H. (2014). Adicción a Internet y móvil. Una revisión de estudios
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Sitio web: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4455209
- Caldevilla, D. (2010). Las Redes Sociales. Tipología, uso y consumo de las
redes 2.0 en la sociedad digital actual. 02/14/16, de UCM Sitio web:
http://revistas.ucm.es/index.php/DCIN/article/viewFile/DCIN1010110045A/1
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